2025 promete ser un año crucial para el panorama cultural de Japón, con un programa de actos que abarcará todo el país. Exposiciones, reseñas e instalaciones artísticas transformarán islas, ciudades y zonas rurales en escenarios expositivos, ofreciendo una visión polifacética de la creatividad japonesa y su interacción con el paisaje, la sociedad y la memoria. Desde las zonas interiores de la prefectura de Niigata hasta las islas del Mar Interior de Seto, pasando por metrópolis como Tokio, Kioto y Osaka, la oferta cultural del País del Sol Naciente se articula en propuestas que combinan arte contemporáneo, arquitectura experimental y lenguajes digitales, con la participación de artistas japoneses e internacionales.
Uno de los acontecimientos centrales del nuevo año es el regreso de la Trienal de Setouchi, una cita de primer orden en el contexto del arte contemporáneo asiático. Tras un paréntesis de tres años, el evento regresa transformando 17 sedes repartidas por islas y localidades costeras en espacios expositivos al aire libre. Las islas de Megijima, Ogijima, Teshima y, sobre todo, Naoshima acogerán instalaciones específicas para cada lugar, diseñadas para entrelazarse con la historia, las tradiciones locales y el paisaje natural. El tema elegido para la edición, Restauración del Mar, subraya la intención curatorial de reflexionar sobre la relación entre el hombre y el medio marino, recuperando relatos olvidados y realzando el patrimonio cultural local. Está previsto que la Trienal abra sus puertas en dos momentos distintos: del 1 al 31 de agosto y, de nuevo, del 3 de octubre al 9 de noviembre. Durante esos periodos, las islas implicadas acogerán nuevas obras, talleres, actos participativos e iniciativas educativas, contribuyendo así a una experiencia cultural articulada.
En el frente del arte rural, elCampo de Arte de Echigo-Tsumari sigue representando un ejemplo bien establecido de museo al aire libre. Situado en la prefectura de Niigata, el proyecto abarca una zona caracterizada por paisajes montañosos y una fuerte identidad rural. La iniciativa pretende contrarrestar la despoblación y revitalizar las comunidades en declive a través del arte contemporáneo. A partir del 1 de mayo, la zona cobrará vida con más de 200 obras permanentes y temporales de artistas de todo el mundo. Las intervenciones afectarán a campos cultivados, bosques, pueblos deshabitados y edificios escolares en desuso, generando un diálogo entre creatividad y naturaleza. El planteamiento curatorial hace hincapié en la experiencia sensorial del visitante, que se encuentra explorando entornos en los que la dimensión estética se funde con la memoria del territorio. Entre las propuestas, el recorrido diario por las principales instalaciones de la zona es una oportunidad para observar de cerca las interacciones entre arte y paisaje en un contexto todavía vinculado a una visión armoniosa de la relación entre el hombre y el medio ambiente. En Tokio, el arte también se expresa a través de la arquitectura y el diseño. En 2025, el Museo de Arte Mori acoge una retrospectiva dedicada a Sou Fujimoto (Hokkaidō, 1971), figura de referencia en el panorama arquitectónico japonés contemporáneo. La exposición analiza la trayectoria creativa del arquitecto, centrándose en su lenguaje formal, centrado en la integración de elementos naturales, las estructuras ligeras y el uso modulado de la luz. El museo, ya conocido por su atención a las nuevas tendencias artísticas, se confirma así como un espacio privilegiado para explorar los experimentos de diseño de autores que trabajan en la frontera entre el arte, la arquitectura y la filosofía de la vida. También en la capital se celebra el Tokyo DesignArt Festival, un evento multidisciplinar programado del 31 de octubre al 9 de noviembre. El festival reúne lenguajes heterogéneos que van del arte a la arquitectura, del diseño de productos a la moda, pasando por experiencias relacionadas con la gastronomía, la tecnología y el deporte. La iniciativa se articula en una serie de exposiciones y encuentros repartidos por distintos distritos de la ciudad, promoviendo un diálogo transversal entre la cultura material y las visiones de futuro.
Otro de los protagonistas de 2025 es el colectivo TeamLab, reconocido internacionalmente por crear entornos inmersivos que combinan tecnologías digitales, arte visual e interacción multisensorial. El grupo regresa con dos grandes proyectos. El primero es TeamLab: A Forest Where Gods Live (Un bosque donde viven los dioses), que se presenta del 18 de julio al 3 de noviembre en Mifuneyama Rakuen, en el corazón de la isla de Kyushu, cerca de las aguas termales de Takeo. La exposición se divide en seis secciones que incluyen un jardín, un estanque, una cueva y un bosque, en las que las instalaciones de luz se adaptan al paisaje natural sin modificarlo. La segunda propuesta, teamLab Biovortex, tendrá lugar en otoño en Kioto y abordará el tema del ciclo vital a través de una instalación centrada en un vórtice visual capaz de involucrar el cuerpo y la percepción del visitante.
Paralelamente a la Expo 2025, Osaka acoge la exposición Osaka Art & Design, que se prolongará hasta el 24 de junio. La iniciativa cuenta con más de 60 espacios expositivos repartidos por toda la ciudad y en ella participan más de 600 artistas y marcas de todo el mundo. El objetivo es hacer de la ciudad un laboratorio difuso de creatividad, donde comercios, empresas y espacios públicos se transformen en lugares de producción y fruición artística. Entre las exposiciones destacadas, la obra de Sayaka Miyata explora los puntos de contacto entre el arte y las ciencias naturales a través del bordado como herramienta de investigación existencial. También destaca la exposición individual de Ikehara Yuta en la Galería de Arte de la Torre Abeno Harukas. Sus obras, creadas mediante el ensamblaje de acuarelas, fotografías y texturas, abordan los temas de la reencarnación y la metamorfosis, relacionando seres vivos, elementos artificiales y huellas sonoras. Completando el panorama expositivo del año, la Trienal de Aichi tendrá lugar entre el 13 de septiembre y el 30 de noviembre. Titulada Un tiempo entre cenizas y rosas, el evento se desarrollará en tres sedes repartidas por la prefectura del mismo nombre. El evento pretende analizar las tensiones del presente a través de una selección de obras que reflexionan sobre procesos de transformación y renacimiento, investigando las posibilidades del arte como herramienta crítica. Por último, The Study: Osaka Kansai International Art Festival, que se celebrará hasta el 13 de octubre, ofrecerá una plataforma de reflexión sobre el impacto social del arte contemporáneo. A través de un programa articulado que incluye exposiciones, charlas e intervenciones urbanas, el festival pretende promover el papel de la cultura como agente de cambio, capaz de incidir en las dinámicas urbanas y estimular formas de cohesión entre los distintos componentes de la sociedad.
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| Japón cuenta su historia a través del arte: exposiciones, festivales e instalaciones de norte a sur en 2025 |
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