Renata Boero, la alquimia de la pintura al natural expuesta en Macerata


Del 4 de junio al 9 de noviembre de 2025, los Musei Civici de Macerata acogen "Renata Boero. Teleri (Telas)", una amplia exposición individual dedicada a la artista ligur, figura central de la segunda mitad del siglo XX, conocida por sus cromogramas y experimentos con pigmentos naturales en grandes telas monumentales.

Renata Boero (Génova, 1936) regresa a Macerata, en un simbólico retorno a las raíces de una trayectoria artística que, desde finales de los años sesenta, la ha convertido en un punto de referencia para el arte contemporáneo. De hecho, los Museos Cívicos del Palacio Buonaccorsi acogerán, del 4 de junio al 9 de noviembre de 2025, la exposición Renata Boero. Teleri (Telas), comisariada por Vittoria Coen y Giuliana Pascucci, promovida por el Ayuntamiento de Macerata en colaboración con la Academia de Bellas Artes, la Universidad de Macerata y con el patrocinio de la Provincia de Macerata y la Fundación Marche Cultura.

La exposición, una de las más esperadas del calendario cultural de las Marcas de 2025, ofrece una amplia selección de obras monumentales creadas entre mediados de los años 70 y principios de los 2000. Una exposición que relata, a través del soporte del lienzo-o mejor dicho, del telero, como reza el título-, la evolución de una pintura que no se limita a representar la naturaleza, sino que la incorpora, la asimila, la transforma en relato visual, en memoria y espiritualidad.

“Una nueva exposición que, en el marco autorizado de los Museos Cívicos del Palacio Buonaccorsi, continúa por la senda de la promoción y valorización del arte contemporáneo en conexión con los circuitos nacionales e internacionales”, afirma el alcalde Sandro Parcaroli. “Este año, por primera vez juntos, la Academia de Bellas Artes, el Ayuntamiento y la Universidad de Macerata unen sus fuerzas para dar vida a un proyecto expositivo-cultural compartido que entrelaza arte, educación y territorio. Inaugura esta fructífera colaboración entre instituciones la exposición dedicada a Renata Boero, artista de renombre internacional, cuya obra -profunda, enraizada y poética- representa una de las experiencias más originales del arte contemporáneo italiano”.

“Esta exposición, fruto de un compromiso compartido para promover la cultura y crear espacios de diálogo entre saberes”, afirma John McCourt, Rector de la Universidad de Macerata, “permitirá a nuestra comunidad estudiantil acercarse a las obras de Boero, que atraviesan el tiempo y el espacio, superan las barreras culturales y estimulan la imaginación y la capacidad de asombro. Integrar el arte en los itinerarios educativos significa estimular en los jóvenes la capacidad de interpretar, de sentir, de desarrollar el pensamiento crítico y de crear nuevas y profundas conexiones, en esa perspectiva inter y transdisciplinar propia de la Universidad de Macerata y de la Escuela de Altos Estudios Giacomo Leopardi”.

“La presencia de Renata Boero en el Palazzo Buonaccorsi es una ocasión importante para sellar la colaboración entre la Academia de Bellas Artes, el Ayuntamiento de Macerata y la Universidad, y estamos contentos de que la artista haya aceptado nuestra invitación para realizar una exposición personal de su obra”, afirma Piergiorgio Capparucci, director de la Academia de Bellas Artes de Macerata. “El recorrido histórico de una carrera que comenzó en los años sesenta y que hoy, más que nunca, la confirma como una artista reconocida a nivel nacional e internacional, pone de relieve su fuerza y su coherencia poética. El empeño que las Instituciones, juntas, han prodigado, para alcanzar este resultado, se dirige principalmente a la ciudad de Macerata y a la región de Las Marcas, con la esperanza de que continúe en el tiempo, una fructífera colaboración, hecha de citas y eventos que demuestran la viva atención a la cultura en sus diversas declinaciones, así como la valorización de la excelencia. Para la Academia de Bellas Artes, la formación de los estudiantes, en particular, pasa también por la demostración de las aperturas que interesan al estudio, y que les permiten afrontar concretamente diversas realidades profesionales vistas desde una amplia perspectiva. Un agradecimiento especial a la Prof. Vittoria Coen y a la Dra. Giuliana Pascucci, comisarias de la exposición”.

