El tórrido calor que azota Italia no perdona a la capital. En Roma, donde las temperaturas siguen rozando o superando los 40 grados, la ola de bochorno ha provocado escenas cada vez más frecuentes de ciudadanos y turistas que buscan refrescarse de las formas más inmediatas y, a menudo, improvisadas. Entre ellas, el gesto de un hombre que decidió zambullirse en la Fuente del Tritón, en el centro de la ciudad, llamando la atención de los presentes.
El episodio ocurrió a plena luz del día en la Piazza Barberini, una de las zonas más concurridas de la ciudad. Con el sol abrasador y el asfalto burbujeante, el hombre cruzó la plaza y se introdujo en la pila de la fuente barroca diseñada por Gian Lorenzo Bernini y construida entre 1642 y 1643 a instancias del Papa Urbano VIII Barberini, utilizada para la ocasión como una especie de piscina pública. Las imágenes han empezado a circular por la red, contribuyendo a reavivar el debate sobre eluso indebido delpatrimonio histórico de la ciudad, que desde hace tiempo protagoniza episodios similares, especialmente durante los veranos más calurosos.
Las altas temperaturas registradas en los últimos días han hecho especialmente hostil el ambiente urbano, en el que el calor persiste hasta la noche. En Roma, como en muchas otras ciudades italianas, las administraciones locales han puesto en marcha planes de emergencia para hacer frente a la ola de calor, abriendo centros climatizados y puntos de distribución de agua. En cualquier caso, como demuestra el caso de la Piazza Barberini, la percepción de malestar sigue siendo elevada y empuja a los ciudadanos a recurrir a comportamientos no siempre compatibles con la protección del patrimonio cultural. No es el primer episodio de este tipo en la capital. En años anteriores ya se habían producido inmersiones improvisadas en otras fuentes históricas, como la Fontana della Barcaccia, en la Plaza de España, y la Fontana dei Quattro Fiumi , en la Plaza Navona. Por el momento no hay daños en la estructura, pero el incidente llama la atención sobre la necesidad de prevenir este tipo de comportamientos con una mayor presencia de vigilantes y campañas de información sobre el respeto a los lugares históricos.
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| Roma, un hombre se sumerge en la Fuente del Tritón de Bernini en busca de refresco |
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