El 4 de junio se reabrió al público el Giardino dei Principi (Jardín de los Príncipes), uno de los espacios más significativos y valiosos del Real Bosque de Capodimonte de Nápoles, que se extiende sobre 134 hectáreas de parque histórico. La inauguración oficial tuvo lugar en presencia del Ministro de Cultura , Alessandro Giuli, que asistió a la ceremonia de corte de cinta acompañada por la Fanfarria del 10º Regimiento de Carabinieri Campania, dirigida por el Maestro Teniente Encargado Especial Luca Berardo.
“Hoy es un día especial para Nápoles”, ha declarado Giuli. “Un día de fiesta porque se devuelve a la ciudadanía este maravilloso paisaje, estos jardines principescos, este bosque tan rico en biodiversidad desde su concepción. Es una demostración de que el Ministerio de Cultura ha sabido gastar bien los fondos del Pnrr para la regeneración del paisaje y de los lugares museísticos más importantes, como Capodimonte, maravillosamente dirigido por Eike Schmidt. Hay que recordar que, desde la toma de posesión de este Gobierno, el MiC ha comprometido y movilizado cientos de millones de euros precisamente para conseguir este resultado”.
La ceremonia incluyó la interpretación del Himno Nacional y una selección musical, testimonio del valor simbólico atribuido al lugar. Al acto asistieron también destacadas personalidades en el ámbito de la protección y valorización del patrimonio cultural: el Director General y Referente de la Unidad de Misión para el PNRR, AngelantonioOrlando; el Jefe del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural, Luigi La Rocca; y la Jefa del Departamento de Valorización del Patrimonio Cultural, Alfonsina Russo. Los aspectos técnicos de la restauración fueron ilustrados por la Directora de Obras, Eva Serpe, y la Jefa de Proyecto Único, Renata Marmo. El Jardín de los Príncipes, diseñado en 1840 por Friedrich Dehnhardt, jardinero jefe del Real Jardín Botánico de Nápoles, es una obra de importancia paisajística, concebida en estilo anglo-chino. Fue concebido desde el principio como lugar de experimentación y aclimatación de especies vegetales, albergando el 70% de las especies exóticas del Real Bosco. La restauración ha recuperado componentes arquitectónicos y naturalistas, devolviendo al área su función y belleza originales, con dos hectáreas de arboledas, miradores y sinuosos senderos con vistas al Vesubio. Los trabajos realizados en el marco del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) incluyeron la plantación de 10.047 árboles, 7.616 arbustos y 43.243 plantas herbáceas en todo el Parque Histórico, beneficiándose directamente el Jardín de los Príncipes con 62 árboles, 2.450 arbustos y 2.465 plantas herbáceas. Gracias a estas plantaciones, fue posible poner en marcha un programa de recuperación del diseño arquitectónico-vegetativo original y recrear vistas paisajísticas características del Real Bosco, prestando atención a la selección de especies para garantizar una estructura fisonómica vigorosa y sostenible en el tiempo.
“Las obras, que durarán un año”, recuerda el Director del Museo de Capodimonte y del Real Bosco, Eike Schmidt, “forman parte de la financiación de 25 millones de euros del PNRR para el mayor proyecto jamás emprendido en Capodimonte para restaurar las avenidas y la arquitectura vegetal, que avanza según lo previsto. Estos fondos fueron asignados directamente por el Ministerio de Cultura al Museo de Capodimonte y al Real Bosco di Capodimonte y a otros cuatro lugares, para realzar la identidad de los parques y jardines históricos”.
Los especímenes del jardín incluyen un majestuoso Alcanfor, un Taxodium mucronatum y un Eucalyptus camaldulensis, junto con magnolias, tejos, cipreses, pinos, un Cedro del Líbano y una Melaleuca. El camino histórico del siglo XIX ha sido desbrozado de la vegetación invasora que había alterado su legibilidad con el paso del tiempo, devolviendo a los visitantes a un entorno de gran biodiversidad y valor museístico. El acceso al Real Bosco y al Giardino dei Principi sigue siendo gratuito, promoviendo el disfrute público de un patrimonio natural de importancia histórica. La sostenibilidad medioambiental es un elemento central de la intervención, en consonancia con los objetivos europeos promovidos por el PNRR, especialmente en lo que respecta a la gestión eficiente de los recursos hídricos. Las avenidas se construyeron con una versión moderna de la toba, un material altamente permeable que facilita la absorción natural del agua de lluvia. El proyecto también incluyó la recuperación del sistema de drenaje borbónico original mediante la restauración de 319 zanjas de drenaje, una práctica que contribuye al control de la escorrentía del agua y a la conservación de las estructuras. La zona de césped se sembró con mezclas de semillas seleccionadas con bajos requerimientos hídricos, lo que redujo la necesidad de riego continuo y favoreció así la sostenibilidad general de la gestión verde. En el interior del Jardín se recuperó un mirador, ahora llamado “Belvedere dei Principi” (Mirador de los Príncipes), que ofrece un punto de vista panorámico especialmente valioso. Al mismo tiempo que la reapertura, se creó la red de ciudadanía activa “Comunità ecologica Capodimonte” (Comunidad ecológica Capodimonte), con el objetivo de implicar a los visitantes en la protección y valorización del bosque y promover la concienciación sobre los objetivos medioambientales del PNRR.
Desde un punto de vista técnico, la mayoría de las nuevas plantaciones se refieren a especies autóctonas como encinas, tilos, robles pubescentes, arces, robles ingleses y carpes. Estas intervenciones tienen por objeto estabilizar el sotobosque y contrarrestar la aparición de especies de malas hierbas, lo que requiere una combinación de eliminación de plantas no deseadas y replantación. Los trabajos forman parte de una estrategia de regeneración a largo plazo, que prevé una evolución de la estructura vegetal a lo largo del próximo medio siglo, garantizando así la conservación y la vitalidad del patrimonio arbóreo del Real Bosco. Especialmente relevante es la restauración del sistema de drenaje superficial borbónico, que se basa en la inserción de postes de castaño a lo largo del perímetro de los fosos, acompañados de un lastre de piedras en la base. La eficacia de esta metodología se comprobó durante fenómenos meteorológicos excepcionales, cuando las fosas mantuvieron su funcionalidad de drenaje sin fallos estructurales.
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| Nápoles, reapertura del Jardín de los Príncipes de Capodimonte: la restauración recupera un monumento botánico |
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