En 1985, la Región de Toscana puso en marcha un proyecto cultural destinado a revolucionar la forma de contar la antigua civilización etrusca al gran público: el Proyecto Etrusco. A través de exposiciones, actos, conferencias y publicaciones, esta iniciativa marcó un punto de inflexión en la comunicación museística italiana, haciendo la arqueología accesible, moderna y atractiva. Cuarenta años después, la exposición Anima Etrusca / Alma etrusca. La fortuna del Progetto Etruschi, acogida en San Gimignano, en el Complesso museale di Santa Chiara, del 4 de julio de 2025 al 11 de enero de 2026, ofrece una reinterpretación en profundidad de aquella singular estación cultural, incluyendo materiales históricos, obras de arte, documentos e instalaciones.
El Proyecto Etrusco, promovido por la Región de Toscana y organizado por el Ayuntamiento de San Gimignano, la Fondazione Musei Senesi, los Museos Cívicos y Opera Laboratori, supuso un avance en la forma de hacer arqueología y comunicación cultural. La iniciativa, inaugurada por el Presidente Sandro Pertini con el lema “Buongiorno Etruschi!”, aportó una imagen fresca y pop de la antigua civilización, difundiendo los conocimientos arqueológicos en un lenguaje contemporáneo que conquistó Florencia y toda la región.
La exposición actual, comisariada por Anna Mazzanti y Giulio Paolucci, con una sección de Valerio Bartoloni, pretende reconstruir esa trayectoria innovadora. A través de materiales originales, como catálogos, fotografías y artículos promocionales, documenta la gran campaña de comunicación y las ocho exposiciones repartidas por toda la Toscana, subrayando el valor de aquella temporada como trampolín para una nueva cultura arqueológica.
El recorrido de la exposición se divide en varias secciones temáticas. La primera sala introduce el contexto histórico y cultural del proyecto, mostrando materiales promocionales icónicos como la imagen guía de Fernando Farulli, inspirada en una estatuilla de bronce etrusca, y objetos de merchandising que por primera vez acercaron al público la arqueología de una forma popular y contemporánea.
La segunda sala está dedicada a las instalaciones que en 1985 convirtieron las exposiciones en experiencias inmersivas e innovadoras. Arquitectos como Adolfo Natalini y David Palterer revolucionaron la exposición de objetos con soluciones escenográficas vanguardistas, documentadas hoy mediante dibujos, fotografías de archivo y planos de planta. También se expone una magnífica colección de cerámicas Richard-Ginori, inspiradas en las estatuas de bronce etruscas, testimonio del diálogo entre antigüedad y diseño.
Un núcleo central de la exposición se refiere a la relación entre el arte etrusco y el contemporáneo. Se presentan obras de artistas que participaron en el proyecto original, como Michelangelo Pistoletto con su escultura L’Etrusco, Fausto Melotti y Arnaldo Pomodoro, cuyas obras dialogan con hallazgos arqueológicos de Villa Giulia. También se documenta la performance Amare Chimere de Mario Schifano, un momento culminante de 1985 celebrado en la Piazza della Santissima Annunziata de Florencia, documentado gracias a las fotografías de Marcello Gianvenuti y a un vídeo inédito de Giacomo Verde. Esta sección también rinde homenaje a Omar Calabrese, el semiólogo que realizó la sección “Etrusco immaginario” de la exposición original, investigando la unión entre el arte elevado y la cultura pop, evocada ahora a través de fotografías y documentos de montaje.
La exposición también contiene un pequeño tesoro de artefactos de diseño y moda. Joyas de oro granulado de Unoaerre y piezas de la línea etrusca de Alunno-Stendardi reinterpretan con modernidad los motivos de la orfebrería etrusca. Los frascos de perfume de terracota y un vestido posmoderno de Cinzia Ruggeri, inspirado en el mundo etrusco y utilizado para la portada del éxito musical “Aristocratica” de Matia Bazar, atestiguan la influencia de la cultura etrusca en los años ochenta.
Estos objetos, junto con los refinados dibujos de Maddalena Sisto, hablan de una época en la que la arqueología salió de los museos y entró en la vida cotidiana, influyendo en la estética y el consumo.
El proyecto de 1985 alcanzó un eco mediático sin precedentes: las exposiciones y eventos aparecieron en las páginas de importantes revistas como Domus, Casa Vogue, FMR, Archeo y Panorama, con especial atención a la revista Archeologia Viva. La exposición actual también documenta este aspecto con material editorial, periódicos de la época como La Nazione y vídeos producidos por la RAI y el Istituto LUCE.
Un foco de atención se dedica al nacimiento de la red de museos etruscos en Toscana, un sistema cultural que aún hoy representa la excelencia italiana, símbolo de la valorización del territorio y del diálogo entre arqueología, arte y comunidad. Dos secciones de la exposición también dan un salto al pasado, explorando raíces y anticipaciones del Proyecto Etrusco. La primera investiga el vínculo entre Gabriele d’Annunzio y la antigüedad etrusca, centrándose en la inspiración que el escritor extrajo del paisaje y las ciudades de Volterra y San Gimignano al escribir Forse che sì, forse che no. La segunda recuerda la Conferencia Nacional Etrusca de 1926, celebrada en Florencia y en parte en Volterra y San Gimignano, etapa fundamental del redescubrimiento de la civilización etrusca en el siglo XX. Este acontecimiento fue un momento clave que preparó y anticipó el innovador punto de inflexión de 1985, ahora leído y celebrado en 2025. Por último, el joven artista Gabriele Ermini, nacido en 1996, con su obra Sin título (La corsa sul crinale), parte del proyecto de artes visuales VIS-À-VIS y creada para la ocasión, añade una nueva perspectiva contemporánea a esta narración, confirmando la vitalidad e inspiración intemporales de la antigua civilización etrusca.
Anima Etrusca / Alma etrusca es, en definitiva, un viaje que entrelaza arqueología, arte contemporáneo, diseño y comunicación para relatar la extraordinaria fortuna y relevancia de los etruscos. A través de la reinterpretación crítica del “Proyecto Etrusco” de 1985, la exposición de San Gimignano tiende un puente que une pasado y presente, proyectándose poderosamente hacia el futuro.
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| Anima Etrusca: exposición para celebrar los 40 años del Proyecto Etrusco en San Gimignano |
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