Ha concluido la primera fase de la nueva campaña de investigación arqueológica subacuática en el lago Mezzano, que vuelve a ponerse en marcha tras un largo periodo de suspensión. La pequeña masa de agua de origen volcánico, enclavada en la caldera de Latera, en el corazón de la Tuscia Viterbese, vuelve así a ser objeto de atención por la importancia de su asentamiento sumergido de pilotes, datable entre finales de la Edad del Bronce Antiguo y el Bronce Reciente (aproximadamente entre 1700 y 1150 a.C.). El proyecto, promovido por la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio (Dirección de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje) para la provincia de Viterbo y Etruria Meridional, ha sido realizado por el Servizio Archeologia Subacquea (Servicio de Arqueología Subacuática) junto con un equipo multidisciplinar formado por arqueólogos, restauradores, técnicos especializados y con la colaboración de la Aliquota Carabinieri Subacquei (Unidad de Carabineros Subacuáticos) de Roma. El objetivo es documentar, proteger y poner en valor uno de los yacimientos protohistóricos más significativos del centro de Italia.
Hasta el momento, se han cartografiado más de 600 pilotes que emergen del lecho marino arcilloso y que cubren aproximadamente un tercio de la superficie conocida del asentamiento. Estos datos aportarán elementos valiosos para reconstruir no sólo la estructura del asentamiento, sino también aspectos de la vida cotidiana de una comunidad de la Edad del Bronce.
Tras el estudio morfofotogramétrico de toda la cuenca, se llevaron a cabo trabajos específicos para aclarar mejor la formación del yacimiento arqueológico, cuya comprensión es esencial para interpretar correctamente los artefactos hallados en un contexto aún parcialmente desconocido.
Las investigaciones abarcaron también zonas en las que aún se conserva el antiguo yacimiento, cubierto por una gruesa capa de arcilla compacta, retirada con el uso de la sorbona en condiciones de visibilidad reducida y agua muy fría. Se puso de manifiesto que no en todas partes la ausencia de pilotes visibles corresponde a una ausencia de materiales: en muchos casos, el yacimiento arqueológico yace bajo capas de arcilla más recientes, acumuladas en un lecho marino irregular y accidentado.
Del estudio de las profundidades, entre 2,5 y 10 metros, se deduce que el asentamiento lacustre siguió los cambios de nivel del lago a lo largo del tiempo, en el transcurso de aproximadamente seis siglos. El material encontrado -caído o enrollado de una probable estructura de madera, parte del cual también fue quemado- muestra una estratificación coherente: los hallazgos más antiguos se encuentran en las capas inferiores, los más recientes cerca de la superficie. No parecen surgir zonas habitadas diferenciadas, sino más bien una distribución continua de los montones y materiales, que ocupan al menos una cuarta parte del lago siguiendo un patrón “concéntrico” más que lineal.
Entre los hallazgos más significativos se encuentra un numeroso grupo de objetos de bronce, desenterrados en zonas caracterizadas por la presencia de piedras de lava -quizás antiguos desprendimientos- bajo las cuales se encontraron numerosos montones casi hasta el nivel de la actual línea de costa. Hay más de 25 objetos de bronce en excelente estado de conservación, gracias al contacto con la parte superior de la arcilla que impidió su oxidación.
Se trata de hachas aladas, puntas de lanza, fíbulas, anillos, un alfiler y una hoz perfectamente conservados, junto con fragmentos de “panelle” o lingotes de bronce, que sugieren la presencia de antiguos talleres metalúrgicos. También es especialmente destacable el hallazgo de un tachón perforado decorado con un motivo solar, de gran valor simbólico. En las zonas donde los metales se hallaron en depósitos secundarios, es decir, en una posición más superficial, el uso de detectores de metales en colaboración con los Carabinieri subacuáticos resultó decisivo, tanto para identificar nuevos hallazgos como para prevenir posibles excavaciones clandestinas. Gracias a la intervención inmediata de los restauradores, todos los artefactos fueron protegidos y consolidados para preservar su aspecto original. Algunos muestran huellas de combustión, posiblemente relacionadas con el derrumbe de estructuras de madera quemadas.
Las próximas campañas de excavación tendrán como objetivo completar la cartografía de las pilas y relacionar los materiales cerámicos y metálicos con las distintas zonas del yacimiento, según sus bandas de profundidad. La excavación estratigráfica también aclarará la formación de los depósitos, en muchos casos bien sellados por capas de arcilla compacta.
No puede descartarse que algunos de los materiales más superficiales, hallados sobre la arcilla, procedan de las orillas del lago, donde la desembocadura del Olpeta sigue erosionando antiguos niveles de asentamiento de los que se ha informado en el pasado.
![]() |
Se reanudan las investigaciones subacuáticas en el lago de Mezzano: nuevos descubrimientos sobre el poblado de pilotes de la Edad de Bronce |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.