GaiaMotherTree, la escultura gigante hecha a mano de Ernesto Neto en la estación de Zúrich


Del 30 de junio al 29 de julio de 2018, la Estación de Zúrich acoge 'GaiaMotherTree', una gigantesca escultura de Ernesto Neto, un gran artista brasileño contemporáneo.

La estación central de Zúrich( Suiza) acoge del 30 de junio al 29 de julio de 2018 un impresionante proyecto del artista Ernesto Neto (Río de Janeiro, 1964), presentado por la Fundación Beyeler de Basilea. Se trata de la monumental obra GaiaMotherTree, una escultura en forma de árbol realizada con cintas de algodón multicolor anudadas a mano, que se extiende hasta el techo del atrio principal de la estación, de 20 metros de altura. GaiaMotherTree pretende ser una obra inmersiva, un lugar de encuentro, interacción y meditación. Y para serlo, acogerá un variado programa de actos en su interior, para grandes y pequeños, con música, meditaciones, talleres, reflexiones sobre la obra y conferencias. Paralelamente, en la sede de la Fundación Beyeler (Baselstrasse 77, Riehen, Basilea), se ha instalado en el vestíbulo central del museo una pequeña exposición de importantes esculturas históricas de Ernesto Neto de los años 80 y 90, mientras que en el parque se ha colocado Altar para una planta, de 2017.

La particularidad de GaiaMotherTree radica en que se hizo totalmente a mano. Cintas de algodón se tejieron a ganchillo con los dedos y finalmente se anudaron para formar una gigantesca escultura transparente. En su configuración, la obra se asemeja a un árbol cuyo follaje invade el techo del vestíbulo principal de la estación. A los pies del árbol hay un gran espacio transitable en el que los visitantes pueden detenerse y sentarse en asientos dispuestos en círculo. Los elementos colgantes en forma de gota están llenos de especias y semillas aromáticas.

Hasta la fecha, GaiaMotherTree es el mayor y más desafiante proyecto de arte público de la Fundación Beyeler, cuya realización ha llevado más de cuatro años. La instalación tiene 20 metros de altura, cubre una superficie de 40 x 28 metros y consta de 10.220 metros lineales de tejido de algodón: las cintas de tejido fueron anudadas durante varias semanas por 27 personas totalmente a mano mediante una técnica de ganchillo con los dedos (no se utilizó ni un solo clavo). Los contrapesos colgantes se llenaron con un total de 420 kilos de especias: 140 kilos de cúrcuma, 140 kilos de clavo, 70 kilos de comino y 70 kilos de pimienta negra, y el contrapeso central contenía 70 kilos de semillas (alrededor de la base, 840 kilos de tierra anclaban la obra al suelo).

“GaiaMotherTree”, explica Ernesto Neto, “es un homenaje a la Madre Tierra como lugar que nos mantiene y nutre las relaciones interpersonales. La instalación quiere detener al transeúnte durante un breve momento y plantar en él una semilla. Es un lugar para simplemente existir, respirar, soñar. Quiere hacernos sentir vivos, que nos demos cuenta de lo divino que es estar vivo. Es un lugar para compartir esta alegría: compartir ideas y sueños, pensar, meditar, incluso bailar. Es un lugar para estar, para sentir nuestra espiritualidad en comunión con la naturaleza y con quienes nos rodean. Una estación de tren es un lugar realmente interesante porque en una estación siempre estás llegando o marchándote: es el estado de ir a algún sitio o llegar a otro. Nuestros pensamientos están en el futuro o en el pasado. Apenas pasamos tiempo pensando que estamos en una estación. Me gusta esta idea del ”no lugar“. Quizá GaiaMotherTree pueda llenar este vacío”.

La idea de hacer la obra transitable se debe a que, como sigue diciendo Ernesto Neto, “se trata de ofrecer libertad, pero también de concienciar a la gente de la idea de que ser verdaderamente ’libre’ implica asumir la responsabilidad de nuestras acciones y elecciones en este planeta en las esferas social y ecológica. Mis esculturas peatonales no son meros lugares de encuentro, sino que nos recuerdan que es importante andar con pies de plomo y ser amables con los demás. Si uno no es bueno consigo mismo y con los demás, las cosas pueden rasgarse, caerse o romperse. A medida que seamos más conscientes de nuestras acciones y de su impacto en los demás, esperamos lograr un mayor equilibrio y cuidado en nuestra sociedad. Todo empieza en nosotros mismos”. El artista también invita a la gente a tocar su obra: “En un mundo ideal uno debería poder tocar cualquier cosa. Pero nuestro mundo no es así. Normalmente, los objetos que se consideran preciosos no se pueden tocar, incluido el arte. Pero -por su riqueza, rango, poder u otras razones- ciertas personas también se han vuelto intocables. No creo que eso sea sano para una sociedad. Así que el aspecto táctil de mi obra debe entenderse como una crítica a la intocabilidad”.

