Messina, una Madonna de Girolamo Alibrandi vuelve a casa tras un llamamiento público

Una importante obra del pintor renacentista siciliano Girolamo Alibrandi, también conocido como Raffaello da Messina (Mesina, ca. 1470 - ca. 1524) ha regresado a Sicilia tras ser subastada en Francia: fue adquirida por un empresario siciliano que se aseguró el lote, vendido el 25 de noviembre por la casa de subastas parisina Art Curial, por 102.000 (base de subasta 60-80.000 euros), que aumentará hasta casi 140.000 con los derechos de subasta. Se creía que la obra, una Virgen con el Niño y San Juan Bautista, era un cuadro de Cesare da Sesto y Cesare Bernazzano cuando fue vendida en París por Drouot en 1983 por la suma de 200.000 francos. Posteriormente, entre 1987 y 1988, Francesca Campagna Cicala y Giovanni Previtali asignaron el cuadro a Alibrandi y desde entonces no se ha cuestionado el nombre del artista de Mesina.

La batalla mediática para reclamar el regreso a Sicilia del cuadro, que llevaba tiempo en Francia, comenzó a principios de noviembre a instancias del historiador del arte Ranieri Melardi, nacido en Treviso pero natural de Sicilia, que dedicó su tesis de máster a Girolamo Alibrandi en 2010-2011 y es uno de los mayores expertos en el pintor siciliano (también colaboró con Artcurial en la redacción de la entrada del catálogo). Al cuadro, del que sólo se conocían fotografías en blanco y negro, se le había perdido la pista durante mucho tiempo, cuando fue reencontrado poco antes de salir a subasta por el historiador del arte Franco Moro, que lo había localizado en una colección privada. El cuadro perteneció a un noble francés: fueron los herederos, como suele ocurrir, quienes decidieron ponerlo a la venta.

La obra de Alibrandi, declaró Melardi a la Gazzetta del Sud al anunciar la venta en subasta, “presenta una gran calidad de ejecución y puede incluirse entre sus obras maestras”. Muy similar a la Madonna dei Giardini, la obra maestra de Alibrandi conservada en la iglesia parroquial de Santo Stefano Medio, la obra vendida por Artcurial es probablemente el compartimento central de un tríptico cuyos paneles laterales presentaban a los santos Pedro y Pablo, ambos actualmente en el Museo Regional de Mesina: La adquisición de la pintura“, prosigue el estudioso, ”tendría el máximo valor científico para verificar esta interesante hipótesis y, en caso de resultar cierta, permitiría la reconstrucción completa del conjunto“. A favor de la hipótesis se mostró Francesca Campagna Cicala, mientras que Teresa Pugliatti expresó su oposición. Incluso si la hipótesis reconstructiva fuera desmentida”, explicó Melardi, "consideraría oportuna la compra porque permitiría la recuperación significativa de una obra de un pintor de Mesina tan raro y poco conocido. De lo contrario, la obra correría el riesgo de acabar en otra colección privada, quedando así inaccesible al público.

Melardi había promovido entonces un llamamiento a la Región de Sicilia que había recogido casi trescientas firmas de personalidades de la cultura siciliana, todas para pedir a la consejera regional de Patrimonio Cultural, Elvira Amata, que la obra fuera adquirida por la Región. Al final, sin embargo, un empresario muy conocido en Mesina, Rocco Finocchiaro, activo en el sector náutico (es fundador de una empresa, la Zancle 757 Yacht Village, que se ocupa del mantenimiento y reparación de grandes yates), se encargó de ello. Al parecer, el comprador ya había presentado su oferta unos días antes de la subasta. Siempre me ha gustado la historia y la de Mesina en particular, en clave identitaria", declaró a la Gazzetta del Sud. “Esta ocasión me pareció la circunstancia adecuada para dar un paso en esa dirección. Creo en el poder del compromiso fáctico y en la inversión de recursos que pueden hacer realidad los sueños. Los sueños se hacen realidad si crees en ellos y quieres realizarlos; el dinero es una herramienta, sin sueños el dinero no sirve de nada, no es suficiente. Además, me complace compartir esta adquisición con la ciudad como muestra de afecto y civilización”.

La obra se expondrá ahora (se presentará a los ciudadanos el 12 de diciembre) y después, dijo Finocchiaro, “pensaremos qué hacer para valorizar esta obra maestra en la ciudad donde fue creada, una ciudad con una gran historia milenaria”. Una historia, la de la Madonna de Girolamo Alibrandi, que recuerda de cerca otro episodio casi milagroso, el del regreso a Avenza di Carrara del Tríptico de Ringli del Maestro de Sant’Ivo en 2019: En aquel caso, la obra, antes en la iglesia de San Pietro in Avenza, había reaparecido en el mercado, y la parroquia había conseguido implicar a toda la comunidad, gracias a donaciones de fieles, ciudadanos y empresarios locales, reuniendo la suma necesaria, curiosamente muy similar a la requerida para adquirir la Madonna de Alibrandi (en aquel momento la suma pagada fue de 160.000 euros).

Ahora, la Región de Sicilia, tras conocer la compra, se ha mostrado dispuesta a que pase a formar parte del patrimonio del Museo Regional de Mesina. Al expresar mi satisfacción por el regreso de la obra a Sicilia“, declaró el Consejero Amata, ”reconfirmo la voluntad de la Dirección Regional de Bienes Culturales de adquirirla para que pase a formar parte del patrimonio del Museo Regional de Mesina, donde, en beneficio de la ciudad y de toda la cultura, debería exponerse. Recuerdo que tras el llamamiento, y dado que el plazo para la participación directa de la Región en la subasta era demasiado corto, tomé rápidamente las medidas necesarias para determinar las sumas necesarias para reembolsar al posible comprador los gastos ocasionados. Por lo tanto, sigo estando disponible para reunirme con el comprador desconocido, junto con el director del Museo de Mesina y el Director General de Patrimonio Cultural, en caso de que tenga la intención de devolver el cuadro al patrimonio de toda la comunidad".

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