En el Centro Pecci, la primera exposición sobre el VIH-SIDA en el arte italiano entre 1982 y 1996


Del 4 de octubre de 2025 al 11 de mayo de 2026, el Centro Pecci de Prato acoge VIVONO, la primera exposición institucional dedicada a la crisis del VIH-SIDA en Italia (1982-1996), comisariada por Michele Bertolino. Un proyecto que entrelaza arte, archivos y testimonios personales para restituir una historia borrada.

Del 4 de octubre de 2025 al 11 de mayo de 2026, el Centro de Arte Contemporáneo Luigi Pecci de Prato presenta VIVONO. Arte y afectos, VIH-SIDA en Italia. 1982-1996, comisariada por Michele Bertolino. Se trata de la primera exposición institucional que aborda la crisis del VIH-SIDA en el contexto italiano desde un punto de vista artístico y documental. Un arco temporal preciso, desde la primera noticia de sida manifiesta en el país, en 1982, hasta la introducción de las terapias antirretrovirales en 1996, enmarca un proyecto que pretende reconstruir una memoria olvidada, devolviendo la voz y la visibilidad a quienes vivieron aquella época a través del arte, la poesía, el activismo y la intimidad de los afectos.

La iniciativa se inscribe en una continuidad histórica con el propio Centro Pecci, que entre 1992 y 1994 había promovido numerosas actividades vinculadas a la sensibilización sobre el tema del SIDA, contra el estigma y la desinformación. Hoy se expone, de forma permanente en la colección Eccentrica, Commemuro (1993) de Francesco Torrini, una obra que conmemora a las personas fallecidas a causa del sida. VIVONO reconoce este legado y lo relanza, valiéndose de la colaboración de un comité científico formado por conservadores, archiveros y activistas comprometidos con la relectura de aquellos años a la luz de las cuestiones contemporáneas.

La inauguración de la exposición se confía a una nueva producción cinematográfica realizada para la ocasión por Roberto Ortu, con el apoyo de Candy y en diálogo directo con el comisario. La película recoge y pone voz a textos poéticos de autores como Dario Bellezza, Massimiliano Chiamenti, Nino Gennaro, Ottavio Mai, La Nina, Marco Sanna y Pier Vittorio Tondelli. Interpretados por actrices, activistas y artistas que dan vida a las palabras de quienes, viviendo con el VIH, han escrito sobre sí mismos y su época. El resultado es una reflexión sobre la capacidad del afecto para convertirse en materia política y lenguaje existencial, preguntándose explícitamente: ¿cómo amamos juntos?

Francesco Torrini invitación artesanal a la exposición, Stanze (1990; Impruneta). Por concesión de Stefania Torrini
Francesco Torrini invitación artesanal a la exposición, Stanze (1990; Impruneta). Cortesía de Stefania Torrini

La columna vertebral de la exposición es un archivo creado en colaboración con Valeria Calvino, Daniele Calzavara y los Conejos Blancos. Contiene documentos, carteles, artículos de prensa, grabaciones sonoras y vídeos que describen el contexto histórico, social y cultural de Italia entre 1982 y 1996. Los materiales no están dispuestos según una jerarquía museística fija, sino colocados en grandes vitrinas móviles, equipadas con ruedas, que aluden a la posibilidad de una narrativa en constante cambio. Este conjunto fragmentario pero denso incluye también las aportaciones de Emmanuel Yoro y el colectivo Tomboys Don’t Cry, que proponen interpretaciones contemporáneas y ponen de relieve omisiones y lagunas en la narrativa dominante.

En diálogo con el archivo, las obras de arte expuestas restituyen experiencias personales, búsquedas estéticas y tensiones políticas que atravesaron aquellos años. Son testimonios visuales que, a veces gritados y a veces susurrados, hablan de la complejidad de una época marcada por la enfermedad pero también por una poderosa vitalidad creativa. Las obras italianas se entrelazan con las de artistas internacionales cuyas investigaciones, presentadas en Italia entre 1982 y 1996, dejaron huella en la comunidad artística y el activismo. Es el caso de los carteles del colectivo Gran Fury, expuestos en la Bienal de 1990 y que ahora vuelven a exhibirse en Italia, las obras de Keith Haring, las cortinas de organza azul de Félix González-Torres (ya presentadas en 1991 en el Castello di Rivara), y las obras de David Wojnarowicz y Walter Robinson, expuestas en Milán en 1984 por iniciativa de Corrado Levi.

Tres salas monográficas están dedicadas a Nino Gennaro, Francesco Torrini y Patrizia Vicinelli, tres figuras centrales en la historia de la relación entre cuerpo, palabra e imagen durante los años de la crisis. Patrizia Vicinelli transforma la palabra poética en materia corpórea, frágil y resistente, capaz de afirmar un deseo de libertad. Nino Gennaro, dramaturgo y activista, reflexiona sobre los afectos, la alegría, la marginalidad y la necesidad de reconocimiento dentro de un tejido social marcado por las mafias y las luchas por el derecho a la vivienda. Sus obras entrelazan collage, verbovisualización y prácticas teatrales. Francesco Torrini, activo en la comunidad florentina en los años 80 y atento al debate internacional, propone una estética del cuerpo como espacio de memoria y afirmación espiritual, secular y relacional. Para los tres, el VIH-SIDA es la lente a través de la cual leer el mundo, captar su precariedad e imaginar respuestas que apelen a la belleza y la cercanía.

John Giorno, Tratar a un completo desconocido como si...(1993). Cortesía de Giorno Poetry System
John Giorno, Trata a un completo extraño como si... (1993). Cortesía de Giorno Poetry System

La instalación diseñada por Giuseppe Ricupero refleja estas elecciones. Desarrollada en tonos blancos, se propone como un cruce abierto y soleado entre obras y voces que a menudo han sido relegadas a los márgenes. La exposición alterna estructuras móviles y estaciones a la medida de cada artista, buscando un equilibrio entre el espacio museístico y la intimidad de las relaciones privadas, de los gestos cotidianos, de los cuerpos que habitaron esa estación. La exposición se cierra con una serie de preguntas explícitas que recorren todo el proyecto: ¿cómo se puede experimentar el amor y la alegría en una época marcada por la oscuridad? ¿Dónde se asientan la rabia y la esperanza cuando la pérdida parece dominar? ¿Qué palabras, imágenes y conexiones pueden seguir ofreciendo consuelo y orientación, hoy como entonces?

VIVONO propone una narrativa colectiva que busca activar una memoria viva, vinculando afectos, lenguajes y luchas. En esta perspectiva, el catálogo de la exposición, publicado por Axis Axis, se divide en dos volúmenes. El primero, LIVE. Archivo, reúne obras y documentos en un orden cronológico lineal, ofreciendo una herramienta de consulta y profundización. El segundo, VIVONO. Reader, incluye diez ensayos, testimonios, poemas y cartas inéditos de algunos de los artistas presentes en la exposición. El proyecto se realiza con el apoyo de Intesa Sanpaolo como socio, con la contribución de Candy para la producción de la película, y con el patrocinio de Enrico Pecci di Alberto Pecci & C. La conferencia de prensa está prevista para el 2 de octubre a las 11.30 horas, mientras que la apertura al público está programada para el día siguiente, 3 de octubre, a las 18.00 horas.

En el Centro Pecci, la primera exposición sobre el VIH-SIDA en el arte italiano entre 1982 y 1996
En el Centro Pecci, la primera exposición sobre el VIH-SIDA en el arte italiano entre 1982 y 1996


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