Retrato de Renata Boero (2025)
Retrato de Renata Boero (2025)
Retrato de Renata Boero (2025)
Retrato de Renata Boero (2025)

Pigmentos vivos, gestos rituales

El núcleo de la exposición gira en torno a una serie de grandes lienzos que ponen de relieve el rasgo distintivo de la investigación de Boero: el uso de pigmentos naturales -obtenidos de suelos, raíces, hierbas, tubérculos- tratados mediante antiguos procesos de ebullición e inmersión, empapando el lienzo que absorbe el color. El resultado es una pintura orgánica, donde el color no se esparce, sino que es absorbido, digerido por el lienzo en bruto, que se convierte a la vez en cuerpo y archivo del proceso.

En Cromogramas, por ejemplo, la narrativa visual se construye a partir de ritmos y signos generados de forma natural, en un entretejido de bandas de color que reflejan la estratificación del tiempo. Cromogramma Giallo (1970-1975) se articula en cuatro bandas horizontales de rectángulos irregulares, en las que los tonos varían de amarillos brillantes a tonos más oscuros y profundos, evocando un lento proceso de sedimentación de la materia y la memoria. Una exploración similar de los espacios se encuentra también en Cromograma (1975-1980), en el que una cuadrícula puntuada por bandas de colores oscuros e intensos es atravesada por tonos verdes, rojos y amarillos. Los pigmentos, a menudo absorbidos por la tela o aplicados de forma más transparente, permiten que afloren las vetas del lienzo y las huellas del tiempo. En Cromogramma Terra (1980-1990), en cambio, las pigmentaciones se vuelven más cálidas y texturadas, y la superficie del lienzo transmite la sugerencia de una tierra viva, sujeta a la oxidación y la transformación, como un cuerpo en constante mutación.

Montaje de la exposición de Renata Boero. Teleri
Diseño de la exposición Renata Boero. Lienzos
Montaje de la exposición de Renata Boero. Teleri
Montaje de la exposición Renata Boero. Lienzos
Montaje de la exposición de Renata Boero. Teleri
Montaje de la exposición Renata Boero. Lienzos
Montaje de la exposición de Renata Boero. Teleri
Montaje de la exposición Renata Boero. Lienzos

La naturaleza como aliada y código visual

Para Renata Boero, la naturaleza es mucho más que un tema: es un cómplice, un instrumento, la esencia misma del acto creativo. Como afirma la artista, “los elementos naturales han venido a mi encuentro”, en una relación simbiótica en la que la artista no impone la forma, sino que la acompaña, la escucha, la transcribe. De ahí surgen obras como Ctò-nio-grafia Paesaggio in rosa (años 2000), donde la delicadeza de los tonos rosados se entrelaza con texturas oscuras y pliegues que parecen retener el tiempo, o el díptico Ctò-nio-grafia de los mismos años, en el que la cuadrícula de rectángulos da paso a tonos terrosos y violáceos, con intervenciones en negro y marrón que moldean superficies densas y táctiles.

El concepto del arte como reconstrucción espiritual de la naturaleza atraviesa toda la producción de Boero. Sus lienzos no describen paisajes, sino que los encarnan. El lienzo es un organismo vivo, la pintura es un gesto ritual, un acto de simbiosis que rechaza la representación en favor de una inmersión profunda en la realidad, entendida no como dato fenomenológico sino como arquetipo.

Un diálogo entre arte, tiempo y memoria

El arte de Renata Boero es una declaración poética total. Vittoria Coen, en el texto crítico que acompaña a la exposición, subraya cómo el arte de Renata Boero es una “obsesión por el hacer, por tanto, y hace que la obra penetre en la naturaleza y reciba de ella tanta energía como sea posible, en una fraternidad ideal, en un intercambio, en el que la sacralidad y la espiritualidad del propio proceso creativo testimonian la voluntad de proteger el planeta”. El tiempo y el espacio se suspenden, se redefinen. Cada obra es un ritual, un momento de meditación y contemplación en el que la obra sigue viviendo más allá del acto de hacerla. El ciclo vital de la materia se renueva a través del signo, del trazo, del color que renace cada vez que se mira el lienzo.

En la obra Fioritura 1 (1990-2000), esta idea se manifiesta como un mosaico orgánico, donde las teselas de color evocan cortezas, flores, sedimentos. Los colores son intensos, cálidos, vibrantes, alternados con vetas de azul y violeta. El lienzo, ondulante y apoyado directamente en el suelo, parece expandirse en el espacio, acentuando la sensación de proximidad y participación del espectador.

