A partir del 31 de mayo, el Centro de Arte Contemporáneo Luigi Pecci de Prato inaugura tres nuevas exposiciones que dialogan entre sí según perspectivas radicalmente distintas, pero unidas por la intención común de interrogar el presente a través de las formas y los espacios del arte. SMISURED. Obras XXL de la colección del Centro Pecci, un proyecto del Centro comisariado por el arquitecto Ibrahim Kombarji, devuelve a escena las obras de gran formato de la colección permanente, a menudo ausentes de los recorridos expositivos por razones logísticas; La marcia dell’uomo, una videoinstalación de Yervant Gianikian (Merano, 1942) y Angela Ricci Lucchi (Lugo di Romagna, 1942 - Milán, 2018) recién ingresada en la colección gracias a la convocatoria PAC 2024, aborda las sombras de la historia colonial italiana; mientras que Light Lights, la primera exposición individual en una institución italiana de Davide Stucchi (Vimercate, 1988), explora el tema de la luz con sutil ironía y un uso mínimo del gesto artístico.
“El Centro Pecci”, afirma Ilaria Bugetti, alcaldesa de Prato, “se confirma como un lugar de excelencia en el panorama del arte contemporáneo gracias al enorme patrimonio de obras que expone en sus nuevas instalaciones. Las características arquitectónicas del Pecci, que representan un unicum en Italia, con sus grandes salas en la zona Gamberini y las más recientes en la zona Nio permiten exponer las obras de la Colección de grandes dimensiones, a menudo creadas específicamente para el Pecci. Además, estas tres nuevas exposiciones ponen de relieve cómo los fondos del Centro evolucionan constantemente, gracias también a recientes donaciones privadas y a adquisiciones realizadas con el apoyo del Ministerio de Cultura - Dirección General de la Creatividad Contemporánea. Se trata de nuevas obras que amplían la colección y se ponen a disposición de toda la comunidad. Un orgullo para nuestra ciudad, tres exposiciones que permitirán a los visitantes conocer nuestra identidad contemporánea en un Centro que también está vivo durante el periodo estival”.
“Se trata de otro paso significativo en el recorrido del Centro Pecci”, subraya el Presidente de la Región de Toscana Eugenio Giani, “que demuestra así su vitalidad y su capacidad para ofrecer nuevas oportunidades de encuentro con el arte contemporáneo y nuevas miradas a nuestro mundo. Ya sea la obra de vídeo ”La marcha del hombre“ de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi, que al tiempo que nos retrotrae al África del colonialismo nos ofrece una experiencia diferente del espacio redibujado por las imágenes; así como la exposición ”Smisurata“ que pretende volver a proponer obras de gran formato de su colección, el Centro Pecci no se limita a conservar el arte, sino que lo valoriza, lo vuelve a proponer, crece con las obras expuestas”.
“Con las nuevas exposiciones”, comenta Lorenzo Bini Smaghi, Presidente de la Fundación de Arte Contemporáneo de la Toscana, “el Centro Pecci no sólo refuerza su atención a la valorización de su patrimonio artístico, como en el caso de la exposición ”Smisurata“, que presenta obras de gran formato de la colección, sino que sigue descubriendo a jóvenes artistas como Davide Stucchi, escultor de la luz, en su primera exposición individual en una institución italiana. También se hace hincapié en el pasado reciente y a veces oculto, como la videoinstalación de Yervan Gianikian y Angela Ricci Lucchi que invita a reflexionar sobre el colonialismo en África. Colecciones, memorias, experimentaciones, caminos que crean comunidad, arraigan en los territorios y hacen del Centro Pecci una institución con una fuerte vocación internacional”.
“Las nuevas exposiciones de verano”, ha declarado Stefano Collicelli Cagol, Director del Centro Pecci, “recuperan la fuerte relación que el Centro Pecci mantiene con su propia colección presentando obras de gran formato en continuidad con el regreso de Prato 88 la gran obra de Mauro Staccioli frente a la entrada del museo. A continuación, prosiguen la búsqueda de talentos italianos con Davide Stucchi y exploran temas de actualidad como la violencia machista en la obra de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi. Con el tema Construir comunidad, el Centro Pecci sigue ofreciéndose como un espacio necesario para la confrontación con las emociones y los interrogantes que cada obra es capaz de suscitar”.
SMISURED. Obras XXL de la colección del Centro Pecci, que podrá visitarse hasta el 8 de septiembre, surge de la necesidad de dar visibilidad a obras que, por su tamaño e impacto visual, difícilmente encuentran espacio en la programación ordinaria del museo. Obras “fuera de escala”, como las define el comunicado de prensa, capaces de imponer su presencia física y simbólica y de reafirmar la función pública y participativa de la colección. El proyecto, concebido en estrecha continuidad con la exposición permanente Excéntrica, renueva la idea del museo como espacio colectivo, accesible y abierto a la confrontación entre comunidades y lenguajes. Las instalaciones, elegidas y dispuestas por Kombarji en diálogo con el equipo curatorial, replantean los espacios diseñados por Italo Gamberini en la dirección de la fruición inclusiva. La instalación se integra con naturalidad en el recorrido existente para los visitantes, simbólicamente cerrado por la Luna de Fabio Mauri, que ya forma parte de la colección. Entre los artistas de la exposición figuran nombres como Marco Bagnoli, Luca Bertolo, Lorenzo Bonechi, Enzo Cucchi, Caterina De Nicola, Karen Kilimnik, Willi Kopf, Jannis Kounellis, Lorenza Longhi, Mario Merz, Jacopo Miliani, Julian Opie, Mimmo Paladino, Paolo Parisi y Remo Salvadori.
También a partir del 31 de mayo, y hasta el 14 de septiembre, La marcia dell’uomo, obra en vídeo de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi que entra oficialmente en la colección del museo. Compuesta por tres proyecciones simultáneas a gran escala, la obra guía al espectador en un viaje a través de casi un siglo de representaciones fílmicas de África por parte de la Europa colonial, desde las primeras filmaciones del siglo XIX hasta la década de 1960. El resultado es un montaje crítico que desenmascara la mirada violenta y deformante de Occidente, cuestionando el poder de las imágenes de archivo. La presentación irá acompañada de una proyección en la sala de cine del museo, dedicada a temas recurrentes en la obra de los dos artistas, desde las guerras mundiales hasta el exilio y la migración, devolviendo así una profundidad histórica y política a una obra que, aunque nacida hace más de veinte años, sigue hablando con urgencia al presente.
El tríptico de la exposición lo cierra Davide Stucchi. Luces de luz, abierta hasta el 2 de noviembre y dedicada a Davide Stucchi. En exposición, una selección de obras realizadas entre 2019 y 2025, centradas en una serie de esculturas de luz que cuestionan, con ironía y discreción, la relación entre obra, espacio y espectador. Lejos de cualquier monumentalismo, Stucchi trabaja por sustracción: pequeñas intervenciones, a menudo rayanas en lo invisible, que transforman lámparas y apliques en presencias suspendidas entre la funcionalidad y la ficción. El propio título juega con la ambigüedad semántica de la palabra “luz”, evocando ligereza y luminosidad. Guiar al visitante es un sutil sentido coreográfico, una dramaturgia silenciosa hecha de encendidos repentinos, lagunas narrativas y presencias sugeridas. Comisariada por el director del museo , Stefano Collicelli Cagol, la exposición afirma con decisión la centralidad del gesto poético incluso en el contexto institucional.
Davide Stucchi vive y trabaja en Milán. Sus exposiciones individuales más recientes incluyen las realizadas en Martina Simeti en Milán (2024 y 2021), Deborah Schamoni (2020), Sundogs en París (2019) y Gregor Staiger en Zúrich (2019). Su obra también se ha presentado en numerosas exposiciones colectivas, como las del Museion de Bolzano (2024), Palazzo Ducale de Génova (2023), Fitzpatrick Gallery de París (2021), MACRO de Roma (2020), Quadriennale d’arte 2020 del Palazzo delle Esposizioni de Roma, Stadtgalerie de Berna (2020), Fondazione Sandretto Re Rebaudengo de Turín (2018), Kunstverein de Düsseldorf (2017) y la 16. Quadriennale d’arte en el Palazzo delle Esposizioni (2016).
Yervant Gianikian, nacido en Merano en 1942 y residente en Milán, es de origen armenio y se formó en arquitectura en Venecia. Angela Ricci Lucchi, nacida en Lugo di Romagna ese mismo año y fallecida en Milán en 2018, estudió pintura en Austria con Oskar Kokoschka. Tras instalarse en Milán, los dos artistas iniciaron un periplo cinematográfico centrado en la reflexión crítica sobre la imagen y su carácter ambivalente. A partir de mediados de la década de 1970, se embarcaron en una experimentación independiente, realizando performances con proyecciones de “películas perfumadas” y, posteriormente, reelaborando manualmente material de archivo mediante tonalizaciones, ralentizaciones y montajes combinados. Sus obras han sido objeto de retrospectivas y exposiciones internacionales, como en el MoMA de Nueva York, la Cinémathèque Française, el Centro Pompidou de París, la Galerie nationale du Jeu de Paume y la Tate Modern de Londres. En 2015, recibieron el León de Oro de la Bienal de Venecia por su contribución al Pabellón de Armenia.
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| Tres nuevas exposiciones en el Centro Pecci de Prato entre la memoria, la luz y los monumentos de la colección permanente |
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