La cultura siciliana bajo la lupa: la polémica no oscurece las cifras


El informe "Sistema Cultura Sicilia" del Grupo TEHA, que fotografía el valor y el potencial del patrimonio cultural de la isla, se presentó en Taormina. El antiguo superintendente de Agrigento cuestiona la fiabilidad de los datos: ¿quién tiene realmente razón?

El 16 de octubre se presentaron en Taormina los resultados de Sistema Cultura Sicilia, una plataforma lanzada por el Grupo TEHA en colaboración con el Departamento de Patrimonio Cultural e Identidad Siciliana. El objetivo: censar los elementos distintivos del extenso patrimonio cultural de la región, identificar sus puntos fuertes y débiles y cuantificar su valor, con el fin de definir su potencial y trazar una hoja de ruta para su atractivo y competitividad. Una base de datos objetiva sobre la que, se espera, se puedan construir directrices políticas para evitar las irreflexivas elecciones del pasado, como la que llevó a la creación de hasta 14 parques arqueológicos regionales autónomos (frente a los 12 de toda Italia), que resultaron insostenibles en términos económicos y de gestión.

Pero, ¿estamos seguros de que estas cifras son fiables? Caterina Greco, jefa regional del sector de cultura de Italia Viva y antigua responsable del mismo departamento, sembró la duda. Fue responsable del Museo Salinas de Palermo, del Parque de Selinunte, de la Superintendencia de Patrimonio Cultural y Medioambiental de Agrigento y también ha trabajado en el Estado como Superintendente Arqueológica de Calabria y Basilicata. No le falta familiaridad con los datos, ya que también fue directora del Cricd, el Centro Regional de Inventario y Catálogo.

Greco, en su j’accuse, afirma que la Región ha despilfarrado unos buenos 338.000 euros para “la conferencia de siempre” en la que propagar extraños “males culturales”, como la falta de personal cualificado y el carácter episódico de las inversiones. El arqueólogo bromea sobre la ’preciosa consultoría de Ambrosetti’ (La Casa Europea - Ambrosetti, hoy Grupo TEHA, nda) y cuestiona ’la (supuesta) bondad y eficacia de los informes’. Poco importa que en la última edición del’Global Go To Think Tanks Report’ de la Universidad de Pensilvania, el Grupo TEHA haya sido ’reconfirmado entre los mejores Think Tanks privados’, institutos de investigación de políticas públicas que proporcionan investigación, análisis independiente y asesoramiento sobre asuntos nacionales e internacionales. No sólo eso, también fue reconocido como “entre los más independientes del mundo y entre los mejores de Europa”, mientras que para Greco, la Región quiso “apoyar a un importante actor financiero que siempre ha sido un socio privilegiado en la política nacional”.

Agrigento, Valle de los Templos, Templo de la Concordia. Foto: Berthold Werner
Agrigento, Valle de los Templos, Templo de la Concordia. Foto: Berthold Werner

“¡Los datos están mal!”, truena. No son pequeños descuidos, cosa de aficionados: “los monumentos y complejos serían 40, una estimación tan baja que resulta incomprensible”; y luego, prosigue el arqueólogo, “los parques y zonas arqueológicas serían 32, cuando en realidad hay 14 parques regionales”; pero es con “los bienes del patrimonio inmaterial reconocidos por la Unesco que tocamos”, “son cuatro (la opera dei pupi, la dieta mediterránea, la vid de Pantelleria y el arte de los muros de piedra seca) y no sólo dos como cuentan los expertos de Ambrosetti”. Sí, ¿cómo olvidar dos de cuatro?

Pero, ¿es realmente así como están las cosas? Como se trata de una cuestión de datos, pero también de fuentes, fuimos a cotejarlos. Si el ex superintendente de Agrigento se hubiera tomado la molestia de ir más allá del periódico en línea IlSicilia.it. que menciona y de leer el “Documento de posición” que cualquiera puede descargarse en el sitio web del Grupo TEHA, basado principalmente en datos del Istat, concretamente en la Encuesta sobre Museos e Instituciones Similares (2024), habría podido comprobar que esos datos son cualquier cosa menos “totalmente erróneos”.

De hecho, es el Istat el que fotografía 40 monumentos y complejos en Sicilia. Y para evitar malentendidos, el glosario aclara qué debe entenderse por “conjunto monumental”, en caso de que la definición del artículo 101 del Decreto Legislativo 42/2004 no sea suficiente. Asimismo, el número 32 se refiere al total de parques y zonas arqueológicas y no sólo a los parques. Pero donde Greco “parchea” es al demostrar descaradamente que desconoce que la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO distingue entre un elemento “uninacional”, es decir, perteneciente a un solo Estado, y un elemento “transnacional” o “multinacional”, es decir, nominado conjuntamente por dos o más Estados que comparten esa práctica, expresión o conocimiento cultural específico. Entre los primeros se encuentran la Opera dei Pupi Siciliani y las Vite ad alberello di Pantelleria, como se indica correctamente en el documento del Grupo TEHA. Los otros dos que, según el arqueólogo, se han olvidado son, en cambio, precisamente elementos transnacionales: la Dieta Mediterránea, que Italia comparte con Chipre, Croacia, Grecia, Marruecos, España y Portugal, y el Arte de la Construcción en Piedra Seca, que, además de Italia, incluye a Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Eslovenia, España y Suiza. El Grupo Thea lo escribe claramente: “bien inmaterial propio inscrito en la lista de la UNESCO”. Y la palabra “propio” se le ha escapado a Greco. Sicilia es la única región italiana con más de un bien inmaterial propio inscrito en la lista de la UNESCO.

En definitiva, de esto se trata, de tres únicas cifras que se pusieron en el índice, cuando en realidad eran las tres correctas, dentro de una densa serie de otras cifras significativas que se glosaron seráficamente. Quedémonos sólo con los indicadores económicos: el documento revela que el volumen de negocio generado por todos los bienes culturales (teatros, museos, monumentos, etc.) asciende a 352 millones de euros, con un multiplicador económico de 2,4: por cada euro gastado en el sector cultural, se genera 1,4 adicional en la economía. De ellos, 202 millones de euros (57,4%) se quedan en territorio siciliano, con un multiplicador de 1,4. El efecto en el PIB es de 331 millones de euros, con un multiplicador de 2,5. La contribución directa al PIB regional es de 194 millones de euros, correspondientes al 58,6% del total, con un multiplicador de 1,5.

¿Todo son rosas y flores? Para nada. Si Greco, en lugar de hacer pasar el informe por una lista de la compra mal elaborada y, además, sesgada, hubiera profundizado, también habría leído sobre “un potencial aún muy elevado sin explotar”, sobre “un desfase con respecto a las principales referencias nacionales e internacionales”, completado con cifras despiadadas de visitantes anuales. El Valle de los Templos de Agrigento, por ejemplo, pese a ser uno de los mayores parques arqueológicos del Mediterráneo, registra poco más de un millón de visitantes al año, frente a los 4,2 millones del Parque Arqueológico de Pompeya y los 4,5 millones de la Acrópolis de Atenas. Luego está el peso de la insularidad, estimada en un coste anual equivalente al 7% del PIB regional; mientras el 71% del patrimonio permanece inutilizado o infravalorado; con una participación de los sicilianos en eventos culturales que se detiene en un mísero 24,7%, cuota que desciende al 21,9% entre los menores de 35 años. En resumen, una hoja de ruta fiable en manos de la política regional. Más que la habitual conferencia.


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.