Descubierta en Túnez la segunda mayor almazara romana del Imperio: Ca' Foscari codirige la misión


La Universidad Ca' Foscari de Venecia codirige una misión arqueológica internacional en la región tunecina de Kasserine. La investigación abarca impresionantes estructuras relacionadas con la producción de aceite, incluido el segundo molino de aceite romano más grande del Imperio.

La Universidad Ca’ Foscari de Venecia ha asumido la codirección de una importante misión arqueológica internacional en la región tunecina de Kasserine. Las investigaciones, realizadas en la zona dela antigua Cillium romana, en la frontera con la actual Argelia, se refieren a impresionantes estructuras relacionadas con la producción de aceite. Entre ellas se encuentran dos torcularia, instalaciones utilizadas para el prensado de aceitunas, una de las cuales ha sido reconocida como la segunda almazara romana más grande de todo el Imperio.

Desde 2025, la campaña de excavación, centrada en dos antiguas explotaciones especializadas en la producción de aceitunas, situadas en el corazón del macizo de Jebel Semmama, cuenta con la participación de Luigi Sperti, subdirector del Departamento de Humanidades y director del CESAV de Ca’ Foscari. La zona, caracterizada por extensas estepas y un clima continental con fuertes oscilaciones térmicas y escasas precipitaciones recogidas en pozos, ofrecía condiciones especialmente favorables para el cultivo del olivo. Este recurso fue fundamental para la economía del África romana, hasta el punto de convertir a Túnez en el mayor proveedor de aceite de Roma.

Esta zona periférica del África proconsular, habitada en la antigüedad por los musulamii de origen númida, era una encrucijada entre la autoridad romana, los veteranos asentados en la región y las comunidades locales. Las investigaciones están sacando a la luz estructuras activas entre los siglos III y VI d.C. Entre los principales yacimientos se encuentra Henchir el Begar, identificado con el Saltus Beguensis, centro de una vasta finca rural en el distrito de Begua, perteneciente en el siglo II d.C. al vir clarissimus Lucillius Africanus. El lugar es conocido por una inscripción latina que informa de un senadoconsulto del año 138 d.C., que autorizó el establecimiento de un mercado bimensual, acontecimiento de gran importancia en la vida social, política y religiosa de la época.

Henchir El Begar. Foto: Universidad Ca' Foscari
Henchir El Begar. Foto: Universidad Ca’ Foscari

El asentamiento, que abarca aproximadamente treinta y tres hectáreas, está subdividido en dos núcleos principales, Hr Begar 1 y Hr Begar 2, ambos equipados con molinos de aceite, cisternas y una cuenca para la recogida de agua. Hr Begar 1 alberga el mayor molino de aceite romano de Túnez, y el segundo de todo el Imperio, con un imponente torcularium con doce prensas de vigas. Hr Begar 2 alberga una segunda instalación, también de considerable importancia, con ocho prensas del mismo tipo.

Estas instalaciones permanecieron activas durante varios siglos, entre el III y el VI d.C., dando testimonio de una continuidad económica duradera. La zona incluía también un vicus rural habitado por colonos y, con toda probabilidad, también por parte de la población local. En la superficie se han encontrado numerosas piedras de molino y molinos de piedra, que atestiguan tanto la producción de cereales como de aceite, revelando así la doble vocación agrícola del lugar.

La reciente prospección geofísica realizada con georradar ha permitido reconocer un denso sistema de viviendas y calzadas, de ahí una organización compleja y bien estructurada del espacio rural.

La misión arqueológica es fruto de una colaboración científica internacional iniciada en 2023 gracias a la iniciativa de la Prof. Samira Sehili, de la Universidad La Manouba (Túnez), y de la Prof. Fabiola Salcedo Garcés, de la Universidad Complutense de Madrid. La entrada del Prof. Luigi Sperti en la codirección desde 2025, con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, ha consolidado aún más esta colaboración y ha abierto nuevas perspectivas de investigación compartida entre Túnez, España e Italia, en el contexto de un interés creciente por el estudio arqueológico de la producción, en particular de la producción petrolífera.

En las capas que van de la época moderna a la bizantina han aparecido hallazgos de especial valor, como un brazalete decorado de cobre y latón, un proyectil de piedra caliza blanca y algunos fragmentos de esculturas arquitectónicas, entre ellos parte de una prensa romana reutilizada en un muro bizantino.

“Esta misión ofrece una perspectiva sin precedentes sobre la organización agraria y socioeconómica de las regiones fronterizas del África romana”, subrayó Luigi Sperti. “El aceite de oliva era un producto muy importante en la vida cotidiana de los antiguos romanos, que no sólo lo utilizaban como condimento en la cocina, sino también como producto para el cuidado del cuerpo, tanto en el deporte como en la medicina, e incluso -si era de mala calidad- como combustible para el alumbrado”. Arrojar luz sobre la producción, comercialización y transporte de este producto a tan vasta escala es una oportunidad excepcional para combinar investigación, valorización y desarrollo económico, confirmando la importancia de la arqueología como excelencia de nuestra universidad".

Henchir El Begar. Foto: Universidad Ca' Foscari
Henchir El Begar. Foto: Universidad Ca’ Foscari

Descubierta en Túnez la segunda mayor almazara romana del Imperio: Ca' Foscari codirige la misión
Descubierta en Túnez la segunda mayor almazara romana del Imperio: Ca' Foscari codirige la misión


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