Grecia se prepara para rediseñar el futuro de su museo más importante. El Museo Arqueológico Nacional de Atenas, el repositorio de arte griego antiguo más rico del mundo, va a someterse a un profundo proceso de ampliación y modernización después de que los máximos órganos consultivos del Ministerio de Cultura hayan emitido por unanimidad un dictamen positivo sobre todos los estudios preliminares del proyecto. El Consejo Central de Monumentos Modernos y el Consejo Arqueológico Central han aprobado las soluciones arquitectónicas y estructurales que perfilan una intervención destinada a afectar no sólo al edificio del museo, sino también al tejido urbano circundante.
El diseño arquitectónico se ha confiado a David Chipperfield Architects , que trabajará junto con los arquitectos locales Alexandros Tombazis Architects, mientras que la preparación de los estudios comenzó después de que el Parlamento griego ratificara un contrato por valor de 40 millones de euros en abril de 2024. La financiación, garantizada por el magnate griego Spyros Latsis y su esposa Dorothy, en memoria de sus padres Yiannis Latsis y Erietta Tsoukala, cubre el coste total de los estudios y abarca todo el complejo de edificios y museos, que incluye también el Museo Epigráfico, una institución única a nivel internacional.
La Ministra de Cultura , Lina Mendoni, subrayó la importancia histórica de la intervención y habló de un paso decisivo para el patrimonio cultural del país. Según Mendoni, Grecia “por fin tiene el Museo Arqueológico Nacional que se merece”. De hecho, la identidad arquitectónica del museo es el resultado de una compleja estratificación, en la que se entremezclan principios neoclásicos e intervenciones modernistas posteriores. Aunque conserva su carácter histórico, el edificio se ha ido adaptando con el tiempo a los requisitos funcionales y museológicos de las distintas épocas. Sin embargo, los espacios de exposición diseñados en la segunda mitad del siglo XIX ya no son capaces de satisfacer las necesidades de un museo contemporáneo, sobre todo teniendo en cuenta que el número de visitantes se ha más que duplicado en las últimas décadas.
La ampliación y modernización pretenden superar esta crítica situación, dotando al complejo de un carácter unificado y coherente, eliminando la fragmentación resultante de las sucesivas intervenciones y añadidos. El proyecto prevé la restauración de elementos de la estructura original y una mejora general de las funciones para cumplir las normas de un museo de importancia mundial. El objetivo declarado es transformar el Museo Arqueológico Nacional en un hito no sólo cultural, sino también urbano, capaz de atraer a ciudadanos y visitantes a través de nuevos espacios públicos y un jardín abierto.
También se ha prestado gran atención a los aspectos técnicos y de conservación. El proyecto aborda problemas estructurales históricos como la humedad y las filtraciones de agua, refuerza la protección antisísmica del edificio y se centra en la eficiencia energética y la sostenibilidad. Por primera vez, se garantizan unas condiciones ambientales adecuadas para la exposición y conservación de antigüedades, en términos de humedad, luz solar y control de la temperatura, tanto en los espacios ampliados como en varias salas del edificio histórico.
Arquitectónicamente, la propuesta de ampliación y mejora del museo se basa en tres objetivos principales: ofrecer a la ciudad un gran parque público, promover la identidad griega ante un público internacional y ampliar las funciones y los espacios de exposición, reforzando el papel del museo como faro de la cultura nacional. La estrategia de intervención incluye nuevas infraestructuras y espacios de exposición respetando la fachada neoclásica, la creación de una nueva entrada principal por la calle Patision con una plaza pública y un vestíbulo, y la mejora de la coherencia interna y la accesibilidad mediante nuevas conexiones con el edificio monumental.
Paralelamente, el proyecto introduce un parque público verde y abierto de gran calidad urbana, con un bistró y un patio, concebido como lugar de encuentro y descanso. El edificio monumental se mejorará mediante la renovación de las salas de los años 50, obras en el eje central para mejorar su estructura y orientación, y la ampliación del centro de investigación con modernos laboratorios y oficinas. También se renovarán ampliamente las infraestructuras para los visitantes, con un atrio central, taquillas, guardarropa, aseos, un restaurante, una tienda de objetos y recuerdos y espacios para exposiciones temporales.
