La instalación de un artista cobra vida a partir de un robot

Robotecnik, empresa de la provincia de Turín especializada en la creación de robots cartesianos para la industria, ha creado un robot capaz de proyectar una película en varias paredes, simulando los movimientos de las secuencias de vídeo.

El robot se fabricó para el Museo del Cine de Turín e inmediatamente se puso en funcionamiento en la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo, donde dio vida a una instalación titulada Historia de un árbol realizada por el colectivo Flatform, visible al público del 18 de julio al 13 de septiembre de 2020.

El protagonista de la instalación es un roble valón de novecientos años y 750 metros cuadrados, considerado el más viejo de Europa. Historia de un árbol pretende ser, por tanto, un retrato de ese árbol y del territorio en el que la planta ha vivido durante todos estos años. El objetivo del proyecto es desvelar el árbol en todas sus formas, acompañando al espectador mientras la cámara, a menudo transportada por un dron, recorre su camino, y proyectando las imágenes en varias paredes, en el suelo y en el techo, con el fin de crear un entorno totalmente inmersivo.

Simular movimientos lentos con gran precisión y sincronizados con el vídeo y el sonido era complicado: ésta es, de hecho, la tarea del robot creado.

La instalación se expone con motivo del 20 aniversario del Museo del Cine y el 25 aniversario de la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo.

La instalación de un artista cobra vida a partir de un robot

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