La Casa del Mantegna de Mantua acoge, del 20 de septiembre al 26 de octubre de 2025, la exposición personal de Alfonso Leto (Santo Stefano Quisquina, 1956) titulada SCREEN - pittura continua, comisariada por Ilaria Bignotti y Enzo Fiammetta. La exposición forma parte de las actividades de promoción y difusión de los lenguajes contemporáneos, con especial atención al diálogo con las realidades internacionales del arte. La Fondazione Orestiadi di Gibellina, que ha consolidado una activa relación con el artista a lo largo de los años, apoya la exposición junto con el “Gruppo Tea” y el “Studio Andrea Minari”, con la contribución de la Provincia de Mantua y el Ayuntamiento de Santo Stefano Quisquina, ciudad natal del artista.
Alfonso Leto, nacido en Santo Stefano Quisquina (Agrigento) en 1956, se formó en el ambiente artístico y experimental de Palermo entre las décadas de 1970 y 1980. Su carrera se distingue por una amplia trayectoria expositiva, con muestras individuales y colectivas en diversos espacios italianos e internacionales, como el Palazzo delle Esposizioni y la Galleria Nazionale d’Arte Moderna de Roma, el Parlamento Europeo de Bruselas, el Instituto Italiano de Cultura de Madrid, la Fundación Ludwig y el Air Space Museum de Nueva York. La exposición de Mantua presenta un corpus de sesenta obras, casi todas inéditas, seleccionadas por el artista con la colaboración de los comisarios. El conjunto de obras da fe de la riqueza expresiva de Leto, que ha mantenido la pintura como su principal medio de investigación.
“Imaginar hoy”, dice Alfonso Leto, “seis siglos después una posible fisonomía de una de las parejas más icónicas del Renacimiento es un deseo inherente al gesto pictórico (mitológico-afectivo): un ejercicio casi mediúmnico, del que nacen dos rostros renacentistas y ciborgs pintados sobre soportes extraídos de pantallas de televisión, como la mayoría de las obras de esta exposición.”
“La dimensión individual”, escribe Ilaria Bignotti en el ensayo del catálogo, “egoica, la fascinación por la complejidad de pintar sobre una pantalla, la tensión de la pintura como técnica rebelde que el artista hace aún más indomable al lidiar con superficies insólitas: la pantalla es para Leto una proyección de su propia batalla, es el campo de un combate cuerpo a cuerpo que aviva el proceso imaginativo. Cuando se apagan los aparatos, se enciende el mecanismo de la imaginación”.
“Estas ’capturas de pantalla’ pictóricas se convierten en meditaciones sobre el acto creativo”, escribe Enzo Fiammetta, Director del Museo de Texturas Mediterráneas de la Fundación Orestiadi en el ensayo del catálogo. “El uso de la pantalla como soporte para devolver el sentido a la pintura. Esta práctica recuerda el revestimiento, en la época barroca, de las partituras murales de las iglesias medievales a las que se superponen estucos y decoraciones para dar un nuevo sentido al soporte: las pantallas, que hoy asumen una centralidad redundante en nuestra relación con el mundo, en nuestro intento de dar sentido a la sucesión de carretes en los que hemos delegado la comprensión comprimida de la realidad. El gesto pictórico, tan antiguo como el hombre mismo, se superpone a los píxeles del monitor en un intento de recomponer la experiencia estético-visual”.
El núcleo de la exposición es la producción más reciente, creada sobre superficies de dispositivos electrónicos desechados, como monitores, tabletas y televisores. La intervención pictórica transforma estos objetos, ofreciéndoles una nueva vida y sugiriendo una reflexión sobre el reciclaje y la explotación global antes de que lleguen a sus usuarios finales. Leto, sin retórica, dota a estos fragmentos de una dignidad estética y simbólica, definiendo su recuperación como “un paraíso ideal de piezas de recambio”. La elección de soportes reciclados dialoga con el compromiso medioambiental de los promotores del proyecto, consolidando el vínculo entre arte y sostenibilidad.
Junto a obras sobre pantallas, la exposición incluye obras sobre soportes más tradicionales como lienzos, tablas, pizarra y metales. La yuxtaposición de distintos materiales constituye un hilo narrativo coherente que recorre la heterogénea producción de Leto. La coexistencia de códigos visuales permite captar la continuidad conceptual entre obras que difieren en técnica y soporte, poniendo de relieve la originalidad y versatilidad del artista. Con motivo de la exposición en la Casa del Mantegna, Leto creó dos retratos imaginarios de Andrea Mantegna y su primera esposa Nicolosia Bellini, profundizando así el vínculo entre la producción contemporánea y la tradición renacentista.
