El realismo social de Onofrio Tomaselli se expone en la GAM de Palermo


Con motivo del 120 aniversario de la creación de I carusi (Los carusi), la GAM de Palermo dedica una gran exposición a Onofrio Tomaselli, uno de los mayores intérpretes del verismo siciliano, con obras inéditas, instalaciones contemporáneas y una mirada en profundidad a la minería.

La Galleria d’Arte Moderna Empedocle Restivo de Palermo acoge del 12 de junio al 6 de septiembre de 2025 la exposición Onofrio Tomaselli pittore nella Sicilia verista (Onofrio Tomaselli pintor en la Sicilia realista), promovida por el Ayuntamiento de Palermo y comisariada por Daniela Brignone. La exposición, organizada por laAsociación I-design, nace con motivo del 120 aniversario de la creación de I carusi (1905), obra maestra del pintor bagheriano Onofrio Tomaselli (Bagheria, 1866 - Palermo, 1956), y pretende reconstruir críticamente el recorrido artístico y humano del autor, con una mirada más amplia al contexto social y cultural en el que se formó y trabajó.

La exposición presenta 56 obras fechadas entre 1860 y 1945, acompañadas de objetos que enriquecen la interpretación. Proceden de colecciones públicas y privadas, algunas de ellas inéditas. Entre los préstamos figuran Mandorli in fiore, conservado en la Secretaría General de la Presidencia de la República, y una selección de obras veristas de Natale Attanasio, Antonino Gandolfo, Filippo Liardo, Luigi Di Giovanni, Antonino Leto y Alessandro Abate. Las obras proceden de instituciones como el Museo Cívico de Castello Ursino, el Ayuntamiento de Leonforte y la propia GAM.

Onofrio Tomaselli, I carusi (1905; Palermo, GAM)
Onofrio Tomaselli, Los Carusi (1905; Palermo, GAM)
Onofrio Tomaselli, Jesús en el desierto (óleo sobre lienzo; Colección de Arte y Cultura de la Fondazione Immacolata)
Onofrio Tomaselli, Jesús en el desierto (óleo sobre lienzo; Colección de la Fondazione Immacolata per l’Arte e la Cultura)

“Con gran entusiasmo”, afirma la Directora de la Galleria d’Arte Moderna di Palermo Maria Francesca Martinez Tagliavia, “nuestro Museo contribuye con obras de su propia colección a esta notable exposición dedicada a la polifacética figura de Onofrio Tomaselli y al movimiento verista, que también presenta importantes obras de otras colecciones públicas y privadas, creando una exposición de extraordinaria riqueza y valor.Quiero expresar mi sincero agradecimiento a la Asociación I-design y al comité científico que ha comisariado este proyecto expositivo con pasión y rigor, seguros de que será capaz de implicar y fascinar a los visitantes, ofreciéndoles una perspectiva nueva y estimulante de la Sicilia de los siglos XIX y XX”.

“La exposición”, subraya la comisaria Daniela Brignone, “pretende devolver la centralidad crítica a la obra de Onofrio Tomaselli, reubicándola en el contexto del verismo italiano y del sistema artístico más amplio entre los siglos XIX y XX. La actualización del corpus y el análisis de los lenguajes adoptados por el artista permiten poner en valor una producción pictórica que se mueve entre las instancias sociales y la experimentación formal”.

La exposición también incluye Zolfatarello ferito, una obra del alumno más famoso de Tomaselli, Renato Guttuso, cedida por la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma. El cuadro dialoga idealmente con La zolfara, otra obra de Guttuso, compartiendo su tensión narrativa y su enfoque sobre las condiciones de explotación infantil en las minas de azufre. Toda una sección de la exposición está dedicada al realismo siciliano y a sus herramientas iconográficas y documentales. Objetos propiedad del Ayuntamiento de Caltanissetta y del Museo Etnográfico interactivo de la Mina de Serradifalco (lámparas, cascos, máscaras antigás, respiradores, fiambreras y fotografías históricas de carusi) dan testimonio directo de las condiciones de trabajo en las minas del interior de Sicilia y enriquecen el relato visual e histórico que propone la exposición.