Renata Boero, Floración 1 (1990-2000; colores vegetales y técnica mixta sobre lienzo, 560x298 cm)
Renata Boero, Fioritura 1 (1990-2000; colores vegetales y técnicas mixtas sobre lienzo, 560x298 cm)
Renata Boero, Cromograma amarillo (1970-1975; colores vegetales y técnicas mixtas sobre lienzo, 236x280 cm)
Renata Boero, Cromograma amarillo (1970-1975; colores vegetales y técnicas mixtas sobre lienzo, 236x280 cm)

Una carrera entre la investigación, la enseñanza y la espiritualidad

Renata Boero nació en Génova en 1936 y desde sus primeros años se movió entre el humanismo y la experimentación visual. Alumna de Emilio Scanavino en el Liceo Artístico, debutó muy joven en la Cuadrienal de Roma de 1959. En la década de 1960, se dedicó a la restauración bajo la dirección de Caterina Marcenaro, una experiencia que afinó su sensibilidad hacia los materiales naturales y los procesos orgánicos.

En 1974 inauguró la serie Mirror, presentando una obra en el ICC de Amberes en 1978. Pero fue con la exposición Ex radicibus (Macerata, 1977) cuando el artista hizo explícita su poética: crear obras a partir de las raíces, de la tierra, en una alquimia de arte y naturaleza. Desde entonces, ha participado en cinco Bienales de Venecia (de 1982 a 2010), ha enseñado durante más de veinte años en la Academia de Bellas Artes de Brera y ha desarrollado actividades académicas en California y Argentina.

Sus principales exposiciones individuales incluyen Musei Civici, Monza, 1988; Casa del Mantegna, Mantua, 1992; Museo Diocesano, Milán, 2014; Museo del Novecento, Milán, 2019. Ha participado en la Bienal de la crítica, Amberes y Charleroi, 1979-1980; la XVI Bienal de São Paulo, Brasil, 1981; exposiciones en la Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporanea, Roma, en 2021 y 2023. Renata Boero está plenamente integrada en el panorama artístico internacional, sus obras se exponen permanentemente en importantes museos nacionales y extranjeros.

Educar para el arte, educar para el futuro

Para sellar el valor formativo y filosófico de la obra de Boero, la Scuola di Studi Superiori “Giacomo Leopardi” ha elegido la exposición como punto de partida de una Escuela Superior incluida en la red “Educar a los futuros ciudadanos”, con la participación de la artista. Una señal fuerte: el arte no sólo como creación estética, sino como herramienta de sensibilización y construcción de un pensamiento crítico para las generaciones futuras.

La exposición concluye con un vídeo que documenta los gestos del artista en el trabajo, como para transmitir el movimiento y la ritualidad que animan cada uno de sus lienzos. El catálogo publicado por Sagep Editori, con textos de Coen, Giuliana Pascucci y Gianni Dessì, acompaña la exposición y ofrece una lectura profunda y poética de un artista que ha hecho de la pintura un ritual, un viaje y una forma de meditación colectiva.

Información práctica

El lugar de la exposición es el Palacio Buonaccorsi, una joya de Macerata del siglo XVIII diseñada por Giovan Battista Contini. El lugar, en pleno centro histórico, alberga tres colecciones permanentes -Arte Antiguo, Arte Moderno, Museo de Carruajes- y espacios dedicados a exposiciones temporales. La exposición de Boero se inscribe en este contexto.

Horario de apertura: junio, julio, agosto, septiembre: de martes a domingo, de 10:00 a 13:00 / de 15:00 a 19:00. Octubre: de martes a domingo, de 10.00 a 13.00 / de 14.30 a 18.30. Noviembre: de martes a domingo, de 10.00 a 13.00 / de 15.00 a 17.30. La taquilla cierra 30 minutos antes de la hora indicada.

La exposición está incluida en el billete de visita a los Museos Cívicos del Palacio Buonaccorsi. Entrada de precio completo 9,50 euros; Entrada de precio reducido 7,00 euros: estudiantes universitarios y de la Academia de Bellas Artes, grupos de al menos 15 personas, miembros de la FAI, Touring Club, COOP Alleanza 3.0, Italia Nostra, residentes en el municipio de Macerata; Entrada de precio reducido para escuelas 5,00 euros: reservada a grupos escolares de escuelas secundarias de primer y segundo nivel del municipio de Macerata. Entrada gratuita para los miembros del ICOM, los niños de hasta 13 años, los periodistas con carné de socio regular, los guías turísticos de la región de Las Marcas con carné de socio regular, las personas discapacitadas con acompañante.

Renata Boero, la alquimia de la pintura al natural expuesta en Macerata
Renata Boero, la alquimia de la pintura al natural expuesta en Macerata


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