MANN pone en marcha su Metamuseo: 400 objetos de los depósitos serán digitalizados y accesibles

Cuatrocientos objetos procedentes de los depósitos del MANN - Museo Arqueológico Nacional de Nápoles entrarán a formar parte de su MetaMuseo, gracias a un proyecto que unirá al MANN con la Luddy School of Informatics dela Universidad de Indiana durante los próximos cinco años. La institución americana apoyará la mayor parte del compromiso financiero de la investigación, que tendrá como objetivo no sólo digitalizar, sino sobre todo hacer inmediatamente accesibles a los estudiosos y al público los artefactos procedentes de los depósitos. De ello se hablará el 12 de septiembre (a las 17.00 horas, en el Auditorio del MANN), en una mesa redonda que también se retransmitirá en directo por Facebook en la página del museo y en la que se explicarán los pasos de trabajo previstos.

“El Metamuseo es un nuevo nivel a alcanzar en la puesta en valor de los yacimientos para volver a asociar contextos, aunque sea de forma digital. Lo hacemos con una nueva colaboración internacional de prestigio, en un espíritu de investigación compartida con el mundo”, ha declarado Paolo Giulierini, Director del MANN. La red científica es necesaria para potenciar las vías de investigación: "La Escuela Luddy es sinónimo de proyectos de gran alcance que fusionan la tecnología con el mundo real, y nuestra colaboración con uno de los museos más importantes de Italia. La conexión de nuestro Laboratorio Virtual del Patrimonio Mundial con el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles pone de manifiesto nuestra fuerza innovadora y nos mantiene a la vanguardia de las oportunidades educativas y de investigación internacionales", subraya Joanna Mirecki Mullinchick, Decana de la Escuela Luddy de Informática. La realización del MetaMuseo seguirá unos pasos bien definidos en el proyecto: Cristiana Barandoni (Investigadora Principal del MANN y creadora del MetaMuseo), en colaboración con Floriana Miele (Encargada de Arqueología y Jefa de la Oficina de Catálogos del MANN), seleccionará de los depósitos los cuatrocientos artefactos que se digitalizarán, que difieren en cuanto a tipo de materiales y contextos. A continuación comenzará el complejo proceso de reproducción en 3D, coordinado por los profesores Bernard Frischer y Gabriele Guidi, codirectores del Laboratorio Virtual del Patrimonio Mundial. Comenzará con la adquisición de imágenes de cada obra para generar el conjunto más completo de vistas de su superficie. A partir de ahí, se generarán nubes de puntos tridimensionales, que representarán un muestreo de la superficie del artefacto. Las nubes de puntos serán el requisito previo para la producción de un modelo de superficie: en definitiva, un conjunto de polígonos que presentarán colectivamente la forma del objeto. Decisiva, para garantizar la accesibilidad al público, será la transición al modelo de superficie texturizado, que presentará el aspecto visual del artefacto, almacenado en un repositorio digital.

“Hacemos un modelo métrico, con simulacros digitales reales del original. El resultado es un objeto que no sólo puede destinarse al público profano, sino también a los estudiosos para evaluar hipótesis de restauración. El resultado es un trabajo no invasivo que no implica contacto físico con los objetos”, explica Gabriele Guidi. El MetaMuseo también tendrá una vertiente didáctica, ya que estudiantes y expertos participarán en las campañas de estudio y adquisición de imágenes: “Estoy encantado de que nuestro nuevo colega, Gabriele Guidi, que llegó a nuestra universidad en enero de 2022 procedente del Politécnico de Milán, pueda aportar su amplia experiencia a este proyecto con el MANN. El MetaMuseo es innovador y ofrecerá a nuestros estudiantes y licenciados una fuente inagotable de temas para sus investigaciones”, añadió Bernard Frischer.

La conservación de los objetos sigue siendo fundamental: “El MetaMuseo es un proyecto que pretende salvaguardar y proteger el patrimonio sumergido del Museo, compuesto por objetos invisibles, es decir, no expuestos por razones de espacio, estudio o conservación. Quizá sean menos conocidos, pero igualmente importantes para la investigación: estos artefactos necesitan ser protegidos para sobrevivir. Y conocidos. Diseñar y hacer realidad una idea innovadora gracias a la colaboración y el apoyo financiero de la Universidad de Indiana es una oportunidad que no se podía desaprovechar”, concluyó Cristiana Barandoni.

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