Según informaciones aparecidas en la prensa iraní, una serie de ataques aéreos israelíes alcanzaron entre el sábado y el domingo (14 de junio de 2025) varias zonas situadas en un radio de tres kilómetros alrededor del yacimiento arqueológico de Taq-e Bostan, cerca de Kermanshah, en el oestede Irán. La zona alberga uno de los complejos monumentales más importantes de la época sasánida y representa un importante patrimonio histórico y cultural para todo el país. Las explosiones generadas por los atentados provocaron violentos temblores que, según fuentes iraníes, pusieron en peligro la integridad de las antiguas estructuras. Taq-e Bostan forma parte del patrimonio nacional iraní y está incluido en la lista provisional dela UNESCO para su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad. El complejo es conocido por sus monumentales relieves tallados en la roca, que incluyen dos pórticos arqueados, el Gran Iván y el Pequeño Iván, y una serie de esculturas conmemorativas dedicadas a los gobernantes de la dinastía sasánida. La zona también alberga un cementerio parto, una antigua aldea conocida como Morad-Hassel Tepe y un área que se utilizaba como coto de caza en la época sasánida.
La prensa iraní señala asimismo que la zona afectada por los ataques incluye también yacimientos arqueológicos del Paleolítico, de importancia primordial para el estudio de las primeras comunidades humanas de la región. Se trata de las cuevas de Warwasi, Kobeh, Do-Ashkaft y Malaverd, que conservan vestigios de asentamientos de hace unos 12.000 años. Según arqueólogos citados por fuentes iraníes, la proximidad de los ataques a estos yacimientos hace temer daños estructurales y la posible pérdida permanente de pruebas fundamentales para la historia de la humanidad.
El episodio que, según el Tehran Times, causó más preocupación se remonta al domingo. Al parecer, un ataque golpeó directamente la zona de Sorkheh Lizeh, cerca del hospital Emam Reza, dañando los yacimientos de rocas prehistóricas de la zona. Entre las pruebas halladas en la zona figuran grabados rupestres y artefactos del Neolítico. Según los expertos citados, la destrucción de estos materiales supondría una pérdida irreversible tanto para el patrimonio iraní como para el conocimiento global de los orígenes humanos.
La UNESCO, que recibió en el pasado la candidatura oficial del yacimiento para su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, describe el complejo de Taq-e Bostan como único por la cantidad y calidad de los bajorrelieves conservados, sólo comparables a algunos otros yacimientos importantes del antiguo Irán, como Naqsh-e Rostam, Naqsh-e Rajab, Chogan Tepe y Firouzabad. Los relieves también proporcionan importantes pruebas del sistema social, los rituales y el simbolismo imperial de la época. En apoyo de la candidatura, las autoridades iraníes han aportado documentación histórica, informes de viajes de los siglos XIX y XX y estudios arqueológicos realizados por institutos académicos nacionales e internacionales. Las declaraciones oficiales sobre la autenticidad del yacimiento hacen referencia al excelente estado de conservación de las estructuras y a la continuidad histórica de la documentación disponible, aunque los arqueólogos temen que cualquier daño indirecto, como vibraciones, ondas de choque o alteraciones estructurales, pueda comprometer también el delicado equilibrio de conservación de las obras rupestres.
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| Según la prensa iraní, los ataques israelíes amenazan el antiguo yacimiento de Taq-e Bostan en Irán |
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