Adiós a Eliseo Mattiacci, el escultor del orden cósmico

El escultor Eliseo Mattiacci falleció esta noche en Fossombrone (Pesaro-Urbino). Nacido en Cagli (Pesaro-Urbino) en 1940, Mattiacci, tras estudiar en el instituto de arte de su ciudad natal, se trasladó a Pesaro en 1959 y dos años más tarde expuso por primera vez en una muestra colectiva de jóvenes artistas en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma. En poco tiempo, gracias también a la exposición de sus obras en una de las galerías romanas más importantes de la época, La Tartaruga de Piazza del Popolo, famosa por las exposiciones de los exponentes del Arte Povera (al que Mattiacci se uniría más tarde), se convirtió en uno de los artistas más importantes de la escena italiana. En 1967 también participó en la exposición de la galería La Bertesca de Génova que, de hecho, sancionó el nacimiento del Arte Povera, mientras que al año siguiente empezó a exponer en otra galería puntera del Arte Povera, L’Attico de Roma.

En la década de 1970 llegó el éxito internacional con su primera participación en la Bienal de Venecia, que le dedicó una sala entera en 1972. Las exposiciones en L’Attico continuaron entretanto, y en 1981 llegó una importante muestra individual (en la que expuso junto a Vito Acconci) en el Padiglione d’Arte Contemporanea de Milán. La década de 1980 fue también el periodo en el que se desarrolló el interés de Mattiacci por el espacio y las obras cósmicas (la escultura titulada Cosmic Order es una de sus creaciones más famosas) y a partir de este periodo sus obras no dejaron de recorrer el mundo. Se pueden contar sus participaciones en la Bienal de São Paulo en Brasil (1975), la Bienal de Venecia (1978, 1988), la Bienal Internacional de Arte Gráfico de Florencia (1978) y la Cuadrienal de Roma (1965, 1968, 1986). Entre sus galardones destacan el Premio Bolaffi en 1976 y el Premio Antonio Feltrinelli de escultura que le concedió en 2008 la Accademia Nazionale dei Lincei. Mattiacci fue también académico de San Luca.

Sus investigaciones se centraron primero en la interacción entre la obra y el espacio (su tubo Agip, que también se presentó en la exposición de Génova de 1967, es especialmente importante a este respecto), después en el uso de metales para obras de gran tamaño y, de nuevo, en las energías cósmicas (como la fuerza de la gravedad o el magnetismo). Sus obras se encuentran actualmente en el Museo Novecento de Florencia, el MART de Trento y Rovereto, el Museo de Escultura Contemporánea de Matera y otras colecciones.

Adiós a Eliseo Mattiacci, el escultor del orden cósmico

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