by Redazione , published on 30/04/2021
Categories: Arte contemporáneo
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El artista principiante Paolo Nicolai crea obras de inspiración clásica utilizando materiales plásticos desechados: la idea es dar nueva vida a los residuos con obras que durarán siglos.
En Instagram, donde tiene miles de seguidores, se presenta como “diseñador de microplásticos”: es Paolo Nicolai, un artista novato que crea obras inspiradas en el arte clásico con un material inusual para este tipo de figuración, el plástico reciclado. La pasión por este material nació cuando Paolo Nicolai, licenciado en arquitectura por la Universidad de Florencia y con un pasado como arquitecto, se interesó por la reutilización y el reciclaje de sustancias contaminantes en el medio ambiente. De ahí surgió la idea de utilizar material abandonado para darle una nueva vida bajo el signo del arte. El debut del artista tuvo lugar en julio de 2020 en Carrara, su ciudad natal, en una exposición en el Palazzo Binelli. Posteriormente, Nicolai fue finalista en la categoría de Diseño Industrial en el Ro Plastic Prize 2020 y de nuevo finalista en el Ecofestival Plastica d’A-MARE de Roma. En la actualidad, Nicolai está representado por la galería Il Forte Arte.
Para Nicolai, el plástico es una especie de "nuevo mármol“: el plástico, dice el artista, es de hecho ”una metáfora de la nueva permanencia, del residuo que nos sobrevivirá igual que los mármoles clásicos han sobrevivido al clasicismo". Según Nicolai, el plástico es un material que ofrece infinitas posibilidades de forma y color, garantizando resultados imprevisibles: así, sus rostros, que con sus formas parecen (pero sólo en apariencia) resurgir de la antigüedad clásica, adquieren nuevos valores con su ligereza, sus colores, planteándose como fragmentos arqueológicos del futuro. Por esta razón, los rostros de sus personajes aparecen como erosionados, destrozados, deshilachados. Sin olvidar que el plástico tiene un tiempo de degradación muy largo. La elección de formas clásicas, por otra parte, radica en que, según Nicolai, son formas eternas, capaces de sobrevivir a gustos y modas: por tanto, no son obras que vuelven de la antigüedad, sino obras nuevas que quieren permanecer.
“Cuando empiezo a crear, mi primera inspiración”, dice Nicolai, citando a Damien Hirst e Igor Mitoraj como los artistas a los que más ha admirado, “es el tema en sí, ya sea una deidad o un atleta o un sacerdote, luego elijo los plásticos que utilizaré para darle identidad y color. Una vez terminado, lo imagino como un hallazgo arqueológico póstumo, por lo que tengo que transformarlo de nuevo, desgastarlo, darle los signos del lento paso del tiempo”. Lo que Nicolai propone no es, pues, un retorno al pasado, ni el artista mira con nostalgia a épocas pasadas: el suyo es un arte que vive en el presente utilizando materiales contemporáneos, del mismo modo que los antiguos utilizaban los materiales que les eran más afines. Sus esculturas, monocromas o policromas, también remiten a la estructura de las imágenes digitales: el arte digital, con sus obras hechas de aglomerados de píxeles, es otro punto de referencia para el artista de Carrara.
Su proceso mezcla el conocimiento de la historia del arte (griego, romano y neoclásico) con una creatividad basada en un enfoque artesanal del material: es el propio Nicolai quien se ocupa de todas las etapas del nacimiento de una obra. “Para mí, no hay residuos de producción, sino sólo nuevas oportunidades creativas”, afirma Nicolai. Para crear sus obras, el artista recoge plástico desechado, que luego mezcla con resina epodísica para poder moldearlo. El “material de desecho” queda así “ennoblecido”, convirtiéndose en una obra de arte que, según las intenciones del artista, está destinada a durar siglos.
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Obras de Paolo Nicolai
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Obras de Paolo Nicolai
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Obras de Paolo Nicolai
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Obras de Paolo Nicolai
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Obras de Paolo Nicolai
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Obras de Paolo Nicolai
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Paolo Nicolai, el artista que encontró el "nuevo mármol" en el plástico |
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