Se abre un nuevo museo en el Lago Mayor: a partir del 28 de junio de 2025 se abrirán al público por primera vez los Castillos de Cannero, fortificaciones históricas que pertenecieron a la familia Borromeo. La apertura es el resultado de un imponente proyecto de restauración y puesta en valor que ha durado más de diez años y devuelve al público un lugar de gran valor histórico, arquitectónico y paisajístico.
Situados en dos islotes rocosos, frente a la costa norte de la orilla piamontesa del lago, los complejos medievales -que incluyen la fortaleza principal y el edificio de la prisión- vuelven a la vida convertidos en un “museo de sí mismos”. El proyecto de restauración, supervisado por el Studio Simonetti Architettura de Turín, se basó en el principio de respetar la ruina, excluyendo cualquier tipo de reconstrucción que pudiera comprometer la integridad y autenticidad originales del lugar. La intención era mantener y transmitir la identidad material y simbólica de la fortaleza, integrándola en el presente sin distorsionar su valor histórico.
Iniciado en 2011 por iniciativa de la familia Borromeo, el plan de recuperación requirió una inversión considerable y unacampaña de prospección en profundidad. El proyecto costó en total unos 15 millones de euros, que fueron posibles gracias a la contribución del Ministerio de Patrimonio y Actividades Culturales y Turismo (a través de la Soprintendenza Archeologica Belle Arti e Paesaggio para las provincias de Biella, Novara, Vercelli y Verbano-Cusio-Ossola) y al apoyo de Intesa Sanpaolo.
Tras décadas de abandono e inaccesibilidad, los Castillos de Cannero se han convertido en un museo en el que los visitantes pueden recorrer con instrumentos tecnológicos los acontecimientos bélicos, políticos y arquitectónicos que marcaron la historia de la fortaleza a lo largo de más de cinco siglos. Amplias investigaciones archivísticas, investigaciones arqueológicas de casi cuatro años de duración y estudios en profundidad de las estructuras arquitectónicas han permitido reconstruir en detalle el nacimiento y las transformaciones posteriores del complejo hasta su renacimiento actual. La precariedad y delicadeza de los edificios exigió también un minucioso trabajo de consolidación y seguridad, imprescindible para garantizar el acceso del público con total seguridad.
El recorrido para visitantes, desarrollado casi íntegramente en el exterior, permite acceder a los espacios de la fortaleza recuperando la mayor parte de los caminos de ronda. Algunas de las salas interiores albergan estudios museológicos en profundidad sobre la historia de la fortaleza, el territorio y sus protagonistas. Las nuevas instalaciones, que incluyen una librería y servicios, evocan las estructuras temporales de madera de los asedios, concebidas como elementos desmontables que descansan sobre las estructuras existentes, con acabados de madera de alerce que armonizan con el material pétreo de la fortaleza. La experiencia del visitante comienza al llegar a los castillos en barco desde tierra firme. En el interior, la propia arquitectura se transforma en una narración. El proyecto expositivo y narrativo de Dotdotdot (Milán), titulado Cannero Walking Tales, hace aún más envolvente la experiencia y transforma la visita en un cuento inmersivo gracias a una audioguía basada en la localización, instalaciones multimedia, realidad aumentada y juegos interactivos.
Hay tres puntos de contacto físicos principales en la ruta: el primer espejo mágico (Corte Vitaliana), en el que vídeos animados recorren en bucle las fases de construcción y decadencia de los Castillos; las multiproyecciones en el Mastio, en dos niveles, narran tres episodios significativos de los Castillos, a saber, el asedio de 1523 por la familia Sforza, la vida cotidiana de los soldados en 1550 a través de una carta de Antonio Locadello a Corona Borromeo, y la transformación de los Castillos en una casa de la moneda clandestina en 1645 con Bartolomeo Guizzetti; el segundo espejo mágico (Sala de la Condesa), que cuenta la historia de los símbolos heráldicos de los Borromeo, empezando por los elementos ilustrados de la única sala decorada de la fortaleza, hasta la aparición del escudo de armas y sus emblemas, a saber, el camello (Rocca di Angera), el unicornio (Isola Bella), el cedro (Isola Madre) y el bocado de caballo (Castelli di Cannero). En la Corte Vitaliana y la Sala de Armas, la realidad aumentada permite profundizar en contenidos que aparecen como ilustraciones animadas en dos colores superpuestas a las ruinas. No se trata de reconstrucciones filológicas, sino de evocaciones poéticas, diseñadas para respetar el espíritu de la restauración y estimular la imaginación del visitante, siempre como si escuchara un audiolibro.
