Se inaugura en Ferrara el nuevo jardín del Palacio Schifanoia, un jardín de estilo renacentista que por fin puede ser recorrido por el público. El recinto consta de pérgolas, setos, rosales trepadores, árboles frutales centenarios en espaldera y paseos entre esencias naturales. Las obras se están llevando a cabo con una inversión de 140.000 euros con el apoyo de la Administración Municipal de Ferrara, de los cuales unos 40.000 euros de patrocinio técnico por parte de la cooperativa Copma, con motivo de su 50 aniversario.
La sucesión de pérgolas, setos y espalderas de árboles frutales pretende crear un efecto similar al de las alas de un teatro, ampliando a la vista espacios que, en tamaño, son aproximadamente una quinta parte del jardín renacentista original. El antiguo espacio verde de Schifanoia, de hecho, formaba parte de la tradición jardinera establecida en las cortes renacentistas italianas, que favorecía las grandes zonas de césped atravesadas por caminos que dividían el espacio en cuatro porciones de idéntico tamaño. Del antiguo jardín se han perdido tanto las formas que lo diseñaron como sus dimensiones iniciales, que, según las reconstrucciones, debían de ser cinco veces mayores. La comparación con el plano de Filippo Borgatti realizado en 1597 y el estado actual del jardín reveló indicios que el proyecto de restauración ha sabido aprovechar.
Rossella Bizzi, del Ayuntamiento de Ferrara, es responsable del proyecto arquitectónico y de la dirección de obra; el ingeniero Paolo Rebecchi, del Ayuntamiento, se encarga del procedimiento; Manfredi Patitucci, arquitecto paisajista de Ferrara, formado en la Universidad Birkbeck de Londres, es el asesor paisajista y director artístico. El concejal Andrea Maggi reitera el agradecimiento de la Administración a Copma: “Se trata de un importante ejemplo de la virtuosa colaboración entre los sectores público y privado, orientada a la protección y recuperación de un bien histórico de extraordinario valor”, anunciando también: “Ya está en proyecto una próxima intervención, con fondos Pnrr interceptados, para mejorar la accesibilidad y revalorizar aún más el lugar”.
“Estamos a la espera de los tiempos de la naturaleza, que permitirán”, explica Patitucci, "que las rosas cubran completamente los arcos de la pérgola, que traza el tamaño del camino central del jardín, tal y como documenta el mapa de Ferrara de Filippo Borgatti de 1597. Los que se están plantando, algunos de los cuales ya son totalmente visibles, son todos rosales ingleses, vigorosos (resistentes), perfumados y reflorecientes (florecen hasta octubre-noviembre), procedentes de un vivero de Asís.
También se han plantado árboles frutales, en espaldera, a lo largo del muro perimetral de 66 metros que rodea el edificio y otros cinco árboles aislados, en eje con la pérgola, que dan el efecto de continuidad visual y están injertados en el contexto existente de robles, magnolios, cerezos de flor y cerezos silvestres, así como arbustos de abedul, liquidambar y avellanos que han crecido a lo largo de las décadas. El nuevo “huerto” está formado por perales, manzanos y ciruelos de especies antiguas. Algunos elementos lineales de setos también remontan al jardín del siglo XVI, tal como se desprende de dibujos antiguos, idealmente el “camino renacentista”.
Ferrara, abre el nuevo jardín renacentista del Palacio Schifanoia |
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