Subyace al proyecto expositivo una precisa actividad de investigación que ha permitido actualizar el catálogo de las obras de Tomaselli con nuevas atribuciones y contextualizaciones. El objetivo es devolver al artista el papel que le corresponde en el panorama artístico italiano entre los siglos XIX y XX, tras un largo periodo de marginación después de la última gran retrospectiva que se le dedicó en su ciudad natal, Bagheria, en 1987. La exposición va acompañada de un catálogo publicado por 40due edizioni y cuenta con el apoyo de un comité científico compuesto por Carola Arrivas Bajardi, Elio Adelfio Cardinale, Tiziana Crivello, Dora Favatella Lo Cascio, Rosario Lentini, Fabio Tomaselli Paolizzo, Sergio Ruffino y Alberto Samonà. Los servicios del museo corren a cargo de Civita Sicilia. Ha sido posible gracias a la contribución del Departamento Regional de Turismo y Agos spa. El proyecto también incluye un vídeo y algunas fotografías de Igor Grubić, artista croata ya presente en la 58ª Bienal de Venecia. La intervención, titulada Angels with Dirty Faces y alojada en el Museo Riso, se inspira en la protesta de los mineros de Kolubara en 2000, considerada un momento decisivo en la caída del régimen de Slobodan Milošević. Las imágenes, que muestran rostros marcados por el cansancio, se contraponen simbólicamente a las “manos sucias” del poder, y proponen una reflexión sobre el trabajo, la resistencia y las luchas sociales, ampliando el alcance del tema más allá de las fronteras balcánicas hasta el contexto siciliano.

Onofrio Tomaselli, Almendro en flor (1910; Pastel sobre lienzo; Secretaría General de la Presidencia de la República)
Onofrio Tomaselli, Almendros en flor (1910; Pastel sobre lienzo; Secretaría General de la Presidencia de la República)
Onofrio Tomaselli, Desnudo de mujer entre glicinas (ca. 1950; Óleo sobre lienzo, Colección particular)
Onofrio Tomaselli, Desnudo de mujer entre glicinas (c. 1950; Óleo sobre lienzo; Colección particular)

El vínculo con el territorio se refuerza aún más con una red temática que permite a los visitantes explorar los lugares vinculados a la vida de Tomaselli y al verismo siciliano. Un itinerario que conecta lugares inspiradores como el Cementerio Carusi de Caltanissetta, las iglesias pintadas al fresco por el artista y las sedes museísticas de Villa Zito en Palermo y el Museo Guttuso de Bagheria, que alberga obras de su alumno más conocido. A ellos se suman las visitas guiadas a las muchate arabe de Palermo, antiguas canteras subterráneas donde trabajaban los carusi. Concluye la exposición la instalación interactiva Sufru (azufre) de Fabio Tomaselli Paolizzo, heredero del artista y profesor en instituciones académicas internacionales como la Universidad de California y el Occidental College de Los Ángeles. La obra es el resultado de un proyecto de más de veinte años, desarrollado en colaboración con VIVO, una inteligencia artificial con autonomía creativa, y pretende explorar el potencial de la intersección entre arte, informática y ciencia cognitiva. La instalación cuestiona el presente, proyectando hacia el futuro las preguntas que plantea el verismo histórico. La figura de Tomaselli, activo entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, emerge así en toda su complejidad. Paralelamente a su actividad como paisajista y retratista, el artista recibió importantes encargos eclesiásticos y realizó ciclos de frescos en diversas localidades sicilianas, entre ellas Palermo. Su producción sacra se entrelaza con un refinado retrato femenino, influido por el gusto prerrafaelista y caracterizado por la copresencia de figura y paisaje, como en el ciclo decorativo del Palacio Landolina de Torrebruna (1902-1903).

Desde sus años de formación en Nápoles y Roma, Tomaselli elaboró un lenguaje pictórico orientado hacia el verismo, desarrollado a través de la observación directa de la realidad cotidiana. Su planteamiento dio como resultado una pintura capaz de aunar la instancia social con una compleja elaboración formal, como se aprecia en I carusi (1905), obra manifiesto presentada en la Exposición Internacional de Simplón de 1906. En marcado contraste con la retórica industrialista promovida en aquella ocasión, el cuadro ofrecía una cruda imagen de los jóvenes trabajadores de las zolfare (minas de azufre), convirtiéndose en símbolo de las contradicciones de una Sicilia desgarrada por las tensiones económicas y sociales.

El realismo social de Onofrio Tomaselli se expone en la GAM de Palermo
El realismo social de Onofrio Tomaselli se expone en la GAM de Palermo


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.

Si te ha gustado este artículo o lo has encontrado interesante,
¡suscríbete a nuestro boletín gratuito!
Nada de spam, dos envíos por semana, más cualquier extra, para mantenerte al tanto de todas nuestras novedades.

Tu lectura semanal sobre el mundo del arte

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN