Gracias a un trabajo coral altamente especializado en el que participaron arquitectos, ingenieros y restauradores, se completó con éxito el delicado volteo del mosaico de Alejandro, obra maestra de la Casa del Fauno de Pompeya, que mide 5,82 x 3,13 metros y pesa 5 toneladas (la última medición de peso se realizó después del volteo) y está considerado una de las obras maestras más emblemáticas del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. La operación de volteo es el paso indispensable para entrar en la fase ejecutiva de la restauración.
Se necesitaron quince días para el montaje del sistema de manipulación y para las pruebas; más de tres horas de cuidadoso trabajo fueron necesarias para volcar el mosaico: el artefacto, ahora anclado al sistema de manipulación, se liberó de los soportes de hierro que lo sujetaban a la pared y se colocó lentamente en posición horizontal. La rotación gradual y uniforme se produjo gracias a un sistema compuesto por dos conjuntos de cuatro polipastos, cada uno equipado con células de carga individuales. También había un sistema de sensores de fibra óptica, fijado al marco metálico que rodeaba el mosaico. Durante las operaciones, la distribución de la carga en cada uno de los polipastos y las deformaciones del marco se controlaban constantemente en tiempo real. Todos los parámetros se mantuvieron dentro de los límites de seguridad del proyecto. El mosaico, bien sujeto dentro de una especie de sándwich (formado en parte por el antiguo sistema de contención y en parte por el nuevo panel de cierre), no sufrió ninguna tensión.
Grande fue la emoción del equipo de trabajo al concluir la extraordinaria gestión de la obra.
El miércoles 1 de noviembre se abrirá la “obra transparente”, que brindará a los visitantes la oportunidad de observar los trabajos desde una ventana instalada en la sala contigua. También volverá a abrirse la sección que alberga las obras maestras del mosaico del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
“Son días de inmensa satisfacción y particular emoción, días que quedarán en la historia del MANN y que queremos compartir con nuestros visitantes”, declaró el director Paolo Giulierini. “El mosaico más famoso de la Antigüedad se ha trasladado, después de más de un siglo, y ahora es posible trabajar en los morteros de hace 2000 años. La gran empresa sigue adelante gracias a la profesionalidad de un equipo extraordinario. En la semana en que cruzamos la meta de las 500.000 entradas en 2023, invitamos a todos los ciudadanos, y por supuesto a los numerosos turistas que se esperan para las fiestas, a visitar el MANN durante los dos días de entrada gratuita deseados por el ministro Gennaro Sangiuliano: el 4 de noviembre, Día de la Unidad Nacional y las Fuerzas Armadas, y el 5 de noviembre, primer domingo del mes. El público encontrará un Museo repleto de obras. El Mosaico de Alejandro Magno y Darío volverá a brillar como nunca nadie lo había visto. Lo prometimos. Y siempre cumplimos nuestra palabra”.
Foto de Valentina Cosentino
MANN, finalizado el delicado volteo del Mosaico de Alejandro. Gran emoción para el equipo |
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