El plan museográfico incluye una importante ampliación de los espacios expositivos y de apoyo. Se expondrán unas 17.000 piezas en dos grandes áreas temáticas divididas en trece secciones, con numerosas subsecciones y recorridos temáticos. Las colecciones prehistóricas, que incluyen el Neolítico, las Cicládicas y las Micénicas, verán su espacio más que duplicado, pasando de 1.100 a 2.500 metros cuadrados. Las zonas para exposiciones temporales también crecerán sustancialmente, superando los 1.000 metros cuadrados, con espacios separados de almacenamiento y logística.
El proyecto presta especial atención a la dimensión educativa y científica. Se ampliarán los espacios para programas educativos, así como los talleres de almacenamiento y mantenimiento, que casi duplicarán su tamaño. La biblioteca y el archivo fotográfico histórico se ampliarán, mientras que los vestíbulos interiores se integrarán en el recorrido museístico, contribuyendo a crear un entorno moderno, funcional y rico desde el punto de vista educativo.
La intervención tiene también un fuerte valor urbano. El estudio preliminar pretende la reurbanización global de las zonas de Exarchia, Patission y Metaxourgeio, creando un nuevo eje cultural que conectará el museo con la Universidad Técnica Nacional de Atenas, la Acrópolis y el parque Pedion tou Areos. En esta visión, el Museo Arqueológico Nacional se convierte en el eje de una red cultural capaz de redefinir la relación entre el patrimonio histórico y la ciudad contemporánea.
El concepto aprobado propone un itinerario cronológico completo que acompaña al visitante desde el Neolítico hasta la Antigüedad Tardía, desarrollándose en cuatro niveles, dos en la ampliación y dos en el edificio monumental. Un eje central garantiza la claridad narrativa y la orientación, con un atrio iluminado naturalmente en el que se exponen objetos clave representativos de los distintos periodos históricos. En el edificio histórico, la secuencia de salas a lo largo del eje central ofrece una variedad de escalas y condiciones de luz natural, mejorando la experiencia del visitante y destacando la evolución de la escultura griega desde el periodo arcaico hasta el clásico.
El proyecto dialoga con el edificio histórico de Ernst Ziller, de 1889, y recupera la estética del jardín romántico del siglo XIX mediante caminos sinuosos, juegos de perspectiva y una vegetación diseñada para ampliar la percepción del espacio. En la entrada por la calle Patision, una arboleda de plátanos actúa como filtro urbano, mejorando el microclima y creando una acogedora zona de espera para los visitantes. La accesibilidad está garantizada para todos gracias a escaleras, rampas y ascensores, mientras que el parque se cerrará por la noche con sistemas de vallado integrados en la vegetación.
Las instalaciones están diseñadas para garantizar la protección de los objetos expuestos, unas condiciones ambientales óptimas, el ahorro de energía y la facilidad de mantenimiento, e incluyen fontanería, protección contra incendios, aire acondicionado, ventilación, sistemas eléctricos y ascensores. La estructura portante del edificio, caracterizada por secciones construidas en distintas épocas, también se analizó en detalle para garantizar su plena seguridad sísmica y funcional.
El proyecto forma parte de una larga historia arquitectónica que comenzó en 1865 con el primer edificio diseñado por Ludwig Lange y modificado posteriormente por Panayis Kalkos, Armodios Vlachos y Ernst Ziller y se desarrolló a través de ampliaciones, renovaciones e intervenciones modernistas (laampliación del ala este de 1903-1906, la construcción de la nueva ala este entre 1932 y 1939, las intervenciones de Patroklos Karantinos entre 1947 y 1964) hasta los refuerzos tras el terremoto de 1999 y los Juegos Olímpicos de 2004. Con esta nueva intervención, el Museo Arqueológico Nacional se prepara para una nueva etapa, con la ambición de aunar protección, investigación, accesibilidad y calidad urbana, reafirmando su papel central en la vida cultural de Grecia y en el panorama museístico internacional.
![]() |
| Atenas recibe su nuevo Museo Arqueológico Nacional: comienza la transformación |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.