Del 7 de diciembre de 2025 al 15 de enero de 2026, los espacios del Palazzo dei Priori de Fermo acogerán Tips and Thunders, la exposición individual de Federico Tosi comisariada por Matilde Galletti y realizada por Karussell. La exposición fue concebida y realizada específicamente para los restos de la iglesia de San Martino, en un entorno en el que elementos funcionales modernos, como cuadros eléctricos y tuberías en desuso, conviven con una arquitectura solemnemente medieval que se remonta al siglo XII. En este contexto, las obras de Tosi ocupan el espacio con una fuerza generadora que actúa tanto a nivel físico como emocional. Las instalaciones dialogan entre sí y con la estructura arquitectónica, propagando una sensación similar a una fuerza telúrica que evoca recuerdos antiguos e imágenes potenciales. El trazado sigue un recorrido circular, en el que se invita al visitante a detenerse, observar y escuchar las múltiples voces del lugar y la narrativa artística. La iluminación, calibrada en conos de luz aislados, crea un efecto onírico en el que la realidad se refleja y se transforma en escrituras fantásticas y surrealistas, acercándose a una experiencia que recuerda a un sueño lúcido.
Federico Tosi nació en Milán en 1988 y completó sus estudios artísticos entre el Liceo Artistico y la Academia de Bellas Artes de Brera, donde se graduó en pintura en 2008 y obtuvo un máster en escultura en 2012, con un año de intercambio en la Universidad Mimar Sinan de Estambul. En 2014 obtuvo un diploma en tanatoestética y tanatopraxia en la Funeraria Terracielo de Módena. Desde 2024 es profesor de escultura en el Liceo Artistico Giovanni XXIII de Milán. Su investigación se caracteriza por una observación crítica y cínica de la realidad contemporánea, en la que a menudo se cuestiona la humanidad y la naturaleza adquiere un papel dominante y rebelde. Las obras de Tosi están impregnadas de un sentimiento de melancolía y nostalgia, abordan cuestiones como la contaminación, la superpoblación y la transformación del planeta, y reflejan una visión distópica del futuro. La ironía y lo grotesco impregnan su producción, en la que las enfermedades, las catástrofes, la vejez y la inmortalidad son reinterpretadas y situadas en un contexto inestable, en el que pasado y futuro se entrecruzan, haciendo imposible situar las obras en un tiempo preciso.
En el centro de la obra de Tosi se encuentra un estudio en profundidad de los fósiles y las formas de vida primitivas de las distintas épocas hasta la era del sapiens. Se presta especial atención a los hongos, los micelios y la inteligencia de las plantas, y su relación con la existencia humana. El artista observa la naturaleza con una precisión casi maníaca, un enfoque que se refleja en su práctica, lenta y meticulosa, y en el uso que hace de los materiales. Su producción abarca desde el dibujo a la pintura y la escultura, utilizando resinas, terracota, cemento y esculturas robotizadas, elegidas en función de los requisitos de cada proyecto.
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