Venecia, la Abadía de San Giorgio adquiere un raro cuadro de Jan Matsys

Un importante cuadro de Jan Matsys (Amberes, 1509 - 1575) ha sido adquirido por laAbadía de San Giorgio Maggiore de Venecia con la contribución de la organización sin ánimo de lucro Benedicti Claustra: se trata de la Virgen orante, un óleo sobre tabla fechado en 1552, que la Abadía compró a la galería Caretto & Oc chinegro de Turín. “El cierre de la compra”, explica la galería dirigida por los jóvenes Massimiliano Caretto y Francesco Occhinegro, “tuvo lugar tras meticulosas negociaciones, coronadas con la entrega de la obra a la comunidad benedictina, que desde siempre custodia la Abadía de San Giorgio Maggiore de Venecia y la Abadía de Praglia, situada cerca de la ciudad de Padua”.

La compra, una importante obra flamenca, da continuidad a la apertura cultural y al interés por el arte internacional que siempre ha demostrado la Laguna, desde el coleccionismo del siglo XVI: de hecho, Venecia siempre ha contado con la presencia de obras flamencas, que aún hoy están presentes en los museos de la ciudad ( son muy famosas las Visiones de ultratumba de Hieronymus Bosch en la Gallerie dell’Accademia). Jan Matsys es además un pintor raro en Italia: sus únicas obras presentes en nuestro país, tres cuadros, se conservan en los Musei di Strada Nuova de Génova. La adquisición por parte de la Abadía constituye, pues, un acontecimiento excepcional por su importancia y especificidad, y se inscribe en un proyecto más amplio de alcance internacional que pretende reconectar la antigua tradición del mecenazgo religioso con el presente, siguiendo el ejemplo reciente de otras instituciones públicas y eclesiásticas.

La pintura goza del consenso atributivo unánime de la comunidad científica internacional y se incluirá próximamente en el catálogo razonado de Matsys, de próxima publicación, editado por Maria Clelia Galassi. Reconocido universalmente como una de las figuras más importantes de la pintura flamenca del siglo XVI, hijo del célebre Quentin Matsys, Jan pasó varios años fuera de Flandes, adonde sólo regresó a partir de 1555 (aunque alternó su residencia en su tierra natal con varios viajes), hasta su muerte en 1575.

“El estilo pictórico de Jan Matsys -explican Caretto y Occhinegro- se cuenta entre los más singulares y característicos de todo el periodo, capaz de absorber las experiencias figurativas más eclécticas y de influir a su vez en algunos de los lenguajes internacionales premanieristas más difundidos. La ”extrañeza“ de su estilo fue acompañada por la de su vida, aún poco documentada y llena de zonas grises que dificultan un orden cronológico claro de sus obras, salvo sobre una base estilística y gracias a las raras obras firmadas, que establecen un terminus post quem para dar una dirección a su estilo: del estilo más tradicional, de inspiración paternal, gradualmente hacia una exacerbación cada vez mayor de rasgos estilísticos, temas y formas expresivas. Por su predilección por los temas femeninos y la forma en que los trata, Jan Massys puede definirse con razón como el ”Cranach flamenco“, ejemplo perfecto de esa obsesión por el mundo femenino y los temas eróticos propia de la más alta cultura internacional del Renacimiento tardío”.

"La Virgen orante“, prosiguen los galeristas, ”está estrechamente relacionada con el periodo pre-Anverso, en el que el estilo de Jan toma vida del de su padre, aunque revelando muy pronto ciertos rasgos típicos que ya nunca abandonarían al autor. El cuadro fue concebido en pendant con un Cristo en Bendición, probablemente similar al que se encuentra actualmente en el Kunstmuseum de Winterthur, Suiza: es una comparación útil para comprender la producción de estos dípticos devocionales que siempre presentaban a la pareja Cristo/María. Sin embargo, el hecho más interesante es la autonomía iconográfica de la Virgen, que, a diferencia de las otras pinturas de Jan de la primera época, no parece ser una copia/derivación de un prototipo paterno, sino una concepción temprana y completamente autónoma, que vincula directamente el cuadro con sus primeras obras importantes, como la Virgen con el Niño conservada en el Palacio Blanco de Génova y fechada en 1552, la Adoración del Niño (del mismo año) y la Caritas, conservada también en Génova. La fisonomía femenina es la misma que en los cuadros mencionados, al igual que el estilo del cabello, el peinado y el aspecto del velo bordado. La comparación estilística es tan estrecha que podemos aventurar con relativa certeza la fecha de 1552 también para la ejecución de nuestro cuadro. De ser así, estaríamos ante un documento fundamental en la producción del autor, con una importante adición al catálogo del “periodo genovés” de Jan Matsys. Como se ha dicho, la cuestión de su relación con Génova no está del todo clara y, probablemente, esté ligada a su huida de Amberes y a sus relaciones con aquellos círculos culturales de inspiración gnóstica que, subterráneamente, recorrían la Europa del siglo XVI. Las grandes obras maestras, como la Flora conservada hoy en Estocolmo y con una detallada vista de Génova al fondo, nos hablan de un complejo universo de relaciones simbólicas e intelectuales que Jan expone con insistencia en sus cuadros, también a través de un estilo deliberadamente alusivo".

“La obra”, concluyen Caretto y Occhinegro, “denuncia la impronta massyssiana en el leve asomo de una sonrisa, en la vivacidad lírica de los ojos, animados por un espíritu cambiante y enigmático, en laarquitectura ahusada de las manos casi deshuesadas y, sobre todo, en la tez de porcelana que caracteriza toda la figura, casi como si estuviéramos en presencia de una estatua infundida de espíritu y pulida en esa perfección formal que es el sello inconfundible del maestro de Amberes”.

Imagen: Jan Matsys, Virgen orante (1552; óleo sobre tabla, 44 x 56 cm)

Venecia, la Abadía de San Giorgio adquiere un raro cuadro de Jan Matsys

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