Maurizio Cattelan (Padua, 1960) gana la edición 2026 del Preis der Nationalgalerie, el premio que el museo berlinés concede cada dos años: La novedad es que, mientras en ediciones anteriores (el premio existe desde 2000) se solía premiar a artistas jóvenes, este año, por primera vez, tras un replanteamiento del premio, el galardón recae en un nombre conocido del arte internacional, siempre con el discriminante de no haber realizado nunca una gran exposición en la capital alemana. El premio también da la oportunidad de organizar una exposición, y la de Cattelan será su primera individual en Alemania.
El jurado de expertos del Preis der Nationalgalerie 2026 está compuesto por los directores de museos internacionales Emma Lavigne (Directora de la Colección Pinault, París), Sam Keller (Director de la Fundación Beyeler, Basilea) y Klaus Biesenbach (Director de la Neue Nationalgalerie). Además de los expertos miembros del jurado, también podían presentar candidaturas los conservadores de la Nationalgalerie y los miembros de la asociación Amigos de la Nationalgalerie.
Esta es la motivación del premio: “Con su co-comisariado de la 4ª Bienal de Berlín, Maurizio Cattelan contribuyó decisivamente al posicionamiento internacional de Berlín como centro del arte contemporáneo hace casi dos décadas. Hoy, 20 años después, una exposición individual en la Neue Nationalgalerie ofrece la oportunidad de reflexionar sobre esta influencia formativa en un nuevo contexto social y cultural. La obra de Cattelan se caracteriza por temas como el poder, la religión, la muerte, el humor y la memoria, temas especialmente relevantes en Berlín, con su compleja historia. Como artista italiano que trabaja a escala internacional, ofrece una perspectiva marcadamente europea de las cuestiones de identidad, responsabilidad y memoria colectiva. Sus obras invitan al espectador a reflexionar sobre la historia de forma provocadora, crítica y poética. Especialmente en Alemania, donde actualmente se están renegociando las formas de la memoria -entre la última generación directamente vinculada a la época nazi o moldeada por las décadas de posguerra y una generación más joven que trae consigo perspectivas globales-, la obra de Cattelan adquiere una relevancia particular y actual. Sus gestos icónicos, que oscilan entre la exageración, la ironía y el dolor, cuestionan los rituales de la memoria, evocan la historia y los relatos y abren nuevas perspectivas a nuestras discusiones y debates sociales. En una época de creciente polarización política, su arte puede ayudarnos a entender la memoria no como una obligación o un deber, sino como un compromiso vibrante y relevante con el presente y el futuro. Su irónico cuestionamiento de la autoridad y la ”verdad“ adquiere hoy una renovada relevancia. En un momento en que las instituciones -los museos, la política, los medios de comunicación- tienen que redefinir su credibilidad y su papel social, Cattelan aborda las relaciones de poder dentro y fuera del sistema del arte, siempre sin moralizar. Sus obras incitan a reflexionar sobre la responsabilidad personal, la representación de la historia y los límites de la crítica y la autoridad institucional. En un clima de agravamiento político y social, el humor subversivo de Cattelan actúa como una fuerza liberadora. Demuestra que la provocación y la comedia no son meras expresiones de cinismo, sino formas de resistencia y reflexión constructiva. Especialmente en el contexto alemán, donde los debates sociales suelen estar cargados de tensión moral, su arte abre nuevos espacios de reflexión, más allá de la indignación y la polarización. Cattelan no es un artista de certezas. Su fuerza reside en soportar la ambivalencia, hacer visibles las contradicciones y plantear nuevas preguntas. Es precisamente este pensamiento intermedio el que puede generar una irritación productiva y nos recuerda que la ambigüedad no es una debilidad, sino un requisito previo para la conciencia crítica. La Neue Nationalgalerie, con su emblemático edificio de Mies van der Rohe, pretende ser un lugar a caballo entre el modernismo, los siglos XX y XXI, y el presente, para mostrar la obra de Cattelan en toda su complejidad, como espejo y comentario de nuestro tiempo”.
La exposición Maurizio Cattelan tendrá lugar en la sala superior del edificio Mies van der Rohe y estará comisariada por Lisa Botti, conservadora de la Neue Nationalgalerie, junto con Klaus Biesenbach, director de la Neue Nationalgalerie. Se inaugurará en septiembre de 2026, durante la Semana del Arte de Berlín, con la entrega del Preis der Nationalgalerie.
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| Alemania, Maurizio Cattelan gana el Preis der Nationalgalerie 2026 |
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