El Hermitage de Ámsterdam cierra su colaboración con San Petersburgo. La guerra lo destruye todo

ElHermitage de Ámsterdam, la mayor sucursal mundial del Hermitage de San Petersburgo, rompe relaciones con el museo ruso después de 30 años. Así lo ha hecho saber el instituto holandés en una nota, en la que señala que esta ruptura se debe alataque ruso a Ucrania, que hace inviable la colaboración. “Durante mucho tiempo”, explicó el instituto, “el Hermitage de Ámsterdam se ha distanciado de los acontecimientos políticos en la Rusia de Putin. Al fin y al cabo, la política se centra en las realidades de la vida cotidiana, mientras que nosotros nos centramos en tesoros y movimientos artísticos que abarcan siglos. Los vínculos que hemos establecido cuidadosamente con el Museo Estatal del Hermitage de San Petersburgo nos han dado acceso a una de las colecciones de arte más famosas del mundo, de la que podemos nutrirnos para nuestras exposiciones”.

Sin embargo, prosigue el museo holandés, “el reciente ataque de Rusia a Ucrania hace que ya no sea sostenible mantener esta distancia. Nuestra junta directiva y nuestros directores han decidido cortar lazos con el Museo Estatal del Hermitage”. Con dificultad, los supervisores, directores, gerentes y empleados del Hermitage de Amsterdam rompen lazos con el Hermitage de San Petersburgo. Durante las últimas décadas, la cooperación con los colegas rusos había sido armoniosa. Las diferencias de opinión siempre habían resultado salvables. Esto dio lugar a hermosas y concurridas exposiciones en Ámsterdam. Con la invasión del ejército ruso en Ucrania, se cruzó una frontera. La guerra lo destruye todo. Incluso 30 años de cooperación. El Hermitage de Ámsterdam no tiene otra opción. Como todo el mundo, esperamos la paz. También por los cambios en el futuro de Rusia que nos permitan volver a conectar con el Hermitage de San Petersburgo".

El museo holandés, que desde 2009 ocupa un edificio de 1681, elAmstelhof, se inauguró en 2004. Se trasladó a su ubicación actual, como se ha dicho, en 2009, después de que el ayuntamiento de Ámsterdam lo vendiera en 1999. La reconversión del edificio había comenzado en 2007 y su apertura había llevado dos años y una inversión aproximada de 40 millones de euros. Sin embargo, el museo seguirá manteniendo sus puertas abiertas al público: la colaboración con el Hermitage de San Petersburgo no es, de hecho, la única; a lo largo de los años, el museo ha abierto colaboraciones con otros institutos, principalmente holandeses, y también acoge periódicamente exposiciones ajenas a la relación con el museo ruso. El Hermitage de Ámsterdam es un museo privado que vive de lo que gana y con el apoyo de sus patrocinadores. También ha hecho saber que la exposición sobre las vanguardias rusas, que estaba prevista hasta el 8 de enero de 2023, permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.

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