No hay paz para el sistema de seguridad del Louvre, que en las últimas horas registró una nueva brecha. El 13 de noviembre, dos jóvenes de nacionalidad belga colgaron un vídeo en sus canales sociales, muy populares, en el que mostraban que habían conseguido colgar una de sus obras de arte dentro del museo, colocándola en la Sala de los Estados, aquella en la que se encuentra la Gioconda: En el vídeo se puede ver a uno de los dos (el otro grabándole con la cámara de su teléfono móvil) colgando su retrato y el de su amigo detrás de la pared en la que está colocada la Mona Lisa, justo al lado de la Flora de Paris Bordon.
Los dos, identificados como Neal Reemerie y Senne Haverbeke, afirmaron haber llevado a cabo esta hazaña con la intención específica de solicitar medidas de seguridad reforzadas, especialmente a raíz del reciente robo de joyas del 19 de octubre. Toda la operación, incluida la entrada al Louvre y el paso por la puerta de seguridad, fue filmada y difundida en sus canales sociales. Para eludir los controles de entrada (en los que todos los visitantes deben pasar por detectores de metales y escáneres de bolsas con rayos X), los dos mostraron que habían metido en una pequeña bolsa de papel un armazón que se podía montar con ladrillos de Lego. Y eso es lo que hicieron una vez dentro, frente a la Pirámide: montaron el marco, metieron en él su retrato y lo enrollaron. Al llegar a la sala de exposiciones, los dos creadores de contenidos instalaron rápidamente su retrato en una pared, con cuidado de no ser vistos por el personal de vigilancia.
Aunque la intención inicial era colocar el cuadro justo al lado de la Mona Lisa, tuvieron que desistir por laexcesiva presencia de personal de seguridad. Por ello, expusieron la obra en otra pared, pero dentro de la misma sala de exposiciones. Los jóvenes comentaron en el vídeo que, aunque no habían podido colgarlo exactamente donde querían, la obra había quedado colocada en la misma sala. La acción tuvo lugar una hora antes del cierre, cuando los visitantes ya empezaban a abandonar la sala.
No era la primera hazaña de la pareja, ya que anteriormente habían protagonizado una broma similar en el Museo de Arte de Hent (Bélgica). Además, a finales de mayo, los dos se habían distinguido por esconderse en el baño del estadio Allianz Arena de Múnich (Alemania) durante 27 horas, consiguiendo así ver gratis la final de la Liga de Campeones. El museo aún no ha hecho ningún comentario.
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| Dos jóvenes creadores belgas se burlan del Louvre: cuelgan una de sus obras detrás de la Mona Lisa (vídeo) |
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