La exposición de la Casa del Mantegna da testimonio de la evolución de la investigación artística de Leto, que se caracteriza por un equilibrio entre concepto y estilo, integrando a menudo pintura, objeto y medios extraartísticos. Su obra se caracteriza por una tensión constante entre ironía y reflexión crítica, como demuestran los lienzos marsupiales, los “códigos fiscales de los poetas” y los cuadros envasados al vacío con artilugios, pero también la pintura sobre monitores de ordenador o las visiones apócrifas de la religión. La capacidad de combinar experimentación y coherencia narrativa es un rasgo distintivo de su producción, que sigue evolucionando sin renunciar a su propia identidad artística.
Leto ha figurado repetidamente en los programas culturales de la Fondazione Orestiadi di Gibellina, donde también ha realizado la instalación permanente Meteoriti. Su obra ha sido objeto de profundos estudios críticos por parte de numerosos académicos y críticos de renombre, como Fulvio Abbate, Achille Bonito Oliva, Renato Barilli, Claudia Colasanti, Valentina Di Miceli, Patrizia Ferri, Giuseppe Frazzetto, Marina Giordano, Helga Marsala, Marco Meneguzzo, Francesca Alfano Miglietti, Paola Nicita, Edward Lucie Smith, Maria Grazia Torri, Sergio Troisi, Barbara Tosi y Emilia Valenza.
“La pintura es pantalla: es pantalla, escanea, va más allá de la superficie de las cosas”, recordaba recientemente el artista. “En Screen-Pittura continua Alfonso Leto expone en la Casa del Mantegna de Mantua, la casa que el artista renacentista construyó con rigor geométrico, cristalino y tensión hacia lo trascendental: ab olympo, una selección conspicua de obras recientes y muchas de nueva acuñación, inéditas. Una exposición muy esperada, tras la gran muestra de 2018 producida por la Fundación Orestiadi con motivo de la edición de Manifesta celebrada en Palermo, en el año en que la ciudad fue Capital Italiana de la Cultura (...) La pantalla, de una tableta, de un smartphone, de un televisor, de un panel solar, es siempre una superficie de la que salen imágenes programadas en otro lugar, desencadenadas por un algoritmo, repetidas y renovadas en un proceso de creación de la necesidad y de estimulación del deseo. (...) La operación de Leto nos hace ”olvidar de memoria“ que se trata de una pantalla: es el lugar donde la pintura se da, sucede, sale y nos saca. Se trata de la fenomenología de la imagen, en grado cero. Un manual de instrucciones sin notas. La historia de Leto con la pantalla es larga, comienza en 1999, el año del bicho del Milenio, cuando invitado por Achille Bonito Oliva a participar en el proyecto Electronic Art Café de la Galleria Nazionale d’Arte Moderna de Roma, propuso intervenciones pictóricas en pantallas de ordenador encendidas y apagadas. ”Desde aquella experiencia, he seguido adoptando periódicamente e incluyendo progresivamente monitores y desechos electrónicos diversos en el gesto pictórico".
En las últimas décadas, Leto ha participado en importantes exposiciones como I percorsi del sublime (1998) en Palermo, Annual Development/New European Artists (2001) comisariada por Edward Lucie Smith, y retrospectivas comisariadas por Achille Bonito Oliva y Marco Meneguzzo. El programa Manifesta de la Ciudad Metropolitana de Palermo le dedicó una exposición retrospectiva en 2018 en el Palazzo Sant’Elia, recogiendo obras realizadas entre 1977 y 2018. Las Fabbriche Chiaramontane de Agrigento, en 2009, ya habían acogido una selección de sus obras de la última década, subrayando la continuidad de una trayectoria creativa siempre animada por una tensión capaz de cambiar de piel y renovarse.
La exposición SCREEN - pittura continua propone, por tanto, una interpretación de la producción de Leto que aborda cuestiones de sostenibilidad, recuperación y transformación de materiales, sin renunciar a la complejidad conceptual ni a la coherencia estilística. La combinación de pintura tradicional y superficies recicladas, junto con la experimentación continua, permite al visitante enfrentarse a un cuerpo de trabajo que abarca décadas de investigación y refleja las tensiones y transformaciones de lo contemporáneo.
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PANTALLA - la pintura continúa: Alfonso Leto en la Casa del Mantegna de Mantua |
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