Nada de publicidad, en el metro de París, para la exposición de David Hockney en la Fundación Louis Vuitton , del 9 de abril al 31 de agosto, comisariada por Norman Rosenthal. ¿El motivo? En la imagen, el popular pintor inglés, que el próximo 9 de julio cumplirá 88 años, aparece con un cigarrillo en la mano. Así lo ha informado el diario británico The Independent. Según el rotativo, abogados de la empresa que gestiona la red de transportes parisina se pusieron en contacto con Hockney para informarle de que la fotografía en la que aparece sentado junto a un nuevo autorretrato no puede utilizarse para publicitar la exposición, precisamente porque el artista sostiene un cigarrillo. Y detrás de él aparece su cuadro titulado Play within a Play and Me with a Cigarette: también en este cuadro el pintor sostiene un cigarrillo. Sin embargo, los abogados del Metro de París también habrían hecho saber a Hockney que el cuadro, en sí mismo, no habría causado ningún problema. El problema es precisamente él en el cuadro pillado fumando.
Hockney, como es sabido, es un fumador empedernido. Hace unos años, declaró al Sunday Times que “tres médicos me dijeron que tenía que dejar de fumar, ahora están todos muertos”. Y dura fue su reacción ante la decisión del Metro de París. La arrogancia de los responsables de nuestras vidas no tiene límites. Oír a un abogado del Metro prohibir una imagen ya es malo, pero que mencionen la diferencia entre una fotografía y un cuadro me parece una locura total. Sólo se oponen a la fotografía, ¡aunque yo también estoy fumando en el cuadro que sostengo! Estoy acostumbrada a que la intromisión autoritaria de la gente impida a los demás tomar sus propias decisiones, pero esto es mezquino. El arte siempre ha sido una vía para la libre expresión y ésta es una triste decisión".
Según Hockney, fumar está íntimamente ligado a su arte. Pero, además, es un hábito al que no piensa renunciar, hasta el punto de que siempre se ha opuesto a las prohibiciones. Cuando en 2005 empezó a debatirse en el Reino Unido la prohibición de fumar, que entró en vigor dos años después, el pintor se presentó en el congreso del Partido Laborista con un cartel que decía “La muerte os espera a todos, aunque fuméis”. Y en varias ocasiones reiteró que quería seguir fumando hasta el final de sus días.
“Tiene 87 años y ha fumado, no sé, quizá 100 cigarrillos al día y sigue fumando”, dice el comisario Rosenthal. “Sus pulmones no están en buenas condiciones y él sigue aceptándolo. Para él, fumar es un símbolo de libertad. No le gusta oír la terrible advertencia de la caja de cigarrillos. Es muy consciente de su fragilidad física, pero su mente es tan clara como su memoria”. Sobre el hecho en sí, Rosenthal comentó: “Reina la locura. Semejante censura en un cartel que promociona una de las mayores exposiciones de un artista vivo en toda una generación es incomprensible. París es una ciudad de libertad y revolución, envuelta en su historia: esta medida contrasta con todo eso. No tiene sentido. Pero al menos la exposición es brillante: es la mayor exposición de arte jamás realizada sobre Hockney, el más grande pintor británico”.
Es curioso que esta prohibición de Hockney se produzca en una ciudad cuya imagen está indisolublemente unida a la de los cafés llenos de gente fumando, y donde abundan los cuadros impresionistas y postimpresionistas que representan a fumadores. Pero, se dirá, los tiempos han cambiado. Sin embargo, no es la primera vez que una exposición tiene un incidente relacionado con... el metro. En diciembre de 2017, de hecho, el metro de Londres censuró unos carteles con desnudos de Egon Schiele que pretendían anunciar exposiciones sobre el artista austriaco en Viena. Y la Oficina de Turismo de Viena respondió enviando carteles con las mismas imágenes, pero censurados con la frase ’SORRY, 100 años de antigüedad, pero aún hoy demasiado atrevidos’. ¿Conseguirá Hockney una respuesta semejante? Ya lo veremos.
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El metro de París prohíbe los carteles de la exposición de Hockney: el artista aparece fumando |
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