En Oplontis-Torre Annunziata se están llevando a cabo obras de excavación y restauración de la Villa de Popea, que afectan sobre todo a la famosa Sala de la Máscara y el Pavo Real, una de las estancias más refinadas de la residencia, decorada en estilo II. Las investigaciones arqueológicas iniciadas recientemente están revelando nuevos y sugestivos fragmentos de frescos de gran refinamiento, que incluyen animadas figuras de pavos reales y máscaras.
La operación, iniciada con el objetivo de aclarar ciertos aspectos relacionados con el desarrollo del sector occidental de la villa, a lo largo del tramo urbano de la Via dei Sepolcri, y de resolver problemas de conservación, representa también una importante oportunidad para valorizar el contexto arqueológico y urbano. De hecho, la excavación permitirá establecer una conexión directa con el cercano Spolettificio Borbonico, donde en los próximos años se construirán nuevos espacios de exposición museística, almacenes y servicios adicionales.
Los primeros resultados de la investigación, incluida la finalización de la excavación de la sala, se presentan en una contribución publicada en elE-journal de las excavaciones de Pompeya.
“A pesar de los vestigios presentes y de los esfuerzos interpretativos realizados en el momento de las primeras excavaciones, el recorrido real de esta sala y de las vecinas conservaba hasta hoy muchas incertidumbres que los actuales trabajos de excavación podrán aclarar”, explica el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, “así como sacar a la luz nuevas porciones decoradas con detalles y colores extraordinarios, de las que ya podemos admirar algunos avances”.
Entre los descubrimientos más importantes figura una pava real representada en su totalidad, simétrica al pavo real macho identificado en la parte sur de la misma pared, junto con fragmentos pintados al fresco con la imagen de una máscara escénica que puede remontarse a un personaje de la Comedia Atellana. A diferencia de otras máscaras de la sala, que se remontan a la Tragedia, ésta puede identificarse con Pappus, el viejo loco que intenta en vano hacerse pasar por joven y del que se burlan regularmente. También reviste especial interés el descubrimiento de fragmentos de un fresco que representa un trípode dorado colocado en círculo, de configuración similar al representado en otra pared, donde aparece en cambio un trípode de bronce.
Gracias a la técnica de los vaciados, la excavación también permitió recuperar las huellas de los árboles que decoraban el jardín, conservadas en su posición original y dispuestas según un esquema ornamental preciso. Esta disposición duplicaba idealmente la columnata del pórtico sur, recordando soluciones conocidas tanto de la domus de Pompeya como del propio yacimiento de Oplontis. Es plausible que las especies arbóreas presentes fueran similares a las identificadas en análisis arqueobotánicos anteriores realizados en estancias adyacentes, como en el caso del olivo.
Las investigaciones también permitieron identificar cuatro nuevas salas, que se suman a las 99 ya conocidas, entre ellas una sala absidal que probablemente perteneció al sector termal. De especial interés es la detección de un paleoalveo, es decir, un antiguo tramo del lecho de un arroyo estacional que discurría en correspondencia con la actual Via dei Sepolcri. Este cauce se formó probablemente tras la erupción de 1631, que erosionó parte de los depósitos dejados por la erupción del 79 d.C., ofreciendo nuevos elementos para comprender la evolución del paisaje circundante. “Estos primeros resultados ofrecen nuevas y prometedoras perspectivas de investigación para comprender el trazado de la villa”, añadió el director Zuchtriegel, “y para estudiar las interacciones entre el asentamiento humano y el entorno natural a largo plazo”.
Paralelamente a la excavación, se están llevando a cabo trabajos de restauración de las decoraciones de dos pequeñas pero preciosas habitaciones, originalmente destinadas al descanso, conocidas como cubicula, que dan a la zona suroeste de la villa, cerca de la otra construcción. Llama la atención la extraordinaria riqueza de las decoraciones, consistentes en estucos, frescos murales, bóvedas pintadas y suelos de mosaico de gran calidad, testimonio del alto nivel técnico de los antiguos artesanos y del uso de una amplia gama de colores, entre ellos el precioso azul egipcio.
El principal objetivo de la intervención es recuperar la plena legibilidad de las pinturas y mosaicos, comprometida a lo largo del tiempo por los procesos de degradación de los materiales originales y la alteración de los productos utilizados en restauraciones anteriores.
La primera sala presenta frescos de estilo II, con falsos mármoles y arquitecturas fantásticas que amplían visualmente el espacio. Las bóvedas están decoradas con un motivo artesonado, mientras que los lunetos presentan representaciones de paisajes. El suelo de mosaico se conserva sólo parcialmente y presenta teselas blancas y negras dispuestas en motivos geométricos. Un estrecho pasadizo conduce a una segunda sala, aparentemente más sobria, decorada en estilo III con fondos monocromos y motivos florales; originalmente debió de estar cubierta por una bóveda, de la que quedan pocos vestigios. En este espacio pueden reconocerse varias fases de trabajo, algunas de ellas inacabadas, lo que sugiere que la sala estaba siendo renovada en el momento de la erupción.
También se conservan vaciados de los postigos de puertas y ventanas, realizados en yeso en el momento del descubrimiento mediante una técnica derivada de la desarrollada por Fiorelli, que aún conservan restos originales de madera.
La obra de restauración, que se encuentra en su fase final tras cerca de un año de trabajo, ya ha arrojado resultados de gran calidad, devolviendo a los frescos y al pavimento un estado de gran legibilidad y resaltando colores y detalles antes imperceptibles. La finalización de la limpieza y la retirada de los materiales alterados incluye una última operación de retoque pictórico, destinada a garantizar la plena valorización y la correcta legibilidad de estas extraordinarias decoraciones.
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| Pompeya, frescos con pavos reales y máscaras emergen en la Villa de Popea en Oplontis |
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