¿Sevilla como Venecia? En una publicación en Twitter, el alcalde José Luis Sanz anunció su intención de cerrar y acordonar la Plaza de España cobrando a los turistas por entrar. Con sus 50.000 metros cuadrados, la Plaza de España es el símbolo de Sevilla y uno de los destinos más visitados de Andalucía y España (3 millones de personas al año en la ciudad, es decir, casi 4 veces su población). Tan visitado que, como en Venecia, se intenta limitar su “consumo” con sistemas de cuotas turísticas y mecanismos para extraerle aportaciones económicas como si de un lugar cerrado se tratara. Porque como Venecia, la emblemática Plaza de España, joya de la arquitectura con el gran complejo construido por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, formado por una majestuosa estructura neomorisca semicircular enmarcada por altas torres en sus extremos y cuatro puentes sobre un foso (adornado con azulejos, las baldosas de cerámica decoradas típicas de la Península Ibérica, utilizadas a menudo como decorados en producciones de Hollywood), es un museo al aire libre.
La entrada tendría un precio “no disuasorio”, pero veamos cómo el alcalde expuso la idea en Twitter publicando las dos páginas del diario Abc que anticipan la noticia, completadas con un mapa e indicaciones sobre futuros cierres y accesos: "estamos planeando cerrar la Plaza de España y cobrar a los turistas para financiar su conservación y garantizar su seguridad. Por supuesto, el monumento seguirá siendo de libre acceso y gratuito para todos los sevillanos’.
La polémica fue inmediata: la oposición criticó la “privatización” y, en todo caso, invitó al alcalde a adoptar la tasa turística “que el Partido Popular”, el partido del alcalde, “rechaza”. El primer edil de la capital andaluza responde a las críticas con un nuevo post en el que publica un vídeo de la plaza de la que, en sus intenciones, surgiría el desorden que debería eliminarse con la entrada, y con la compartición de una entrevista de Abc al sobrino de Aníbal González que dice estar de acuerdo con Sánchez.
La plaza, que con su grandeza y belleza es un lugar romántico obligado para todo turista con el típico paseo por el perímetro con los palacios que lucen en sus fachadas extraordinarios mosaicos de las distintas ciudades españolas, sólo podría ser accesible, por tanto, con el ticket de la ruta artística y cultural obligatoria ideada por la administración municipal apoyada por la familia del arquitecto: “Llevo muchos años pidiendo que se cierre para protegerla. La plaza necesita protección y vigilancia. Es una medida más que justificada. No entiendo la reacción contraria cuando se trata de algo que ocurre con otros grandes monumentos”.
La recaudación de la entrada se destinará a mejorar la conservación, la seguridad y la creación de una escuela taller de cerámica, lo que redundará en el mantenimiento de este edificio monumental construido para la Exposición Iberoamericana de 1929 por Aníbal González, el segundo monumento más visitado de Sevilla después de la Catedral y antes del Alcázar. El conjunto monumental está formado por el edificio central, de uso principalmente administrativo, el espacio público definido por sus fachadas y la balaustrada frontal de la ría, y la Avenida de Isabel La Católica.
Construido, como estaba previsto, para la Exposición de 1929, pronto perdió su unidad en relación con su propiedad. Por ello, su mantenimiento y gestión no se realiza de forma integrada. En la actualidad, el edificio central está ocupado por un nutrido grupo de instituciones, dependientes de la Administración del Estado, que van desde la Delegación del Gobierno a la Zona Franca, pasando por la Demarcación de Carreteras del Estado o la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Por su parte, explica Abc, el Ayuntamiento de Sevilla es propietario del espacio abierto de la plaza, desde los bancos de cerámica que representan a las provincias hasta la balaustrada frontal, pasando por la ría y la avenida de Isabel La Católica.
El Ayuntamiento y las autoridades estatales firmarían un convenio para una gestión unificada que permita actuar mejor en materia de mantenimiento y puesta en valor. Sólo en los últimos años se han gastado más de 10 millones de euros en el mantenimiento del conjunto monumental. El municipio subraya que hasta ahora no ha “sacado de la Plaza de España todo el provecho posible”, en referencia al efecto a largo plazo sobre la media de pernoctaciones, con el objetivo declarado de recuperar el espíritu de espacio de cultura y recreo para el que fue concebido por Aníbal González. “No se construyó para albergar oficinas administrativas”.
El proyecto municipal, según explica Abc, incluye un convenio con el Gobierno para disponer de dos nuevos espacios expositivos dedicados a la Exposición del 29, ubicados en cada uno de los espacios de las escaleras laterales, es decir, en las plantas primera y segunda del interior de las puertas de Navarra y Aragón; así como un ascensor a la Torre Norte para ofrecer una espectacular vista panorámica, atractivo que ya existía en la Exposición Iberoamericana.
Apoyo total al proyecto por parte del sobrino de Aníbal González, que responde al mismo nombre, quien habla de la constante degradación que se vive en la plaza con “botellas lanzadas contra la balaustrada, trozos de cerámica sustraídos y un hincha inglés borracho zambulléndose en el estanque”. Hay muchas razones para tomar medidas para proteger este monumento. No hay más remedio".
Sevilla, el alcalde quiere cobrar a los turistas una entrada para acceder a la Plaza de España |
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