Un equipo internacional de investigadores, dirigido por el CNR-Scitec y el Departamento de Química, Biología y Biotecnología de la Universidad de Perugia, junto con el Sincrotrón Europeo de Grenoble, el Sincrotrón de Hamburgo y la Universidad de de Amberes, realizaron un estudio sobre L’Intrigue de James Ensor, conservado en el Museo Real de Bellas Artes de Amberes, y analizaron las causas que provocan la degradación del verde esmeralda que domina la escena, especialmente sensible a la luz. Las conclusiones se publicaron en la revista Science Advances.
El brillante tono verde que caracteriza la composición parece vulnerable. Los investigadores esclarecieron los procesos químicos responsables de la alteración de uno de los pigmentos más populares utilizados en los siglos XIX y XX por artistas como Van Gogh, Monet y Cézanne. El estudio se sirvió de instrumentación portátil y técnicas de rayos X que permiten detectar precozmente el inicio de la degradación y seguir su evolución. Los resultados abren nuevas perspectivas para las estrategias de conservación preventiva de numerosas pinturas famosas. El verde esmeralda, a base de arsenito de cobre, se introdujo en el siglo XIX y se hizo famoso por su intensidad y brillo. Sin embargo, su inestabilidad ya era conocida por los artistas: el propio Van Gogh había observado que el color tendía a perder brillo con el paso de los años. “Ya se sabía que el verde esmeralda se degrada con el tiempo, pero nuestro objetivo era comprender exactamente qué papel desempeñan la luz y la humedad en este proceso”, explica Letizia Monico, investigadora del CNR-Scitec.
“Las investigaciones nos permitieron identificar dos mecanismos distintos: la humedad favorece la formación de arsenolita, un compuesto cristalino que hace que la pintura sea frágil y propensa a descascarillarse, mientras que la luz provoca la oxidación del arsénico en la superficie, creando una fina capa blanquecina que opaca el color original”, añade Aldo Romani, profesor de la Universidad de Perugia.
El equipo coordinado por el CNR-Scitec y la Universidad de Perugia, con la colaboración del ESRF, el DESY y la Universidad de Amberes, realizó análisis no invasivos de la obra de Ensor, pintor y grabador belga nacido en Ostende en 1860. La Intriga, pintada en 1890 en óleo sobre lienzo, es una de sus obras más enigmáticas: sobre un fondo claro, emergen figuras enmascaradas de colores vivos, entre los que destaca el verde.
Las investigaciones se llevaron a cabo combinando métodos portátiles no invasivos con análisis de rayos X por radiación sincrotrón. Este trabajo demuestra cómo la ciencia y la tecnología pueden contribuir a la conservación del patrimonio artístico. En un primer paso, los investigadores realizaron análisis in situ a gran escala para evaluar la composición y el estado de conservación de las zonas verdes, identificando los mejores lugares para tomar micromuestras. Las mediciones se llevaron a cabo con instrumentos portátiles de la Universidad de Amberes, gracias también al apoyo del MOLAB (MObile LABoratory), el laboratorio móvil coordinado por el Instituto de Ciencias del Patrimonio Cultural (Ispc) del CNR y perteneciente a la Infraestructura Europea de Investigación en Ciencias del Patrimonio, E-RIHS. “Las técnicas moleculares no invasivas son herramientas esenciales: permiten obtener información en profundidad sobre los materiales sin tomar muestras, se dirigen al micromuestreo y permiten interceptar precozmente cualquier fenómeno de degradación”, ha declarado Costanza Miliani, coordinadora del MOLAB y directora en funciones del Cnr - Ispc.
Posteriormente, las micromuestras seleccionadas se analizaron a escala submicrométrica mediante rayos X en los laboratorios ESRF y DESY, utilizando diversas técnicas complementarias. “Los análisis realizados son esenciales para este tipo de estudios, ya que son los únicos capaces de proporcionar información estratigráfica específica sobre la naturaleza de los diferentes compuestos de arsénico a escala micrométrica”, explica Marine Cotte, científica del ESRF. Al comparar los resultados obtenidos de la pintura con los obtenidos de muestras artificiales de color verde esmeralda envejecidas en laboratorio, el equipo determinó que la luz es el principal factor de riesgo para La Intriga y, muy probablemente, para otras obras realizadas con el mismo pigmento. Sin embargo, las avanzadas tecnologías actuales permiten detectar signos de degradación en una fase temprana y seguir su evolución.
Esta información es decisiva para desarrollar estrategias de conservación más específicas. La investigación, que forma parte del proyecto CHANGES (Cultural Heritage Innovation for Next-Gen Sustainable Society, Spoke 5) financiado por la Unión Europea a través del PNRR - Next Generation EU, pretende mejorar las técnicas de seguimiento y prevención del deterioro, garantizando la conservación de las obras realizadas con los pigmentos sintéticos creados durante la Segunda Revolución Industrial.
![]() |
| CNR, un estudio sobre la Intriga de Ensor revela por qué el verde esmeralda tiende a deteriorarse |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.