Bibliotecas, basta de cuarentena para los libros de consulta

Los libros que se puedan consultar en las bibliotecas ya no tendrán que permanecer indisponibles por “cuarentena”. Así lo especifica la dpcm de 7 de agosto de 2020, que prorroga las medidas de contención del contagio de Covid-19 hasta el próximo 7 de septiembre. El anexo 9, “Directrices para la reapertura de las actividades económicas y productivas de la Conferencia de las Regiones y Provincias Autónomas de 11 de junio de 2020”, reitera la necesidad de aislamiento para los libros que se prestan (“En cuanto al tratamiento de los fondos documentales y colecciones de libros, al no poder ser sometidos a procedimientos de desinfección por ser perjudiciales para los mismos, se hace referencia a los procedimientos de almacenamiento en aislamiento tras su utilización”), pero también se subraya que esta disposición no se aplica a los libros en consulta: “Se precisa”, dice el texto, “que el aislamiento preventivo de los fondos de bibliotecas y archivos se entiende limitado a los materiales que proceden del préstamo a los usuarios y, por tanto, de un flujo externo incontrolado, por lo que no es de aplicación a la consulta interna, que debe realizarse siempre previa higienización manual.”

Se trata de una buena noticia para los usuarios de las bibliotecas, en un verano muy difícil para el sector (tanto para los trabajadores como para los lectores). Muchos institutos, de hecho, aplicaban la cuarentena obligatoria incluso a los libros en consulta: un absurdo, si se piensa que esta medida no estaba prevista para los libros de las librerías. La dpcm interviene, pues, para remediar una distorsión que había dificultado mucho el acceso a los libros: ahora, exactamente igual que en las librerías, bastará con higienizarse las manos antes de tocar los volúmenes.

Bibliotecas, basta de cuarentena para los libros de consulta

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