Del 25 de octubre de 2025 al 22 de febrero de 2026, los Museos Cívicos de Bassano del Grappa acogerán la gran exposición Giovanni Segantini, que celebra la vida y la obra de uno de los máximos exponentes del Divisionismo italiano. Comisariada por Niccolò D’Agati y promovida y organizada por el Ayuntamiento y los Museos Cívicos de Bassano del Grappa, bajo el patrocinio de la Región del Véneto, con el apoyo del Museo Segantini de St. Segantini di Arco y en colaboración con la Regione Lombardia y Dario Cimorelli Editore, la exposición pretende reconstruir la figura del pintor a través de una relectura inédita de su obra, comparándola con el arte de su época, para relatar una carrera que en sólo veinte años, desde los inicios “scapigliati” hasta los últimos impulsos simbolistas de captación de la Naturaleza, supo influir en los grandes movimientos artísticos de su época.
La exposición recorrerá en orden cronológico los hitos de la carrera del artista arcense a través de préstamos nacionales e internacionales procedentes de algunos de los museos más importantes de Europa, como el Musée d’Orsay de París, el Rijksmuseum de Ámsterdam, la Kunsthaus de Zúrich y la Galleria d’Arte Moderna de Milán. Se expondrán un centenar de obras entre pinturas, dibujos, grabados, así como fotografías y documentos de archivo. La exposición se presenta como una de las más completas y ricas en novedades de los últimos años, con el objetivo de que el público descubra, con una nueva mirada, a uno de los pintores más extraordinarios del siglo XIX italiano y europeo, que supo interpretar con extraordinaria sensibilidad la relación entre el hombre y la naturaleza.
La exposición forma parte del programa oficial de laOlimpiada Cultural de Milán Cortina 2026, una iniciativa que acompaña a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno con un rico calendario de eventos culturales repartidos por todo el país.
Nacido en Arco, pero trasladado a Milán en 1865, Segantini pasó una infancia problemática en la capital lombarda, obligado a ingresar en un correccional del que intentaría escapar varias veces. El arte formaría parte de su vida, gracias a su experiencia como aprendiz en el taller de Luigi Tettamanzi, fotógrafo y pintor de pancartas, letreros y banderolas, pero sobre todo con su asistencia a la Academia de Bellas Artes de Brera a partir de 1875, donde pudo iniciar su investigación artística.
Es precisamente a partir de su debut en Brera cuando comienza la exposición, con un itinerario cronológico-geográfico, dividido en cuatro secciones y ejes temáticos, que seguirá las coyunturas más importantes de su biografía en relación con sus movimientos entre Milán, Brianza y Suiza, haciendo hincapié en la evolución de su pintura.
La fase milanesa, objeto de la primera sección, está marcada por su encuentro con Vittore Grubicy De Dragon, así como por la confrontación directa con el legado de la Scapigliatura y el naturalismo colorista. En este animado contexto se define la innata propensión de Segantini al estudio del potencial expresivo de la luz y el color, a través de una rica variedad de temas: desde retratos a naturalezas muertas, desde composiciones de género a vistas paisajísticas y urbanas, hasta las obras más experimentales de carácter literario.
A finales de 1880, Segantini abandona Milán para trasladarse a Brianza y dedicarse a la vida campestre. En el contexto de una concepción renovada del uso del color y de sus valores emocionales y sentimentales, ensayó diversas variantes de los mismos temas, dedicándose a una pintura pastoril que rechazaba el tradicional generismo italiano. La segunda sección de la exposición, dedicada a la fase de Brianza, se centra en obras caracterizadas por un creciente interés por la naturaleza, representada en la unión del hombre, el paisaje y los animales. El análisis de esta fase, que representa una de las novedades más importantes de la exposición, también está relacionado con el fuerte vínculo con el artista francés Jean-François Millet, que abre importantes comparaciones con la cultura artística de finales del siglo XIX, marcada por el auge de Millet, como ocurre con la producción de Vincent Van Gogh y, más directamente, con las obras de los artistas de la Escuela de La Haya, que por primera vez se pondrán en relación con su pintura.
La tercera sección estará dedicada a la etapa suiza, que comenzó en 1886 con el traslado de Segantini a la pequeña localidad de Savognin. Durante esta estancia, el artista se dedicó a sus grandes composiciones de la vida en la montaña, en las que puede leerse su personal interpretación de la relación panteísta entre el Hombre y la Naturaleza. Una experimentación que le llevaría a destacar entre los grandes protagonistas del Divisionismo italiano, a partir de la Exposición Trienal de Bellas Artes de Milán de 1891.
