El Museo Arqueológico Estatal de Arcevia, en la región de Las Marcas, reabre sus puertas al público y lo hace con un nuevo aspecto. La instalación, situada en los locales restaurados y modernizados adyacentes al Claustro de San Francesco, funciona como museo de distrito, reuniendo materiales del territorio municipal pertenecientes a diversas épocas, desde la prehistoria hasta el umbral de la época romana.
He aquí una muestra de materiales procedentes de los yacimientos paleolíticos de Ponte di Pietra y Nidastore, de la aldea fortificada eneolítica de Conelle, del poblado estratificado de Cava Giacometti desde finales del Neolítico hasta la Edad del Bronce, y del poblado de altura de Monte Croce Guardia, de finales de la Edad del Bronce.
A partir del 20 de abril, el Museo abrirá todos los días con el siguiente horario: lunes, martes, viernes y sábados por la mañana de 8.30 a 13.00 horas, miércoles y jueves de 14.00 a 19.00 horas. Los días festivos seguirá el siguiente horario: primer y segundo domingo de mes de 14.00 a 19.00 h., resto de domingos y festivos de 8.30 a 13.00 h. (info y reservas: drm-mar.arcevia@cultura.gov.it; tel. 07319622)
“Arcevia, situada en el interior de Las Marcas, es una realidad conocida, desde hace más de un siglo, por toda la comunidad científica italiana e internacional”, subraya el director de la Dirección Regional de Museos de Las Marcas, Luigi Gallo. “Pensemos, por ejemplo, en el casco de tipo montefortino que toma su nombre de los cascos galos hallados en la necrópolis de Arcevia; o en las coronas, conservadas en el MAN de las Marcas, expuestas en las Scuderie del Quirinale con motivo de la exposición Tota Italia in 2021, donde llamaron la atención por su maravillosa factura. También está el foso eneolítico de Conelle, una de las obras defensivas artificiales más antiguas; el yacimiento de la Edad de Bronce de Monte Croce Guardia, que aún hoy es objeto de excavaciones y estudios. El museo de Arcevia no sólo cuenta la historia antigua del territorio, sino que también es el símbolo de una cultura local viva: alojado en el antiguo convento de San Francisco, del siglo XIII, con frescos del siglo XVI en el claustro, expone parte de la colección en un marco elegante que, gracias a una restauración y recuperación de los colores originales del siglo XVIII, crea un ambiente museístico en continuo diálogo con el presente desde el pasado”.
“Un colega me pidió hace unos días que le hablara de las obras del museo. Empecé describiéndole los porta leyendas”, dice la directora del museo, Claudia Casavecchia. “En realidad encapsulan la idea que subyace a la nueva disposición: accesibilidad e inclusión. Son leyendas en italiano e inglés, tienen espacio para colocar un objeto (original o copia) útil para la lectura táctil con la correspondiente leyenda en braille (italiano e inglés), y son lo bastante altos para permitir la lectura táctil incluso a los usuarios de sillas de ruedas”. El diseño de la nueva disposición, que se completará con la disposición de las vitrinas y la relativa exposición de los hallazgos montefortinos, parte de la necesidad de dar a conocer a un público más amplio las riquezas arqueológicas de la zona de Arcevia expuestas en el museo. El primer paso fue la creación de un diseño gráfico más accesible. La conclusión, gracias a los fondos del PNRR, será un museo arqueológico accesible a más tipos de discapacidad, pero al mismo tiempo haciendo de la historia del museo una experiencia más completa para todos".
La arqueóloga Amanda Zanone, conservadora de las colecciones, subraya también que “el museo reabre al público con una nueva cara tras importantes obras de revisión de los espacios y del recorrido expositivo, que han supuesto reescribir la narrativa museística a nivel científico, gráfico y divulgativo con la mirada siempre puesta en las necesidades de accesibilidad plena”, añadiendo que “se ha intentado, mediante una estrategia selectiva y razonada, construir un itinerario arqueológico fluido, caracterizado por una lectura integrada entre la cultura material y el entorno que la produjo, con el fin de devolver al territorio los componentes de su historia. La narración se enriquece con actualizaciones científicas y nuevos datos. La documentación fotográfica restituye momentos de la investigación arqueológica. El aparato gráfico y las reconstrucciones permiten visualizar un paisaje prehistórico de la última glaciación o la vida en un poblado de la Edad del Bronce Final, pero también al arqueólogo en plena faena para recomponer la forma de las cosas. Entre las novedades, por primera vez se exponen en el Museo Arcevia el precioso conjunto de oro y parte del ajuar funerario de la tumba XXIII de la extraordinaria necrópolis de Montefortino”.
Arcevia, el Museo Arqueológico del Estado reabre sus puertas. Con una nueva disposición |
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