Padua, los Museos Cívicos cuentan con Philip Rylands, ex director del Guggenheim de Venecia, para su puesta en valor


Philip Rylands, antiguo director de la Colección Guggenheim de Venecia, será el comisario de la puesta en valor de los Musei Civici agli Eremitani de Padua.

El Ayuntamiento de Padua ha presentado a la prensa al experto que, durante los próximos dos años, se encargará del relanzamiento de los Musei Civici agli Eremitani, el principal museo de Padua: se trata de Philip Rylands, historiador del arte y antiguo director de la Peggy Guggenheim Collection de Venecia, de cuyo éxito se le considera artífice. Rylands, que nació en Londres, se licenció en Historia del Arte en el King’s College de Cambrige y se doctoró en la Universidad de Cambridge. en la Universidad de Cambridge, es especialista en arte veneciano: en 1988 publicó el catálogo razonado de la obra de Palma il Vecchia (editado por Mondadori y luego publicado en Inglaterra en 1992 por Cambridge University Press), y es autor de ensayos sobre la Bienal de Venecia y la Colección Guggenheim, así como de varios artículos publicados en numerosas revistas especializadas, entre ellas la Burlington Magazine. Rylands trabajó durante más de 35 años en la Peggy Guggenheim Collection (y fue su director durante 17 años, desde 2000), dejándola en junio de 2017: el museo veneciano le ha atribuido un papel clave en la introducción de mejoras significativas en apoyo de sus exposiciones y proyectos educativos. Además, durante el tiempo que Rylands estuvo al frente de la Peggy Guggenheim Collection, la institución veneciana experimentó importantes incorporaciones a sus colecciones. Los resultados obtenidos en cuanto a número de visitantes también son significativos: gracias a su liderazgo, la Colección Peggy Guggenheim puede presumir de ser el museo de arte moderno y contemporáneo más visitado de Italia.

El proyecto de revalorización de los Musei Civici agli Eremitani se basará en el rediseño del recorrido museístico: durante la rueda de prensa, Rylands afirmó que el museo ya es bello pero necesita “hacerse más bello”, dado también el contexto en el que se encuentra (de hecho, está situado a pocos pasos de la Capilla de los Scrovegni y de los Jardines de la Arena, y junto a la iglesia de los Eremitani), y que actualmente se exponen demasiadas obras. Por tanto, según Rylands, será necesario centrarse en la calidad de las colecciones más que en la cantidad. En particular, se hará hincapié en la valorización de las obras más importantes, se rediseñarán los itinerarios de visita y se procederá a una profunda remodelación de los espacios que actualmente albergan una vasta colección que abarca desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Los objetivos son hacer más agradable la visita, permitir al público una comprensión completa de las obras en su contexto y, por supuesto, aumentar el número de visitantes. Actualmente, la Capilla Scrovegni es visitada por 330.000 personas al año, y la idea es vincular más estrechamente el museo y la capilla para que cada vez más visitantes del edificio que alberga los frescos de Giotto visiten también las salas de los Eremitani con el mismo interés y en profundidad.

Se ha previsto una misión de dos años para el erudito británico: Rylands se encargará de elaborar el proyecto científico en concertación con los conservadores del museo y de elaborar el plan económico y financiero. Esta fase concluirá en verano, por lo que durante la estación cálida podremos empezar a ver las primeras intervenciones. Durante la conferencia, Rylands también destacó que el anterior director, Davide Banzato (recientemente jubilado), realizó un excelente trabajo, por lo que la suya no será una tarea fácil.

En la foto: Philip Rylands (ph. Credit Solomon R. Guggenheim Foundation)

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