La UNESCO regresa a Siria con un proyecto piloto dedicado al Museo Nacional de Damasco, que marca la reanudación de sus actividades en el país tras más de catorce años de ausencia. La iniciativa, puesta en marcha tras una misión institucional de alto nivel, incluye medidas de primeros auxilios culturales, formación y digitalización del patrimonio, con el objetivo de contribuir a la recuperación económica y la resiliencia de la sociedad siria. La decisión de reanudar las actividades en Siria se produce catorce años después de la última cooperación entre la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el régimen de Bashar al-Assad. Tras años de suspensión, ligada a las consecuencias del conflicto iniciado en 2011 y a la ruptura de las relaciones institucionales, la UNESCO ha optado por reintroducir una presencia operativa en el país, identificando el Museo Nacional de Damasco como punto de partida de una nueva fase de intervención. El museo, fundado en 1919, está considerado como una de las instituciones culturales más antiguas de Oriente Medio. Sus colecciones reflejan la rica historia de Siria y albergan objetos que documentan miles de años de civilización e intercambio cultural en la cuenca del Levante. El museo se vio obligado a cerrar en 2012, en el punto álgido de las hostilidades armadas, y solo reabrió parcialmente en 2018. En enero de 2025, reanudó oficialmente la recepción de visitantes, marcando un paso notable en el proceso de normalización y restauración del patrimonio cultural dañado o descuidado durante el conflicto.
El nuevo proyecto de la UNESCO se desarrolló en colaboración con socios nacionales y la Dirección General de Antigüedades y Museos. El plan de intervención incluye una serie de medidas de emergencia inmediatas para asegurar y modernizar la infraestructura del museo, optimizar la gestión interna, mejorar las condiciones de conservación y seguridad de las piezas expuestas y los objetos almacenados, e iniciar un proceso de restauración y digitalización del patrimonio documental. La operación también pretende crear nuevas oportunidades de empleo cualificado y relanzar el papel del museo como actor activo en la promoción de la cultura y la cohesión social. Para ello, la iniciativa incluye la producción de material didáctico para estudiantes y la formación específica del personal del museo en educación cívica y cultural. El presupuesto inicial asignado al proyecto asciende a 175.000 USD. Las actividades previstas se desarrollarán a lo largo de varios meses e incluyen la planificación de contingencias, la restauración de objetos dañados, la digitalización del patrimonio documental y la organización de talleres de formación sobre inventariado, museografía y educación patrimonial.
“El Museo Nacional de Damasco alberga colecciones arqueológicas excepcionales cuyo valor está profundamente arraigado en la historia de Siria y resuena en el resto de la humanidad”, declaró Ernesto Ottone, Director General Adjunto de Cultura de la UNESCO. “La UNESCO proseguirá sus esfuerzos para galvanizar el apoyo a este museo excepcional y al diverso patrimonio cultural de Siria”.
La reanudación de las operaciones en Siria estuvo precedida por una misión oficial encabezada a finales de mayo por Margaux Bergeon-Dars, Jefa de Gabinete de la Directora General de la UNESCO. Durante la visita, la delegación se reunió con representantes de las autoridades provisionales y de los ministerios responsables de las zonas de intervención de la Organización. El principal objetivo de la misión era debatir posibles formas de apoyo al proceso de reconstrucción de Siria y definir, junto con los homólogos locales, las prioridades estratégicas para el relanzamiento de las actividades en los ámbitos de la cultura, la educación, la información y los medios de comunicación. Tras estas reuniones, la UNESCO elaboró un Plan de Acción para la Transición en Siria, coherente con la decisión presentada por Alemania y aprobada por consenso el pasado mes de abril durante el Comité Ejecutivo de la UNESCO. Este documento de planificación esboza los ámbitos y modalidades de intervención, previendo una implicación gradual pero estructurada, apoyada también por los nuevos compromisos financieros puestos a disposición por los socios internacionales. El proyecto del Museo Nacional representa así el primer paso concreto del nuevo enfoque operativo destinado a promover la resiliencia económica y la recuperación sostenible del país mediante la valorización de su patrimonio cultural.
La UNESCO ha confirmado su intención de seguir colaborando tanto con las instituciones sirias como con los agentes internacionales implicados para garantizar la aplicación de las iniciativas previstas y su eficacia a largo plazo. La operación en el Museo Nacional de Damasco, aunque limitada por el momento en recursos y escala, adquiere por tanto un importante valor simbólico y operativo como banco de pruebas de la eficacia de nuevos modelos de cooperación en contextos posconflicto. La UNESCO ha dejado claro que el éxito de esta iniciativa dependerá también de la contribución coordinada de sus socios, de la transparencia en la gestión de los recursos y de la capacidad de reforzar de forma duradera las competencias locales.
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| La UNESCO regresa a Siria tras 14 años con una intervención en el Museo Nacional de Damasco |
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