85 años después de su último “descenso”, Erasmo da Narni, conocido como Gattamelata, y su caballo abandonan el patio de la iglesia de la Basílica de San Antonio de Padua. En los primeros días de octubre, al cabo de unos tres años durante los cuales la estatua ha permanecido envuelta en andamios, el célebre monumento ecuestre será izado y bajado al suelo para someterlo a nuevas comprobaciones preliminares con vistas a su restauración, posible gracias a la contribución de las asociaciones estadounidenses sin ánimo de lucro Friends of Florence y Save Venice, que también apoyarán la fase posterior de la restauración propiamente dicha.
Las complejas operaciones de separación del zócalo están previstas para el miércoles 8 y el jueves 9 de octubre, si el tiempo lo permite. Una vez concluida esta fase, las dos partes del monumento se colocarán en el interior delantiguo Museo Civico, en la Piazzetta Kolbe.
El programa prevé la eslinga, elevación y descenso al suelo y el traslado de la estatua del condottiero al vestíbulo del antiguo Museo Cívico el miércoles 8 de octubre por la mañana. Al día siguiente, jueves 9 de octubre, desde primera hora de la mañana hasta la tarde, se llevarán a cabo las operaciones de separación del caballo de la base de piedra y su transporte al mismo lugar.
El de este año será el tercer “descenso” del grupo de bronce desde su emplazamiento original de 1457. El primero tuvo lugar en noviembre de 1917, cuando la obra fue trasladada al Palazzo Venezia de Roma para su custodia hasta el final de la Primera Guerra Mundial y devuelta a su lugar en julio de 1919. La segunda tuvo lugar el 1 de octubre de 1940, coincidiendo con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando el monumento fue desmontado y trasladado a la Abadía de Carceri d’Este (Padua), donde permaneció hasta el 6 de junio de 1945.
La obra maestra, creada por Donatello entre 1447 y 1453 por encargo de la familia del condottiero y con la aprobación del Senado de la República de Venecia, fue concebida para celebrar la memoria de Erasmo da Narni. Pocos años después, el monumento se colocó frente a la Basílica de San Antonio.
Fotografía de Nicola Salvioli.
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| Padua, 85 años después de su último "descenso", la Gattamelata bajará al suelo y abandonará la plaza de la Basílica |
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