Fontana de Trevi: finalizado el mantenimiento extraordinario, inicio del número cerrado

La Fontana di Trevi, uno de los monumentos más queridos de Roma, vuelve a estar libre de andamios tras tres meses de trabajos extraordinarios de mantenimiento llevados a cabo por la Superintendencia Capitolina de Bienes Culturales. Los trabajos, incluidos en el programa PNRR Caput Mundi y con un coste de 327.000 euros, se han centrado en la parte inferior de la fuente, especialmente expuesta al deterioro debido a las condiciones ambientales y a la masiva presencia de turistas.

La limpieza de las superficies de piedra, la reparación del rejuntado de las juntas y la impermeabilización de la pila permitieron preservar la integridad estética y estructural del monumento. Al mismo tiempo, Acea modernizó el sistema de recirculación de agua, sustituyendo bombas y equipos electromecánicos para optimizar el funcionamiento del sistema.

La intervención en detalle

Las obras forman parte de un plan de mantenimiento extraordinario más amplio que afecta a otras fuentes simbólicas de la capital, como la Fuente del Quirinal, la Fuente de la Barcaccia y la Fuente de Tartarughe, por un importe total de 1,187 millones de euros. En el caso de la Fontana di Trevi, los trabajos se centraron en la eliminación de la pátina biológica, los depósitos calcáreos y la vegetación infestante, que se habían acumulado a lo largo del tiempo debido a la constante exposición a los agentes atmosféricos y a la presencia de agua. La intervención se situó en una situación intermedia entre las operaciones ordinarias de limpieza y mantenimiento que se realizan periódicamente, con el vaciado de las pilas, y las obras de restauración estructural, como las de 1989-1990, 1999 y 2014, destinadas a eliminar la cal y la pátina biológica.

El travertino, material predominante de la fuente (compuesta por diversos materiales, como mármol de Carrara, estuco y metales), fue sometido a un exhaustivo análisis preliminar para identificar el nivel de degradación. Las muestras de diagnóstico revelaron alteraciones significativas, incluida la presencia de una pátina roja causada por la acumulación de hierro. Este estudio permitió planificar intervenciones específicas, como una limpieza a fondo, la consolidación de la superficie y la aplicación de una capa protectora contra la acción de contaminantes y agentes atmosféricos.

La degradación de la fuente se debe a varios factores: el uso de hierro para los soportes de las esculturas, por ejemplo, presenta el problema de la oxidación del metal, y la formación de óxido provoca también alteraciones estéticas del travertino, además de restar estabilidad a los soportes que garantizan estabilidad y resistencia mecánica a los grupos escultóricos. La presencia constante de agua y humedad conlleva riesgos de erosión y la formación de un hábitat favorable para el desarrollo de flora y fauna microbianas, perjudiciales para la piedra y otros materiales. Por último, no hay que subestimar el papel de los contaminantes atmosféricos, mitigados sólo en parte por el hecho de que la plaza de Trevi es semipeatonal. Las partículas contaminantes se depositan en las superficies, por lo que requieren una vigilancia y limpieza constantes.

Las intervenciones pasaron por tres fases: primero la limpieza, con la desinfección de microorganismos y la eliminación de depósitos superficiales inconsistentes y parcialmente adheridos (como costras negras, capas carbonatadas y óxidos de hierro), después la consolidación (con la readhesión de escamas y fragmentos, y laejecución y reparación del rejuntado) y, por último, laaplicación de una capa protectora sobre las superficies para contrarrestar la acción de los agentes atmosféricos y contaminantes, con un tratamiento también sobre los elementos metálicos para evitar la oxidación y corrosión de pernos, soportes y llantas. También se aplicaron revestimientos impermeables a los depósitos principal y secundario para proteger el material pétreo de las infiltraciones.

Nuevo régimen de visitas: introducción del número cerrado

Una vez finalizadas las obras de restauración, se han introducido nuevas modalidades de acceso a la Fontana de Trevi, en particular el número cerrado. A partir del domingo 22 de diciembre de 2024, la entrada estará regulada con un límite máximo de 400 personas al mismo tiempo.

El acceso se realizará por la escalinata central y la salida por el lado de Via dei Crociferi. El horario de visitas, de 9:00 a 21:00 horas (última entrada a las 20:30 horas), incluirá algunas excepciones: los lunes y viernes la apertura se retrasará hasta las 11:00 horas para permitir la recogida de monedas, mientras que los lunes alternos, de 14:00 a 21:00 horas, se procederá a la limpieza y vaciado de la pila. A partir de las 21.00 horas, el acceso será libre.

Gracias a un personal especializado, gestionado por Zètema Progetto Cultura, se garantizará la acogida y la seguridad de los visitantes, que podrán circular libremente pero con ciertas restricciones: no podrán sentarse en el borde de la piscina, consumir alimentos o bebidas, ni fumar. También se instalarán paneles informativos en la entrada y en los tótems de los laterales de la plaza: un código QR permitirá a los visitantes obtener información histórica sobre la Fontana de Trevi.

Fontana de Trevi: finalizado el mantenimiento extraordinario, inicio del número cerrado

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