La UNESCO ha expresado su profunda preocupación por la situación del sitio del Patrimonio Mundial de Kiev: la catedral de Santa Sofía y sus edificios monásticos, Kiev-Pechersk Lavra, tras el ataque con misiles lanzado por la Federación de Rusia el 10 de junio de 2025. Los daños en la fachada oriental de la catedral de Santa Sofía de Kiev forman parte de una serie más amplia de ataques que, según declaraciones oficiales de la agencia de la ONU, han afectado a numerosas ciudades ucranianas causando víctimas civiles y daños en infraestructuras culturales y educativas. El incidente llevó a la UNESCO a realizar una evaluación in situ.
El representante de la agencia en Ucrania, junto con el Coordinador Residente y Humanitario de la ONU en el país, visitaron la Catedral de Santa Sofía. El objetivo de la inspección era evaluar el estado del lugar y debatir opciones de actuación, incluido un análisis estructural en profundidad y la activación de medidas de conservación de emergencia. En la primera inspección se constataron daños en la fachada oriental del edificio, uno de los más significativos del patrimonio arquitectónico y religioso de Ucrania.
La catedral de Santa Sofía, de principios del siglo XI, es una de las piedras angulares de la arquitectura cristiana oriental y del arte monumental. Cualquier daño, advierte la UNESCO, podría comprometer irreversiblemente su integridad y autenticidad, agravando aún más el equilibrio cultural del conflicto en curso. LaUNESCO condena cualquier ataque que ponga en peligro el patrimonio cultural mundial, y hace hincapié en las obligaciones de los Estados miembros signatarios de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 y de la Convención de La Haya para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954.
Estas convenciones prohíben expresamente cualquier acto deliberado que pueda causar daños al patrimonio cultural y natural situado en el territorio de otro Estado parte. Dentro de este marco legal, el ataque que dañó la catedral de Santa Sofía se considera una violación grave. Los riesgos a los que está expuesto el patrimonio ucraniano no sólo afectan a Kiev. Como consecuencia del conflicto iniciado en 2022, el Comité del Patrimonio Mundial ha incluido tres importantes lugares de Ucrania en la lista de patrimonio en peligro: además de la capital, también figuran en ella la ciudad histórica de Lviv y el centro histórico de Odessa. La decisión se tomó debido al impacto acumulativo de las ondas expansivas, que pueden comprometer la estabilidad estructural, los materiales decorativos y los ciclos pictóricos. A partir de 2022, la UNESCO inició un programa de asistencia a la Zona Nacional de Conservación de Santa Sofía, con el apoyo de Japón. Las actividades han incluido el desarrollo de un plan de preparación para emergencias, la implementación de sistemas avanzados de documentación digital de edificios y la formación del personal local para hacer frente a situaciones de crisis. Como parte de su respuesta de emergencia cultural, la UNESCO también movilizó al Fondo del Patrimonio Mundial para financiar la restauración de las pinturas monumentales de la Catedral, consideradas entre los ejemplos más destacados del arte religioso medieval de la zona.
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| UNESCO: "Preocupación por los daños sufridos por la catedral de Santa Sofía tras el atentado de Kiev |
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