“Con GaiaMotherTree”, afirma Michiko Kono, conservadora asociada de la Fundación Beyeler, "Neto retoma el motivo del árbol, muy extendido en los círculos histórico-culturales. Símbolo de grandeza, fuerza, longevidad, estabilidad o fertilidad, así como de protección o amenaza, el árbol está presente en todas las culturas, en las creencias populares, los cuentos de hadas, los mitos, la poesía y los escritos religiosos, la filosofía y el misticismo. En el arte, ha sido representado en infinidad de obras, tanto como quintaesencia de la naturaleza como imagen emblemática. Gustav Klimt creó en 1911 un friso de mosaico para el comedor del Palais Stoclet de Bruselas, cuyo motivo central es un árbol de la vida. La estilizada representación del árbol marcó un paso importante en el camino de Piet Mondrian hacia la abstracción y el constructivismo. Joseph Beuys, en el contexto de la Documenta de Kassel de 1982, plantó el primero de sus 7.000 robles, lanzando así su acción de motivación ecológica Stadtverwaldung statt Stadtverwaltung (Silvicultura de la ciudad en lugar de Administración de la ciudad). Por su parte, Giuseppe Penone es conocido por sus obras en las que el árbol, obra de arte perfecta como él la define, constituye la base de sus reflexiones sobre la escultura. En GaiaMotherTree, se destacan algunas correlaciones notables entre el árbol artístico de Neto y el árbol de la realidad botánica. La obra temprana Colonia, que Neto creó pocos meses después de su primera exposición individual en 1988 y que puede verse junto con la presentación de GaiaMotherTree en la Fundación Beyeler, consiste en medias de nailon finas y frágiles rellenas de perdigones de plomo duros y pesados que se venden como munición para armas. En la obra, lo femenino y lo masculino están copresentes: si la bolsa se levanta, se asemeja a los atributos masculinos; si yace en el suelo, su abertura adopta la apariencia de una vulva. Este principio formal masculino-femenino y la unión de los dos sexos surgen en varias obras de Neto y encuentran correspondencia en muchas plantas, como los árboles frutales o las magnolias, que tienen flores hermafroditas, cada una con estambres, masculinos, y pistilos, femeninos".

Ernesto Neto está considerado uno de los principales artistas contemporáneos de Brasil. A través de su obra, ha alcanzado notoriedad gracias, entre otras cosas, a su participación en varias ediciones de la Bienal de Venecia (empezando por la de 2017, donde su obra Um sagrado lugar fue incluida entre las 10 más destacadas de la reseña según Finestre sull’Arte) y a su presencia en exposiciones acogidas por museos de renombre de todo el mundo. Obras de Ernesto Neto se encuentran de forma permanente en las colecciones del Museo de Arte Moderno y el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York, la Tate de Londres, el Centro Pompidou de París y el Museo Hara de Tokio. El arte de Neto está influido no sólo por el neoconcretismo brasileño de los años 60, sino también por el arte minimalista, el arte conceptual y el arte povera. La espiritualidad, el humanismo y la ecología son aspectos destacados de su obra. Desde la década de 1990, sus obras se caracterizan por el uso de materiales y técnicas atípicos en el arte. Sus esculturas se caracterizan por las formas biomórficas y los materiales orgánicos. La sensualidad, la transparencia y el compartir suelen desempeñar un papel importante. Las obras se pueden tocar, recorrer o poner en movimiento, y a menudo implican el sentido del olfato. Se estimula al espectador a centrarse en su percepción y a interactuar con su entorno y con la propia obra.

Desde 2013, Neto trabaja en estrecha colaboración con los Huni Kuin, una población indígena de la selva amazónica brasileña que vive casi en la frontera con Perú. La cultura y las tradiciones, la lengua, los conocimientos ancestrales, la artesanía, la estética, los valores, la cosmovisión y la conexión espiritual de estos amerindios con la naturaleza han cambiado la concepción artística de Neto y se han convertido en parte integrante de ella. Las obras resultantes de este intercambio artístico y espiritual invitan a una pausa de introspección, pero también a un debate y discusión colectivos sobre temas como la relación entre el hombre y la naturaleza, la sostenibilidad o la protección y difusión del conocimiento de otras sociedades humanas.

El proyecto “GaiaMotherTree” cuenta con el apoyo de Beyeler-Stiftung, Hansjörg Wyss, Wyss Foundation, Lotteriefonds des Kantons Zürich, Beitragsfonds des Finanzdepartements der Stadt Zürich, Tarbaca Indigo Foundation, Alexander S.C. Rower, eBay, Max Kohler Stiftung, Georg und Bertha Schwyzer-Winiker-Stiftung, y más de 50 donantes privados.

En la foto: GaiaMotherTree en la estación central de Zúrich.

GaiaMotherTree, la escultura gigante hecha a mano de Ernesto Neto en la estación de Zúrich
GaiaMotherTree, la escultura gigante hecha a mano de Ernesto Neto en la estación de Zúrich


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