Dos nuevas campañas de excavación realizadas en 2025 en el interior del castillo de Versalles han sacado a la luz elementos hasta ahora poco conocidos de los patios de los pisos de la Reina y del Delfín, en el lado sur y en la terraza norte. Las dos campañas de excavación realizadas por el Inrap (Instituto Francés de Investigaciones Arqueológicas), se inscriben en un programa de estudios que acompaña desde hace más de veinte años el mantenimiento, la restauración y la adaptación de las infraestructuras de uno de los sitios históricos más conocidos y estratificados de Europa. Además de restituir los testimonios de las ocupaciones que precedieron a la construcción del castillo en la forma que hoy conocemos, las operaciones han permitido documentar detalladamente cómo se transformó el lugar a lo largo de casi cuatro siglos. Desde los primeros alojamientos vinculados al pabellón de caza de Luis XIII, construidos en los años 1730, hasta las intervenciones de la primera mitad del siglo XX, el subsuelo de Versalles conserva una compleja secuencia de huellas constructivas, infraestructurales y funcionales que reflejan la naturaleza del complejo real como obra permanente.
Los patios de la Reina y del Delfín ocupan una posición central dentro de los pisos meridionales. Este sector del castillo se construyó en parte sobre el relleno del foso diseñado por el arquitecto Louis Le Vau, que rodeaba el pabellón de caza de Luis XIII y, más tarde, el primer castillo de Luis XIV. Así pues, la excavación se centró en el análisis de los niveles de relleno del foso, investigados hasta el sustrato arenoso natural, identificado a una profundidad aproximada de 3,20 metros. La excepcional conservación de las estratigrafías permitió reconstruir con precisión las distintas fases de intervención que tuvieron lugar en esta zona. Entre las estructuras que han salido a la luz se encuentran muros de cimentación pertenecientes a túneles sobre columnatas hoy desaparecidos, sistemas de drenaje construidos con cantería para la evacuación del agua, túneles abovedados destinados al mantenimiento de las redes hidráulicas e imponentes colectores para el agua de lluvia. Destacan especialmente las intervenciones de finales del siglo XVII, caracterizadas por bóvedas de arcos de medio punto que atestiguan una organización avanzada de las infraestructuras subterráneas al servicio de los pisos reales.
La densidad de las estructuras identificadas en los dos patios, combinada con la legibilidad de las secuencias estratigráficas, permite ahora reconstruir de forma articulada la sucesión de fases de intervención que dieron forma a los espacios. El análisis cruzado de los datos arqueológicos y de las fuentes documentales permitirá afinar aún más la cronología relativa de las distintas fases, ofreciendo nuevos elementos para la reconstrucción de la historia constructiva del castillo. Un elemento especialmente interesante es la llamada muralla de Le Vau, es decir, la contraescarpa de ladrillo con cadenas de piedra caliza que formaba el revestimiento interior del foso en la década de 1760. Este tipo de estructura sólo se conserva esporádicamente en la actualidad en el complejo de Versalles, y la excavación ha sacado a la luz todas las secciones de la misma que aún existen en los dos patios. También se asocian a esta primera fase de ocupación varios objetos de cerámica que se remontan al consumo de las élites reales de la época: un fragmento de porcelana china, cuya importación a Europa era entonces incipiente, y restos de fina faïence (loza) azul y blanca decorada con motivos vegetales y aves, pertenecientes a un orinal.
Las investigaciones también revelaron la existencia de una gran pila circular situada en el centro del Patio Principal original entre 1668 y 1690, antes de que se dividiera en dos espacios separados tras la construcción de un pabellón añadido al cuerpo sur. La tipología constructiva de la pila, dotada de una galería de mantenimiento abovedada, indica que se trataba de un elemento elaborado y ornamentado. La documentación de archivo sobre esta estructura queda en parte por investigar, también con la ayuda de los especialistas en fontanería histórica del castillo. Con la posterior separación del Gran Patio en dos patios separados, la ampliación del edificio de los pisos se injertó directamente en el borde de la pila, integrando sus restos en la nueva configuración espacial. También se remontan a este complejo varios túneles de servicio abovedados, destinados al mantenimiento y control de las redes de agua.
En el lado norte del palacio, las excavaciones y los decapados estratigráficos realizados en la terraza norte han contribuido a enriquecer el panorama de los conocimientos sobre los métodos de construcción de las diferentes fases del castillo. A lo largo de la fachada se hallaron estructuras negativas, posteriormente rellenadas con yeso y fragmentos escultóricos monumentales que datan de los siglos XVII y XVIII. Entre ellos figuran partes anatómicas esculpidas, como una mano, una mandíbula equina y una cabeza de carnero. Se supone que estos fragmentos se depositaron al retirar o reconstruir los bajorrelieves situados sobre las ventanas, intervenciones que podrían remontarse al siglo XX. Entre el cuerpo central norte y el ala norte también aparecieron varias fosas anteriores a las dos fases principales de mampostería. Los rellenos de estas fosas contenían fragmentos de nácar y conchas, elementos que sugieren una conexión plausible con la demolición de la antigua cueva de Teti, que ocupaba el sector antes de que comenzara la construcción del ala norte en 1685. Un pequeño artefacto de bóveda cuadrangular, probablemente un pozo de drenaje, hallado en la esquina sureste de la terraza norte, parece referirse en cambio a los restos de las redes hidráulicas del siglo XVII.
Especialmente relevante es el descubrimiento de un muro de cimentación paralelo al ala norte, que salió a la luz a lo largo de más de diecisiete metros. La estructura consta de cuatro o cinco hileras de bloques realizados con una evidente reutilización de elementos de piedra que se remontan a una balaustrada. Las dimensiones de los módulos, el tipo de piedra caliza y la composición de los morteros indican la utilización de materiales más antiguos procedentes de la demolición de una barandilla o balaustrada con escalera. En una fase temprana de la investigación, se planteó la hipótesis de una conexión con la cueva de Tetis, pero esta interpretación ya no goza de crédito. El análisis comparativo de los datos arqueológicos podrá permitir en el futuro una interpretación más fiable del origen de estos materiales. El muro basado en estos elementos reutilizados podría corresponder a la construcción de una valla coronada por una reja, representada en un proyecto atribuido a Ange-Jacques Gabriel. La primera barrera, instalada en los años 1780, habría sido objeto de varias reconstrucciones, entre ellas una documentada en 1771, con la función de separar los jardines accesibles al público del espacio reservado a los carruajes autorizados a acceder a los pisos reales.
En conjunto, las dos campañas de excavación realizadas en 2025 se suman a las numerosas investigaciones llevadas a cabo en las dos últimas décadas en todo el complejo de Versalles. Los resultados confirman la extrema complejidad estratigráfica del yacimiento. El castillo es un organismo en continua transformación, sometido a intervenciones de ampliación, reorganización y adaptación funcional que han dejado profundas huellas en el subsuelo. La rapidez de los cambios, la superposición de los emplazamientos y la multiplicidad de funciones atribuidas a los espacios a lo largo del tiempo hacen indispensable un enfoque interdisciplinar, capaz de integrar datos arqueológicos, fuentes archivísticas y análisis arquitectónicos. Es en la lectura crítica y la comparación sistemática de estos diferentes tipos de documentación donde es posible formular hipótesis interpretativas sólidas y restituir, con mayor precisión, la historia material de un conjunto monumental que sigue revelando nuevos aspectos de su larga y articulada evolución.
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| Nuevas excavaciones en Versalles desvelan los secretos de los patios y la terraza norte |
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