Un horno de época etrusca, de forma cuadrangular y con un suelo de cocción bien conservado, ha resurgido en el yacimiento arqueológico de Coriglia, en el municipio de Castel Viscardo, Umbría. La zona está situada a pocos kilómetros de Orvieto, en un área que ya era objeto de atención por parte de los estudiosos debido al descubrimiento de una mansio romana en 2024. El descubrimiento arroja una luz diferente y más amplia sobre las fases más antiguas de ocupación del lugar, sugiriendo un uso productivo de la zona ya en época etrusca. El horno es fácilmente reconocible gracias a la coloración roja de los ladrillos y la arcilla, prueba directa de la exposición prolongada al calor y del papel funcional que desempeñaba la estructura. Los arqueólogos implicados en el proyecto destacan cómo este descubrimiento representa una pieza sin precedentes en la historia del complejo, ofreciendo pistas sobre un pasado anterior a su ya conocida función como lugar de descanso en época romana.
“Hasta ahora, las evidencias etruscas aquí eran esporádicas”, afirma Silvia Simonetti, arqueóloga responsable de las excavaciones, “ahora, sin embargo, podemos certificar con certeza la existencia de una zona de producción prerromana, que remonta las actividades de este lugar al menos a la época helenística. Tuvimos suerte: una brecha en el firme de la calzada romana nos permitió excavar por debajo, dejando al descubierto la estructura. De lo contrario, los solapamientos suelen borrar por completo las preexistencias etruscas. Aún no sabemos exactamente qué se producía, pero el descubrimiento confirma que ya en época etrusca esta zona se utilizaba para procesar arcilla”.
La mansio, identificada en anteriores campañas de excavación, era una estructura destinada a albergar viajeros y animales, situada en un punto estratégico de la red viaria romana. El asentamiento se situaba a lo largo de la Vía Traiana Nova, arteria fundamental para las conexiones en el centro de Italia, y cerca del río Paglia. La función logística y receptiva de la mansio concuerda con las descripciones contenidas en la Tabula Peutingeriana, copia medieval de un mapa de carreteras romano que documentaba las principales vías del Imperio y sus estaciones de descanso. Las investigaciones previas ya habían aportado una cantidad considerable de material: unas 350 monedas, numerosos objetos de bronce y terracota y un anillo con la inscripción “Roma”. Hallazgos que confirmaban la intensidad de la frecuentación del lugar en época imperial, vinculada a la movilidad y a las actividades relacionadas con el tráfico a lo largo de la vía consular. En cualquier caso, el descubrimiento del horno introduce una perspectiva histórica diferente: incluso antes de que el yacimiento fuera ocupado por una mansio romana, podría haber albergado un asentamiento productivo vinculado a la transformación de materiales cerámicos.
Probablemente“, argumenta el arqueólogo Simonetti, ”hemos encontrado el primer horno de la zona. Los elementos indispensables, como la arcilla, el agua y las vías de comunicación, no faltaban aquí ni entonces ni ahora. La mansio se construyó en una terraza artificial que domina el valle, a unos 600 metros del cauce actual del río. La excavación nos obliga a revisar nuestros conocimientos y amplía enormemente el potencial de Coriglia. Serán necesarias nuevas campañas y un enfoque extensivo para profundizar en la estratigrafía y desentrañar los numerosos interrogantes aún abiertos".
El vínculo entre el horno hallado y el contexto territorial actual es especialmente relevante. Castel Viscardo sigue siendo conocido por la producción de terracota, actividad que representa una de las excelencias artesanales del territorio. El descubrimiento de una estructura de producción que se remonta a la época etrusca refuerza, por tanto, la hipótesis de una continuidad técnica y cultural en el trabajo de la arcilla, arraigada en una tradición milenaria.
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| Descubierto un horno etrusco en Coriglia (Umbría): resurge el pasado productivo de la zona de Orvieto |
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