Dos pueblos toscanos, Guardistallo (Pisa) y Bibbona (Livorno), unidos en nombre de Rodolfo Siviero (Guardistallo, 1911 - Florencia, 1983), el ministro plenipotenciario conocido como “el agente secreto del arte” por su incansable actividad en la recuperación de obras de arte robadas durante la Segunda Guerra Mundial. Del 1 de junio al 26 de octubre de 2025, estos dos municipios celebrarán a una de las personalidades más enigmáticas y fascinantes del siglo XX italiano con una gran exposición difusa titulada La vida de Rodolfo Siviero, entre el Renacimiento y De Chirico, instalada en parte en el Teatro Marchionneschi de Guardistallo, a pocos metros de su casa natal, y en parte en el centro de exposiciones del “Comune Vecchio” de Bibbona.
La exposición -nacida de la colaboración entre las dos administraciones municipales, con el apoyo de la Región de Toscana- no es sólo un homenaje biográfico. Es también una oportunidad para descubrir una selección de pinturas y esculturas pertenecientes a la colección Siviero, ahora propiedad de la Región, y temporalmente no accesibles al público, ya que la Casa Museo Rodolfo Siviero de Florencia está cerrada por obras hasta 2026. La exposición representa, por tanto, una oportunidad única para contemplar de cerca obras de artistas como Giorgio De Chirico, Lamberto Pignotti, Bruno Liberi, Jan Frans van Bloemen, Domenico di Zanobi, Giacomo Manzù, Mario Moschi y Quinto Martini, seleccionadas para crear un diálogo visual entre el clasicismo renacentista y las sugerencias modernas, en el espíritu que animaba el pensamiento coleccionista de Siviero.
“La colección Siviero, ahora propiedad de la Región, emprende un viaje y se convierte en un vehículo para compartir y cohesionar”, ha declarado el Presidente de la Región de Toscana, Eugenio Giani, “para dar valor al concepto de la Toscana difundida, definido por la ley nº 11/2025, es decir, a la valorización de aquellos tesoros y peculiaridades que hacen único y precioso cada rincón de nuestra región. En la Toscana, la historia, el arte y la cultura están ampliamente distribuidos y la puesta en red de toda esta riqueza aumenta exponencialmente su valor”. Según Giani, la exposición es también la mejor manera de recordar a un hombre que hizo del arte y la protección del patrimonio italiano su misión, implicando a los propios lugares de sus orígenes.
Guardistallo, donde Rodolfo Siviero nació el 24 de diciembre de 1911, se convierte así en el punto de partida de un viaje de apreciación que tiene también un fuerte valor simbólico. Inaugurada oficialmente el domingo 1 de junio a las 17.00 horas en el centro de exposiciones Bibbona, la exposición estará acompañada a las 18.30 horas, en el Teatro Marchionneschi de Guardistallo, por la proyección del vídeo del espectáculo Avrei preferito essere un gabbiano (Hubiera preferido ser una gaviota), una producción del Teatro dell’Elce de Florencia, firmada por Marco Di Costanzo. Un nuevo homenaje teatral a la compleja historia personal y profesional de Siviero, entre el compromiso civil, la actividad diplomática y la pasión artística.
Personaje de múltiples caras (antifascista, agente secreto, crítico de arte, coleccionista y funcionario del Estado), Rodolfo Siviero actuó en uno de los momentos más delicados de la historia italiana. Durante la Segunda Guerra Mundial, primero se dedicó a actividades de inteligencia, luego, con el armisticio, se convirtió en jefe de la Delegación para la recuperación de obras de arte. Tras el final de la guerra, consiguió traer de vuelta a Italia cientos de obras maestras robadas por los nazis y que acabaron en Alemania u otros países. Entre las obras más famosas recuperadas gracias a su intervención están las tablas con las gestas de Hércules de Pollaiolo, ahora en los Uffizi, la Dánae de Tiziano, devuelta al Museo de Capodimonte, y el Disco Lancellotti, actualmente expuesto en el Museo Nacional de Roma.
Pero Siviero no actuó solo. Entre sus colaboradores de mayor confianza se encontraba Giorgio Castelfranco, historiador del arte y director de la Galleria di Palazzo Pitti hasta 1938, cuando fue despedido tras la promulgación de las leyes raciales. Castelfranco continuó entonces su trabajo con Siviero en la difícil tarea de cartografiar, rastrear y recuperar lo que había sido robado a Italia durante la guerra. Era una actividad que mezclaba diplomacia y espionaje, un profundo conocimiento del mercado de antigüedades y una tenacidad poco común.
A su muerte, en 1983, Rodolfo Siviero dejó en testamento su casa florentina de Lungarno Serristori y su valiosa colección de arte a la Región de Toscana. Desde entonces, la Casa Museo Siviero se ha convertido en un punto de referencia para estudiosos y visitantes. Actualmente, sin embargo, está cerrada por renovación y reorganización de las colecciones. De ahí la idea de “poner la colección en marcha”, abriendo nuevos espacios de acceso y conocimiento en el territorio.
La exposición en los dos pueblos toscanos ofrece no sólo la oportunidad de admirar obras de arte raramente visibles, sino también de recorrer una historia personal entrelazada con la historia de Italia y la dinámica menos conocida de la diplomacia cultural tras la Segunda Guerra Mundial. En un momento en que el tráfico ilícito de bienes culturales sigue siendo un tema de gran actualidad, el ejemplo de Siviero sigue siendo tan pertinente como siempre. La vida de Rodolfo Siviero, entre el Renacimiento y De Chirico es, por tanto, no sólo una exposición, sino una invitación a redescubrir una figura crucial de la cultura italiana del siglo XX, a reflexionar sobre el valor del arte como bien colectivo y sobre la responsabilidad de conservarlo, protegerlo y contarlo.
El proyecto expositivo también está pensado para implicar a escuelas y grupos, gracias a visitas guiadas previa reserva organizadas por la cooperativa Itinera (para información: tel. 0586 894563, correo electrónico segreteria@itinera.info). Los horarios varían según los meses: en junio y septiembre, la exposición estará abierta los viernes, sábados y domingos de 18.00 a 22.00 horas; en julio y agosto, todos los días de 18.00 a 23.00 horas; en octubre, de nuevo los fines de semana, pero antes, de 16.00 a 20.00 horas.
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| Una exposición en la Toscana rinde homenaje a Rodolfo Siviero, el agente secreto del arte italiano |
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