Gino Rossi, el rebelde de Ca' Pesaro expuesto en Venecia

En 1905, un joven artista veneciano, Gino Rossi (nacido Luigi Rossi, Venecia, 1884 - Treviso, 1947), obtuvo un estudio en el tercer piso del palacio de Ca’ Pesaro, del siglo XVII, en el Gran Canal: fue el comienzo de la carrera de un gran artista que, tras estancias en el extranjero, hizo de Venecia, y en particular de la isla de Burano, su lugar predilecto. Setenta años después de su muerte, en Ca’ Pesaro, donde todo empezó, la exposición Gino Rossi en Venecia. Diálogo entre las colecciones de la Fundación Cariverona y Ca’ Pesaro recorre los pasos decisivos de la carrera de este pintor. Comisariada por Luca Massimo Barbero y Elisabetta Barisoni, esta retrospectiva se centra en el artista más rebelde del grupo Capesarino a través de una selección de paisajes y retratos que podrán admirarse hasta el 20 de mayo.

Tras su formación en Venecia, Gino Rossi se trasladó a París a principios del siglo XX con su amigo y colega Arturo Martini (Treviso, 1889 - Milán, 1947). Su estancia en la capital francesa, ciudad estimulante y punto de encuentro de muchos artistas, resultó de gran importancia; aquí, de hecho, entró en contacto con las obras de los cubistas y los fauves y se vio profundamente influido por ellos. Mientras tanto, en una Italia tradicionalista y todavía ligada a la pintura académica, la ciudad de Venecia comenzó a abrirse a lo nuevo y a manifestar un cambio. En 1907, tras ganar un concurso, Eugenio (Nino) Barbantini (Ferrara, 1884 - 1952) se convirtió en director de la Galería de Arte Moderno de Ca’ Pesaro e inmediatamente se puso manos a la obra para organizar no una exposición permanente, sino una serie de muestras con obras de artistas originales y creativos. Para las jóvenes generaciones del Véneto, Ca’ Pesaro fue el primer y durante algún tiempo el único centro en torno al cual reunirse y confrontarse, y fue aquí, a partir de 1908, donde el joven Gino Rossi expuso sus obras, mostrando de inmediato su carácter revolucionario. Gracias a su abandono de la forma y a obras de una expresividad casi arcaica, el artista pronto se consagró como el más antiacadémico de los “rebeldes de Ca’ Pesaro”, según la célebre definición del crítico de arte Silvio Branzi.

En la exposición hay muchos paisajes que representan la laguna veneciana, obras de gran fuerza tanto por sus intensos colores como por su forma claramente "antigraciosa". Un lugar muy querido por el artista era la isla de Burano, lejos del caos de la ciudad, un refugio silencioso donde se retiraba a vivir y pintar. En obras como Barene a Burano (1912-1913), Gino Rossi muestra una naturaleza virgen, no idílica, claramente influida por su estancia en Bretaña. Otro paisaje famoso es Marina - Douarnenez (1910), para el que Rossi se inspiró en la pintura de Gauguin y del grupo de Pont-Aven. En las obras de la década de 1910, el color adquiere una profunda importancia para el artista; en los lienzos predominan los azules y los verdes, pero también los tonos más cálidos, colores siempre con cuerpo que, sobre todo en los paisajes, contribuyen a dejar una sensación de precariedad y suspensión.

Además de los paisajes, los retratos tienen una gran importancia. Como se aprecia en la obra Pescatore Buranese (1912-1913), elige a personas humildes que viven al margen de la sociedad. Obras ciertamente poco refinadas, a veces desagradables y crudas, pero veraces, y que muestran el trabajo duro, la fatiga. Gino Rossi consigue plasmar todo esto con gran maestría gracias a unos contornos gruesos y a unas pinceladas toscas que resaltan las expresiones, las arrugas y los rasgos endurecidos de estos personajes. También de gran intensidad es Ritratto di signora (Retrato de dama), obra de 1914 que muestra a una mujer de rostro demacrado, humilde y sencilla en el vestir y en la pose, obra en la que se aprecia claramente la influencia que el expresionismo ejerció en el artista durante su estancia en Francia.

Gino Rossi, Burano (1912-1914; óleo sobre cartón, 42 x 57,2 cm; Verona, Colección Fondazione Cariverona)

Gino Rossi, Barene a Burano (1912-1913; óleo sobre cartón, 59,5 x 70,4 cm; Verona, Colección Fondazione Cariverona)

Gino Rossi, Marina - Douarnenez (c. 1910; óleo sobre lienzo; Venecia, Galleria Internazionale di Arte Moderna Ca’ Pesaro)

Gino Rossi, Retrato de una dama (1914; óleo sobre cartón aplicado a aglomerado, 99,8 x 71,5 cm; Verona, Colección de la Fondazione Cariverona)

Gino Rossi, Estudio para bodegón con violín y pipa (c. 1922; tiza sobre papel; Galería Internacional de Arte Moderno de Venecia Ca’ Pesaro)

La exposición incluye una serie de obras ejecutadas en la década de 1920 en las que se observa un cambio en la pintura del artista. En los paisajes y en obras como Studio per natura morta con violino e pipa (1922) el artista utiliza tizas de colores y se concentra en la composición, en la forma. Estas obras, precisamente por esta gran atención a la estructura y al volumen, pueden relacionarse con el arte de Paul Cézanne, a quien el artista había podido admirar dos años antes, en 1920, en la Bienal.

Desgraciadamente, la carrera de Gino Rossi se detuvo muy pronto. Profundamente marcado por la Primera Guerra Mundial, el artista fue internado en el asilo Sant’Artemio de Treviso, donde pasó los últimos veinte años de su vida hasta su muerte en 1947. Innovador y muy personal, a pesar de que no trabajó durante muchos años, Gino Rossi consiguió sin embargo dejar huella gracias a sus expresivas obras en las que muestra paisajes sencillos y personajes humildes, obras fuertes y evocadoras, sobre todo gracias al color.

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