Todo el mundo fotografía el Guernica de Picasso ahora que por fin se puede

Una procesión continua de visitantes que se detienen ante la obra maestra, toman una fotografía, hacen una pausa para admirarla y luego continúan su visita. Desde que el Museo Reina Sofía de Madrid levantó la prohibición de fotografiar el Guernica de Pablo Picasso, quizá la obra más famosa del artista español, ejecutada en 1937, el público no ha dejado de fotografiar la obra.

"Hacerse un selfie delante de la obra“, declaró un portavoz del museo al diario El País, ”no daña el cuadro, más bien evita que la gente intente sacar una foto a hurtadillas y luego los conserjes les reprendan". Porque de hecho muchos lo han señalado: no es que antes no se hicieran fotos. Antes se hacían, pero sin que se notara, así que es mejor evitar molestias a los visitantes y dejarles libertad para hacer fotos. Y quizá también se evite la polémica, como cuando el año pasado Mick Jagger, el frontman de los Rolling Stones, visitó el museo y se dejó fotografiar delante del cuadro, atrayendo la ira de las redes sociales. ¿Y si alguien daña la obra, como ocurrió el año pasado cuando un turista italiano dañó una obra de Alberto Sánchez para hacerse un selfie? Es un riesgo asumible: es impensable prohibirlo todo para no correr el riesgo de ver una obra dañada. Entonces mejor cerrar el museo: un visitante puede dañar una obra por mil razones diferentes.

Será entonces una oportunidad más para que los visitantes realicen la visita dedicada por el museo al Guernica de Picasso, que tiene lugar todos los jueves, sábados y domingos: un recorrido de hora y media de duración, para grupos de un máximo de nueve personas, a través del cual el museo ofrece una narración que forma parte de la investigación que el Reina Sofía está llevando a cabo sobre esta obra, con el objetivo de ir más allá de las interpretaciones tradicionales y desvelar la multiplicidad de factores e implicaciones que intervienen en la producción del hecho artístico, y ofrecer una narración que ayude al visitante a establecer posibles conexiones entre las obras que componen el espacio visitado, la documentación expuesta en las vitrinas y el resto de la Colección desde una perspectiva transversal que permita analizar Guernica desde diferentes lugares.

A continuación se muestran algunas fotografías del público que por fin puede llevarse a casa un recuerdo personal de uno de los cuadros más famosos del mundo.

Todo el mundo fotografía el Guernica de Picasso ahora que por fin se puede

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