Laúltima década de la producción de Segantini será finalmente la protagonista de la cuarta y última sección de la exposición, cuando, a partir de 1894, Segantini se traslada a Maloja. Pintó entonces según la fórmula del “simbolismo naturalista”: una experimentación en clave simbolista anclada en el poder evocador de las escenas de la vida montañesa que le rodeaban. Fue precisamente esta búsqueda obsesiva la que condujo a Segantini a una muerte prematura: con el objetivo de terminar el cuadro central de su gran tríptico, Natura, el pintor arcense se dirigió de hecho a las altas montañas cercanas a Schafberg, donde el ritmo frenético de su trabajo junto con la elevada altitud le hicieron enfermar de peritonitis, poniendo fin a su vida con sólo 41 años.
El arte de Segantini se ha considerado a menudo en una dimensión de aislamiento romántico, destinado a reflejar el mito de un artista heroicamente solitario. El objetivo de esta exposición es, en cambio, situar su obra en el marco de una investigación más amplia de los contextos artísticos y culturales que influyeron en él y que son, por tanto, fundamentales para la comprensión de Giovanni Segantini.
La exposición irá acompañada de un catálogo científico publicado por Dario Cimorelli Editore, que incluirá contribuciones de los más importantes estudiosos de la obra de Segantini, con un amplio aparato dedicado a la reconstrucción de su trayectoria artística, su técnica pictórica y las investigaciones diagnósticas más recientes, que se plasmarán en la exposición gracias a aparatos tecnológicos interactivos, además de las descripciones razonadas de las obras expuestas.
“La exposición Giovanni Segantini devolverá a uno de los más grandes pintores italianos y europeos del siglo XIX a la atención del gran público y de los estudiosos, gracias a una retrospectiva llena de novedades y sorpresas; entre ellas, la posibilidad de admirar, reunidas por primera vez después de más de un siglo, algunas de sus obras maestras más significativas que han sido rastreadas para la ocasión”, ha declarado Barbara Guidi, Directora de los Museos Cívicos de Bassano del Grappa. “Fruto de la colaboración con el Museo Segantini de St. Moritz y la Galleria Civica G. Segantini di Arco, la exposición disipa el mito del genio aislado para presentarnos a un Segantini perfectamente integrado en los debates figurativos de su época, atrevido experimentador de técnicas pictóricas, inventor de una iconografía de la montaña tan poderosamente evocadora, llena de poesía y sentimiento, como eterna e inquebrantable en su sacralidad secular. Una eternidad que hoy se pone en entredicho por el repentino cambio climático que hace que este tema sea de una actualidad insoportable”.
“Estamos muy contentos y también orgullosos de poder apoyar este importante proyecto expositivo, que esperamos tenga el éxito que se merece”, comentó Mirella Carbone, Directora Artística del Museo Segantini de St. Moritz. “Agradecemos al Ayuntamiento y a los Museos Cívicos de Bassano del Grappa su interés por celebrar una exposición sobre Giovanni Segantini, a pesar de que el artista no tiene ninguna relación directa con la ciudad o la región. Y agradecemos al Dr. D’Agati el válido proyecto científico: gracias a esta exposición, Segantini se presentará por fin al gran público como un artista estrechamente vinculado a las corrientes artísticas europeas contemporáneas, disipando así el mito del santo solitario de las cumbres alpinas”.
“El Ayuntamiento de Arco y su Galería Cívica cultivan con dedicación la memoria del pintor Giovanni Segantini, que nació en Arco”, declaró Giancarla Tognoni, Directora de la Galería Cívica G. Segantini. Segantini del Ayuntamiento de Arco. “Por tanto, nos complace enormemente contribuir a la realización de este proyecto verdaderamente extraordinario propuesto por los Museos Cívicos de Bassano del Grappa, por considerar que la figura de Segantini es sumamente significativa para todos los territorios alpinos y, por tanto, identificable de manera transversal para la cultura europea. Agradecemos sinceramente al Ayuntamiento de Bassano del Grappa y a sus Museos Cívicos, así como al conservador Niccolò D’Agati, el habernos implicado en esta experiencia que cuenta también con la participación altamente cualificada del Museo Segantini de St. Moritz, con el que hemos compartido numerosos estudios y proyectos de investigación en los últimos años”.
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| Una gran exposición en Bassano del Grappa recorre el arte de Giovanni Segantini |
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