Dos visitantes del Palacio Maffei de Verona esperaron a que el personal de seguridad saliera de la sala en la que se encontraban para hacerse una foto, dañando gravemente una obra de arte: la silla “Van Gogh” del artista Nicola Bolla, que es extremadamente frágil y delicada, ya que está totalmente recubierta de Swarovski. Pero, evidentemente, el hombre que se sentó en ella para hacerse una foto con la mujer que le acompañaba no pensó lo más mínimo en las consecuencias de ese gesto irresponsable.
En el vídeo que el museo colgó en sus redes sociales se ve claramente toda la escena: completamente sola en la sala, la mujer se colocó primero delante de la preciosa silla sin apoyarse en ella para que el hombre le hiciera una foto. La silla se rompió, él se desplomó sobre ella intentando agarrarse a las paredes con las dos manos para no caerse del todo y luego, como si nada hubiera pasado, los dos huyeron rápidamente de la sala.
“La pesadilla de todo museo se ha hecho realidad, incluso en el Palazzo Maffei”, reza el post publicado por el museo en las redes sociales con el vídeo del incidente. “Esperando a que los guardias se marcharan, algunos visitantes se hicieron una foto ’de golpe’. ¿El resultado? Un gesto irresponsable que causó graves daños a la silla ’Van Gogh’ de Nicola Bolla, una delicada obra totalmente cubierta de cientos de cristales de Swarovski. Durante días no supimos si sería posible restaurarla. Pero lo conseguimos”. El acto tuvo lugar en las últimas semanas y la obra, ya restaurada, vuelve a estar expuesta. Sin embargo, el museo decidió hacer público el episodio compartiendo el vídeo.
Compartimos este episodio“, continúa el post, ”no sólo por informar, sino para iniciar una verdadera campaña de concienciación sobre el valor del arte y el respeto que merece. Nuestro más sincero agradecimiento a la policía, a nuestro departamento de seguridad y a los restauradores, cuyo inestimable trabajo ha permitido recuperar la obra. Y un agradecimiento especial a todos los que cada día recorren las salas del museo con cuidado, atención y asombro. Porque el arte no es sólo para verlo. Hay que amarlo. Hay que protegerlo".
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| Verona, en el Palazzo Maffei un visitante se sienta sobre una obra de arte para hacerse una foto, la destruye y escapa |
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