El gobierno de Perú ha decidido anular el plan de reducción de la zona protegida en torno a las famosas Líneas de Nazca(hablamos de ello aquí), sitio arqueológico y patrimonio mundial reconocido por la Unesco. La medida, anunciada en mayo, había suscitado muchas críticas por su potencial exposición de las tallas prehispánicas al riesgo de la minería informal en la región. El área protegida, que inicialmente abarcaba 5.600 kilómetros cuadrados, se había reducido a 3.200 kilómetros cuadrados por decisión gubernamental basada en estudios para delimitar con mayor precisión las zonas de “valor patrimonial real”.
Sin embargo, tras la polémica y los recelos expresados por expertos, arqueólogos y organizaciones internacionales, entre ellas la Unesco, el Ministerio de Cultura anunció el domingo el restablecimiento inmediato de la anterior extensión protegida. Situada a unos 400 kilómetros al sur de Lima, la región de Nazca es conocida por su meseta desértica en la que se encuentran más de 800 grabados gigantes que representan animales, plantas y formas geométricas, y que datan de hace más de 1.500 años. Los geoglifos forman parte de un patrimonio cultural de excepcional importancia histórica y arqueológica, reconocido en todo el mundo. Por este motivo, la reducción de la zona protegida había suscitado preocupación porque podría debilitar las protecciones medioambientales y culturales establecidas durante décadas, abriendo la puerta a actividades mineras informales e ilegales que, según muchos, ya amenazan la integridad del yacimiento.
En particular, el periodo de alta demanda y precio internacional del oro ha incrementado el riesgo de minería no regulada en la zona. Datos oficiales del Ministerio de Energía y Minas de Perú indican que 362 pequeños mineros de oro operan actualmente en el distrito de Nazca y están incluidos en un programa de regularización destinado a legalizar sus actividades. Las autoridades también han llevado a cabo operaciones para contrarrestar la minería ilegal en la zona, lo que pone de manifiesto la complejidad de la situación.
Entre las voces críticas se encuentra la de Luis Jaime Castillo, ex ministro de Cultura y arqueólogo especializado en el estudio de geoglifos, quien afirmó que el área protegida ya estaba plagada por la presencia de minería ilegal e instalaciones de procesamiento. Todo ello pone de manifiesto la fragilidad del yacimiento frente a las presiones mineras y la necesidad de estrategias de protección más eficaces. Para gestionar de forma coordinada la protección del yacimiento y el uso del suelo, el Ministerio de Cultura anunció la formación de un grupo técnico compuesto por representantes del Gobierno, arqueólogos, académicos y miembros de organizaciones internacionales. El grupo se encargará de consensuar una futura propuesta de zonificación y regulación del suelo en la zona de Nazca. La iniciativa pretende equilibrar la protección del patrimonio cultural con la gestión sostenible de los recursos naturales y las necesidades socioeconómicas locales. La colaboración entre las distintas competencias y organizaciones implicadas se considera un paso necesario para definir unas directrices compartidas que puedan aplicarse a largo plazo. En efecto, la protección de estos patrimonios requiere un equilibrio entre la valorización cultural, la protección del medio ambiente y el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales.
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| Perú retira la reducción del área protegida de las Líneas de Nazca para salvaguardar el yacimiento |
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