La audioguía también incluye una sección dirigida a los niños: Juego de heráldica. En tiempos de paz, los castillos han perdido su heráldica, rota y escondida por un viejo castellano para proteger su poder. Llegan los piratas, y sólo recomponiendo el escudo de armas será posible salvar el lago. Se trata de una búsqueda del tesoro interactiva basada en el mismo sistema de balizas: los niños tienen que buscar las baldosas del escudo -impresas en 3D y fundidas en cerámica por Dotdotdot- siguiendo una rima que proporciona pistas poéticas y pruebas lúdicas.
Los Castillos de Cannero se suman así a la oferta cultural del circuito Terre Borromeo, que ya incluye Isola Bella, Isola Madre, Rocca di Angera, el Parque de Pallavicino y el Parque de Mottarone.
“Con esta importante obra de restauración, los Castillos Cannero vuelven a ser un lugar vivo, abierto a la comunidad”, ha declarado Vitaliano Borromeo, Presidente de la SAG. “Más de quinientos años después del asentamiento por Ludovico Borromeo, la fortaleza podrá ser disfrutada por los visitantes, enriqueciendo el paisaje cultural de la zona del Lago Mayor y flanqueando los demás destinos de Terre Borromeo”.
“Hoy es un día especial porque abrimos las puertas de un lugar extraordinario donde la historia vuelve a vivir, entrelazándose estrechamente con las vistas del lago y realzando su encanto. El resultado es un museo único por el tipo de intervención y restauración realizadas”, ha declarado Marina Borromeo, responsable de Proyectos Especiales de Terre Borromeo. “Los Castillos de Cannero completan nuestras propuestas culturales en un conjunto orgánico y coherente, fruto de un proceso desarrollado a lo largo de los años en los yacimientos de Terre Borromeo”.
"Cannero Walking Tales", explica Laura Dellamotta, cofundadora de Dotdotdotdot, “es un recorrido experiencial inmersivo, de carácter narrativo pero no didáctico. Es fruto de muchos años de investigación sobre el potencial de la tecnología para integrar contenidos narrativos en espacios y territorios expositivos de forma ligera, sutil y no invasiva. Una narración filológica, respetuosa con la historia, pero también capaz de evocar acontecimientos humanos, anécdotas y curiosidades, para hacer que la reconstrucción histórica sea accesible, inclusiva y atractiva para un público amplio”. “Walking Tales respeta la fuerza expresiva de las ruinas”, prosigue Dellamotta. “Al igual que la restauración dirigida por el arquitecto Salvatore Simonetti, interpretando el deseo de la familia Borromeo, optó por no alterar la naturaleza de los Castillos de Cannero, la intervención tecnológica también es discreta: diseñada para realzar la memoria del lugar sin sobrecargarlo, integrándose poéticamente con lo que ya existe”.
Para visitar los Castillos de Cannero, las entradas están disponibles en https://terreborromeo.it/ticket o en las taquillas de los recintos museísticos de Terre Borromeo y en el infopoint situado en Stresa. El precio de la entrada para adultos es de 25 euros, incluida la excursión en barco desde Cannero y la audioguía del recorrido museístico.
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| En el lago Mayor, los Castillos de Cannero se abren al público por primera vez. Albergan un museo interactivo |
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