Una exposición en Parma compara a dos gigantes de la sátira: Goya y Grosz


Del 23 de septiembre de 2022 al 13 de enero de 2023, una exposición en Parma, en el Palacio Pigorini, reúne las obras maestras de dos gigantes de la sátira: Francisco Goya y George Grosz, dos artistas con muchos rasgos en común.

En Parma, en el marco del programa cultural 2022, el Ayuntamiento de Parma organiza, en las salas del Palacio Pigorini, la exposición Goya - Grosz. El sueño de la razón, abierta del 23 de septiembre de 2022 al 13 de enero de 2023. Una exposición en las dos plantas del Palazzo Pigorini en la que los Caprichos de Francisco Goya dialogan con los dibujos y pinturas de George Grosz, dos de los más grandes dibujantes de todos los tiempos.

Sus obras, unidas por su disruptiva sátira social, su compromiso político, su protagonismo moral y su extrema innovación formal, revelan la extraordinaria habilidad de dos artistas capaces de revelar verdades profundas con unos pocos trazos de tinta o pinceladas de color, así como la extrema actualidad de su poética.

Francisco Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746 - Burdeos, 1828) y George Grosz (Georg Ehrenfried Gross; Berlín, 1893 - 1953) estuvieron separados por 150 años de historia, pero ambos decidieron investigar la realidad de su tiempo, innovando el arte: Los Capricci de Goya pueden considerarse un pródromo de la modernidad, en el que el artista da rienda suelta a la representación de su propia condición y, al mismo tiempo, de sus propias pesadillas. Grosz es uno de los epígonos más evidentes del maestro español, ya que también ha sido considerado durante mucho tiempo, como Goya, un caricaturista.

Sin embargo, la caricatura es la única manera que tienen estos artistas de describir la “monstruosa verosimilitud”, un mundo al revés, haciendo interior lo que está fuera y moviéndose por encima de lo que está debajo: una inversión carnavalesca de la realidad en la que coexisten la sátira y el drama.

Goya y Grosz son artistas profundamente implicados en la realidad de su tiempo, con posiciones políticas más o menos explícitas pero extremadamente claras, acompañadas de prácticas estéticas innovadoras. La exposición pretende subrayar este vínculo, ya declarado por Grosz en 1933, año en que se vio obligado a trasladarse a Estados Unidos, donde obtuvo un gran éxito de público y crítica. En una carta al editor Wieland Herzfelde, de la editorial Malik - Verlag, en la que comenta los registros que los nazis llevaron a cabo en sus domicilios en Alemania, escribe: “Sin duda, mis hojas son de las cosas más fuertes que se han dicho contra esta particular brutalidad alemana. Hoy son más verdaderas que nunca y en el futuro -en tiempos, perdón por la palabra, más ’humanos’- se mostrarán, igual que hoy se muestran las obras de Goya...”.

La idea de la exposición Goya - Grosz. El sueño de la razón nació en 2019 y pretende hacer referencia a la actualidad, como subrayan los dos comisarios Didi Bozzini y Ralph Jentsch: “La actualidad ha arrojado una luz diferente sobre cada una de las obras expuestas y sobre la exposición en su conjunto, porque todos los vicios y perversiones pintados por Goya y Grosz ciertamente no han desaparecido, sino que siguen y siempre envenenando nuestros días. De hecho, todo ha cambiado para que poco o nada haya cambiado. Los grabados de Goya y los cuadros de Grosz no nos hablan de la historia antigua, sino de la que vivimos cada día. El sueño de la razón y los monstruos que produce siguen siendo los mismos, en el Madrid de 1799 que en el Berlín de los años veinte o en todo el Occidente de hoy”.

La exposición, que presenta la totalidad de los ochenta grabados de los Capricci fechados en 1799, comienza con los dos autorretratos de Goya incluidos en la serie: el de la lámina núm. 1, dibujado de perfil y con los ojos abiertos, en el que el pintor no retrata realmente su rostro sino su máscara, y luego el Capriccio 43 -El sueño de la razón produce monstruos-, el de los ojos cerrados en un sueño poblado de criaturas monstruosas y pesadillas. De ellos se hace eco el autorretrato pintado en 1940 por George Grosz, en el que un ave rapaz sobrevuela amenazadora la figura del artista.

Goya, que fue nombrado Primer Pintor de la Corte el mismo año en que salieron a la luz los Capricci, expresa a través de su arte -sobre todo gráfico- su personal visión del mundo, no sólo con esta serie, sino también con el ciclo de Los Desastres de la Guerra, algunas de cuyas láminas se exhiben en la exposición. Del mismo modo, Grosz, fundador del movimiento dadaísta berlinés, profetizó en sus obras el advenimiento del nazismo y de la Segunda Guerra Mundial, pasando con gran facilidad del dibujo satírico al dramatismo de algunos cuadros de la exposición, como Un trozo de mi mundo II/El último batallón, en el que en 1938 representa una tierra desolada y destruida por la que camina un desesperado contingente de soldados en busca de comida.

“Hay un profundo sentido de lo contemporáneo”, comenta el alcalde de Parma, Michele Guerra, “que recorre la estrecha relación entre las obras de Goya y Grosz que Didi Bozzini y Ralph Jentsch han elegido para esta espléndida exposición en el Palazzo Pigorini. Los diferentes tiempos históricos, retenidos en las formas distorsionadas de estos dos artistas, revelan la misma propensión hacia una disimilitud de la realidad de la que emergen miedos y conciencias que han seguido excavando la modernidad y que no cesan de cuestionar el presente. Una oportunidad única, la que tendremos en Parma, de encontrarnos con algunas obras maestras que no son tan fáciles de ver en nuestro país”.

"Quisiera dirigir -añade Lorenzo Lavagnetto, Consejero de Cultura- un sincero agradecimiento a todos los que han contribuido a la realización de la exposición. En particular, a los comisarios, prestamistas y patrocinadores que nos han ayudado a traer a la ciudad las obras de estos dos extraordinarios artistas. La exposición nos ofrece claves de interpretación de la sociedad caracterizadas por la sátira social y las reflexiones políticas, por una reflexión que envuelve nuestra época contemporánea, marcada por las pandemias y la guerra. Una exposición que ’GOYA-GROSZ El sueño de la razón’ puede hoy, al abarcar los peores temores de nuestro tiempo, convertirse en actual y subversiva, sacudiendo nuestras conciencias".

La exposición se realiza con la contribución del Ayuntamiento de Parma y el Comité para Parma 2020 y gracias a los patrocinadores técnicos Gruppo Spaggiari Parma S.p.A. y Agenzia CFC - Reale Mutua Assicurazioni.

En la imagen, izquierda: Francisco Goya y Lucientes, Los Caprichos, 43, El sueño de la razón produce monstruos, 1799, Crédito fotográfico Elizabeth Krief. Derecha: George Grosz, Autorretrato con rapaz y rata, 1940, Crédito de la foto George GroszEstate, cortesía de Ralph Jentsch Berlin.

Una exposición en Parma compara a dos gigantes de la sátira: Goya y Grosz
Una exposición en Parma compara a dos gigantes de la sátira: Goya y Grosz


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.