Veinte años después de la muerte de Mimmo Rot ella (Catanzaro, 1918 - Milán, 2006), el Palacio Ducal de Génova dedica una gran retrospectiva a uno de los protagonistas más influyentes del arte italiano e internacional del siglo XX. La exposición Mimmo Rotella. 1945-2005, comisariada por Alberto Fiz y realizada en colaboración con la Fundación Mimmo Rotella, estará abierta al público del 24 de abril al 13 de septiembre de 2026 y ofrecerá una amplia relectura de toda la trayectoria creativa del artista, devolviéndole su complejidad, coherencia interna y sorprendente actualidad.
Instalada en los espacios del Palazzo Ducale, la exposición recorre más de sesenta años de actividad, desde los primeros experimentos tras la Segunda Guerra Mundial hasta las obras de los últimos años, poniendo de relieve la capacidad de Rotella para interceptar e interpretar de forma radical las transformaciones de la sociedad de la imagen. A través de más de cien obras procedentes de museos internacionales, fundaciones y colecciones públicas y privadas, la exposición construye una narración articulada que permite seguir la evolución de un lenguaje capaz de influir profundamente en la relación entre arte, comunicación visual y consumo.
El itinerario expositivo parte de las investigaciones de las décadas de 1940 y 1950, cuando Rotella abordó la abstracción y las sugerencias surrealistas, experimentando con soluciones formales que ya revelaban una tensión hacia la superación de los límites tradicionales de la pintura. Fue en estos años cuando surgió una actitud crítica hacia la imagen y la materia, destinada a encontrar plena expresión en desarrollos posteriores.
El corazón de la exposición está dedicado al décollage, el gesto que más que ningún otro hizo de Rotella una figura central de la vanguardia europea. El rasgado de carteles publicitarios tomados de la calle se convierte en un acto estético y al mismo tiempo político, una acción capaz de trastocar el significado original de la imagen y transformar en materia artística lo que está destinado al consumo rápido. Como señala el comisario Alberto Fiz, “lo que cuenta ya no es lo que está en la superficie, sino el aspecto fragmentario y fragmentado de una dimensión real destinada a cambiar bajo la mirada cómplice del observador”.
A través del décollage, Rotella intercepta el nacimiento de la sociedad mediática y desenmascara sus mecanismos, revelando la fragilidad y transitoriedad de las imágenes que la pueblan. Los carteles rasgados, superpuestos y consumidos por el tiempo y la acción humana se convierten en el lugar de una nueva estética, en la que el desorden y la estratificación se convierten en instrumentos de conocimiento. En este sentido, romper nunca es un gesto destructivo, sino un acto de revelación que deja al descubierto la verdad oculta tras el seductor barniz de la comunicación visual.
La exposición incluye algunas de las obras más emblemáticas del artista, que marcan las etapas fundamentales de su investigación. Entre ellas, Naturalistic de 1953, un collage sobre lienzo con espejos y cristales que atestigua la fase de experimentación material del artista, La tigre de 1962 e Il punto e mezzo de 1963, entre las primeras intervenciones directas en el mundo de la publicidad, y Tenera è la notte de 1962. Se presta especial atención a las obras dedicadas a Marilyn Monroe, icono por excelencia del imaginario mediático, cuya imagen es reiterada, lacerada y transformada en símbolo de la cultura de masas.
La exposición continúa con una selección de obras de los años siguientes, que documentan la constante capacidad de Rotella para renovar su lenguaje sin renunciar nunca a la coherencia de su investigación. Entre las obras más tardías se encuentra un gran décollage sin título sobre chapa de los años 90, de tres metros de largo, que recupera la monumentalidad y la fuerza física del gesto, y Attenti, el último gran décollage realizado por el artista, testimonio extremo de una práctica que se mantuvo vital hasta el final.
Junto al décollage, la exposición explora las numerosas técnicas experimentales desarrolladas por Rotella a lo largo de su carrera, del artypo al effaçage, del frottage a los lienzos emulsionados, de los arrastres fotográficos a las extroflexiones. Estas investigaciones, lejos de ser meras variaciones formales, revelan un interés constante por la materia, el fragmento y los procesos de transformación de la imagen, y confirman el papel de Rotella como testigo lúcido de la revolución tecnológica y mediática del siglo XX.
En la década de 1980, esta tensión hacia el más allá condujo al artista a la sobrepintura, que se situó en diálogo autónomo con el retorno a la pintura promovido por diversas experiencias europeas, entre ellas la Transvanguardia. Incluso en esta fase, Rotella mantiene una posición independiente, capaz de enfrentarse a los movimientos de la época sin adherirse nunca a ellos programáticamente. Asimismo, su interés por el arte del graffiti demuestra una continuidad con la atención a la calle y a los lenguajes urbanos que ya había caracterizado su investigación en los años sesenta, paralelamente a la aparición del Pop Art.
La exposición en las salas medievales del Palacio Ducal se enriquece con materiales de archivo y documentos audiovisuales que contribuyen a un retrato articulado del artista y su contexto. Estos materiales permiten seguir de cerca la evolución de sus investigaciones y comprender el diálogo constante entre la obra y el tiempo histórico en el que se produjo, ofreciendo al público una clave de comprensión profunda y envolvente.
Celebrar a Mimmo Rotella veinte años después de su muerte significa volver a cuestionar el papel de las imágenes en la sociedad contemporánea y su capacidad para influir en la percepción colectiva. En una época dominada por las redes sociales y la circulación incesante de contenidos visuales, la obra de Rotella sigue ofreciendo herramientas críticas para leer la realidad, poniendo de relieve la fragilidad de la memoria, el poder del fragmento y la posibilidad de transformar el desorden en forma estética.
La exposición va acompañada de un catálogo bilingüe italiano e inglés, que incluye un amplio aparato crítico e iconográfico y explora los distintos momentos de la trayectoria del artista. El proyecto expositivo está producido por la Fondazione per la Cultura del Palazzo Ducale en colaboración con la Fondazione Mimmo Rotella, lo que confirma el compromiso de la institución genovesa con la valorización de las grandes figuras del arte del siglo XX y la reinterpretación crítica de su legado.
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| Génova, en el Palacio Ducal, gran retrospectiva de Mimmo Rotella 20 años después de su muerte |
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