Museos cerrados, UIL: "se descuidaron factores que habrían permitido reaperturas parciales

Tercera cita con los sindicatos del patrimonio cultural de la función pública sobre el tema de los cierres de museos: tras hablar con la CGIL y la CISL, hoy sondeamos la opinión de la UIL con el coordinador nacional de la UILPA del Ministerio de Cultura, Federico Trastulli. He aquí sus respuestas a nuestras preguntas.

Visitante en la Galería Borghese

Sobre el cierre de los museos, se ha dicho que la decisión se tomó para limitar las posibilidades de contagio, pero hay estudios que afirman que, respetando las medidas de contención del contagio, son los lugares más seguros en términos absolutos, y después de todo, la experiencia de España (donde varios museos nunca han cerrado) enseña que la apertura de lugares de cultura podría coexistir fácilmente con la contención de Covid-19. ¿Cuál es su postura ante el cierre indiscriminado de museos?

El impacto de Covid-19 en nuestras vidas se tradujo, sobre todo en el primer periodo, en decisiones urgentes y de emergencia, que incluían el cierre de lugares como elemento de contención. Posteriormente, una vez controlado el estado general del país, se optó por una reapertura parcial de los yacimientos (e incluso esto conllevó repercusiones en términos organizativos que no siempre fueron fáciles de gestionar), pero estamos de acuerdo en que se dieron todas las condiciones y procedimientos para permitir el disfrute cultural con absoluta seguridad. En cualquier caso, hoy hemos salido de la emergencia, por lo que psicológicamente estamos en condiciones de tomar decisiones con mayor claridad, evitando discriminaciones entre sitios.

¿Por qué cree que al menos no hay diferencia entre museos grandes y pequeños? Hay grandes museos muy visitados en los centros históricos de las grandes ciudades (como los Uffizi, el Museo Egipcio de Turín o los museos cívicos de Venecia, por ejemplo), pero también hay pequeños museos provinciales, de fácil acceso para el público y los trabajadores, y ya de por sí poco visitados.

En cuanto a la gestión de los museos, el enfoque único, sin diferenciación entre el centro y la periferia y sin tener en cuenta los factores que hubieran permitido una reapertura parcial, ha tenido probablemente un impacto negativo. Es cierto que mantener un museo abierto conlleva unos costes de gestión independientes del flujo de turistas, por lo que el factor económico-gestión probablemente también prevaleció sobre la elección de aperturas localizadas o parciales. Digamos también que la cuestión de la fruición cultural está también ligada a la gestión de otros sectores como la sanidad, las infraestructuras y los transportes, por lo que siempre es bueno recordarlo antes de hacer valoraciones.

En el caso de las grandes ciudades, se ha dicho que el problema está principalmente en el sector del transporte. ¿Ha pedido alguna vez al ministerio o a los organismos que gestionan los museos que los empleados se desplacen por sus propios medios para no tener que coger el transporte público?

No, no tengo conocimiento de ninguna iniciativa de este tipo. La situación general es realmente muy variada. Un factor discriminante es la propia posibilidad de utilizar el propio medio de transporte utilizando un aparcamiento in situ, de lo contrario el coste del transporte privado se haría inasumible. Venecia, por ejemplo, está completamente aislada. En los lugares céntricos de la ciudad de Roma, el coste del aparcamiento (cuando no existe en el lugar de trabajo) sería prohibitivo, ya que nadie o casi nadie reside en el centro.

¿Algún funcionario ha solicitado a su sindicato la apertura de museos? Y si es así, ¿en qué porcentaje?

Algunos empleados públicos nos han pedido la reapertura, no muchos en realidad. El miedo dominó la vida de todos en el primer periodo. Después, prevaleció la carga psicológica de estar encerrado y, por tanto, surgió el deseo de reabrir los sitios para poder trabajar en presencia, aunque hay que tener en cuenta que la categoría de acogida y vigilancia ha funcionado, de hecho, casi todo el tiempo, ya que la protección prescribe la presencia de trabajadores incluso cuando el museo está cerrado, con la función de guarnición.

¿Qué cree que hay que hacer para abrir un museo en condiciones de seguridad?

En primer lugar, es esencial respetar los protocolos de seguridad, que definen todo lo necesario. Inmediatamente se destinaron fondos a EPI y plexiglás para separar las zonas internas y garantizar la seguridad de empleados y usuarios. También se involucró a médicos competentes para vigilar la salud de los trabajadores y establecer su posible participación en las distintas líneas de actividad del Ministerio. Desgraciadamente, el estado general de la infección no parece garantizar, al menos a día de hoy, la posibilidad de reapertura, ya que las variantes del virus son muy peligrosas y la campaña de vacunación aún no se ha extendido. Por no hablar de que el turismo de momento puede ser sólo local/residencial (no es que sea malo, ojo, al contrario... pero las regiones son rojas o naranjas, por tanto con viajes limitados sólo a municipios o en todo caso dentro de la región).

¿Han presionado o están presionando al Ministerio de Cultura para pedir que se reabra todo lo antes posible, lógicamente en condiciones de seguridad y cumpliendo los protocolos vigentes?

Hemos escrito una nota al ministro en los últimos días solicitando una reunión urgente con él, para tratar, entre otras cosas, la situación general del ministerio en cuanto a la reapertura. Veremos si nos contesta.

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